La madre de un niño de 2 años que pasó 17 días en el HUCA: «Le dejaron tirado al darle el alta sin medicamentos y aún enfermo»

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

El pequeño de 2 años, durante su ingreso en el HUCA
El pequeño de 2 años, durante su ingreso en el HUCA

Deby Menéndez lamenta que en el centro fueran «incapaces» de atender a su hijo: vomitaba todo lo que comía y fue dado de alta en dos ocasiones, teniendo que volver por tener fiebre e hipoglucemia. Ahora está en casa «prácticamente igual» y sigue sin poder comer

18 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Deby Menéndez, una vecina de Noreña, dice que está desesperada por cómo han tratado a su hijo de 2 años en Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El pequeño pasó 17 días ingresado en el centro hospitalario. Le dieron el alta el pasado domingo y sigue con el mismo cuadro: vomita todo lo que come. Su madre, que tiene previsto interponer la correspondiente demanda contra el HUCA «por no haber hecho nada y por haber dejado a mi hijo tirado, sin medicamentos y aún enfermo», ha decidido contar su caso para que no vuelva a repetirse: «Mi hijo se fue de allí sin un diagnóstico claro, sin nada y, por supuesto, esto no va a quedarse así. Por mi hijo y por todos los niños que vengan detrás de mi niño».

El pequeño fue ingresado en el hospital, según explica, por un parásito en el intestino que le había causado una infección. A los dos días de estar ingresado, «mi niño empieza a vomitar absolutamente todo lo que come». Empiezan a pasar los días y, según relata su madre, al cabo de siete días «se les ocurre llamar a Digestivo, hacerle una ecografía y las pruebas de celiaco. ¡Siete días después!» El pequeño, durante toda esa semana, siguió vomitando todo lo que comía.

La ecografía sale bien, «no ven nada raro y deciden darle el alta». Sin embargo, un día y medio después del alta médica, el pequeño tiene que volver a ser ingresado en el HUCA. A las tres de la madrugada. Con 38,6 grados de fiebre, infección en la orina, hipoglucemia y deshidratación. «Vuelven a ingresar a mi hijo en Pediatría y, seis días después, sin que mi hijo coma nada y sin que nos expliquen nada, lo único que son capaces de decirnos es que ‘es algo infeccioso que pudo coger estando en el hospital, que puede ser gastroparesia, que puede ser gastritis, que puede tener una úlcera’. Pero siguen sin hacer nada», lamenta la madre del niño.

También tuvo que pedir que le mirasen el brazo en el que le pusieron la vía al pequeño porque «se lo veía muy inflamado y rojo». Efectivamente, a los tres días de hacer esta petición, le retiraron la vía porque tenía flebitis.

«Iván, para casa»

El pasado domingo, tras 17 días ingresado, su hijo pudo comer una loncha de jamón de York y medio yogur. «Es triste y lamentable tener que contar esto porque han sido incapaces de atender como corresponde a un niño de 2 años en las dos semanas que estuvo ingresado, sin comer y vomitando. Qué poca profesionalidad, qué poca humanidad y qué poca vergüenza», vuelve a lamentar la madre del pequeño, al que finalmente le dieron el alta ese mismo día «sin ningún diagnóstico claro y sin ningún tipo de medicación», insiste.

«Lo único que nos dijeron es ‘Iván, para casa. Es una gastroenteritis y tiene que pasarlo’. ¡Una gastroenteritis de 17 días!», se sorprende Deby Menéndez, que ha recabado cientos de apoyos y ánimos en las redes sociales tras exponer lo ocurrido con su hijo. «El nene sigue prácticamente igual. Con mucha energía, como siempre, pero sin que le aguante nada en el estómago. No está comiendo», explica.

Para que no se deshidrate, le administran suero por jeringuilla. El pequeño, que siempre ha sido muy activo, ya no puede correr como hacía porque se cansa enseguida. Han tratado de ponerse en contacto con centros y seguros privados para que atiendan al pequeño pero nadie se hace cargo al estar en un proceso médico que está llevando el HUCA, en donde no todo fue negativo ya que Menéndez tiene palabras de agradecimiento para cuatro «fascinantes» profesionales de enfermería que se hicieron cargo de su hijo durante su larga estancia en el hospital.