Asturias no cubre las plazas mir de medicina de familia: «Vamos a perder a una generación entera de facultativos»

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Aspirantes a conseguir una plaza del MIR en Asturias, en una imagen de archivo de 2018
Aspirantes a conseguir una plaza del MIR en Asturias, en una imagen de archivo de 2018

Organizaciones y sindicatos médicos invitan a la Administración a reflexionar para buscar soluciones que permitan el recambio generacional en los próximos cinco años

27 may 2022 . Actualizado a las 20:18 h.

El proceso de adjudicación de las plazas MIR ha finalizado y el problema que ya suponía la falta de médicos de familia en España se acrecenta. Se han quedado sin cubrir 200 plazas de medicina familiar y comunitaria, casi el 9% de las 2.336 que se ofertaban en toda España. Y, en Asturias, de las 62 plazas ofertadas en las diferentes especialidades, 12 han quedado vacantes -un 16% del total ofertadas- y 10 son de la especialidad que nadie quiere pero que necesita un relevo generacional cuanto antes.

«Hay que hacer una reflexión profunda de lo que esta pasando pero lo que está claro es que la especialidad no está resultando atractiva. No somos capaces de hacerla atractiva o más bien creo que no se conoce», considera el presidente en Asturias de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), Antonio Fernández, que señala que deben acometerse cambios en la propia especialidad para que haya relevo.

«El médico de familia tiene que centrar su formación a nivel del centro de salud aunque luego vaya rotando por las diversas especialidades, pero se ha aumentado el programa de tres a cuatro años y cada vez se pasa más tiempo en los hospitales. ¿Al final dónde vas a trabajar? Donde te sientes más cómodo, más arropado y parece que todo va dirigido a la urgencia, a la emergencia cuando realmente la medicina de familia también es la urgencia, también es lo agudo, pero sobre todo es la prevención, la promoción de la salud, los estilos de vida o las patologías crónicas». Fernández considera que es una pena que la especialidad no resulte atractiva ni en lo profesional ni en las condiciones laborales en un momento en el que se van a necesitar médicos de familia.

«No son buenas noticias para la especialidad. Si a nivel nacional se han dejado de coger 200 médicos de familia y en Asturias 10, quiere decir que estamos como el resto del Sistema Nacional de Salud o un poco peor. Hay que hacer una reflexión porque además estos residentes, al fin y al cabo, van a ser los médicos de familia que pasen consulta de aquí a cinco años. Ellos son el recambio generacional y, si no optan por la especialidad, habrá que pensar en un cambio de sistema», reitera.

En el Sindicato Médico de Asturias (Simpa) recuerdan que, por norma general, el cupo de plazas convocadas se agotaba en su totalidad y que este año la oferta era de récord. El recién elegido secretario general del sindicato, José Antonio Vidal, recuerda también que el panorama de la especialidad es bastante tenebroso. «Ya no es solo el recambio generacional, que no tenemos, sino que vamos a perder a una generación entera de facultativos entre los que no vienen y los que no quieren quedarse porque prefieren irse a urgencias, a la privada o a otras comunidades y países», indica. «No sé lo que va a pasar en los próximos años, pero ese optimismo que tenía el consejero de Salud de que en dos años esta carencia de médicos se resolvería no es ni lejanamente verdad», añade.

La balanza entre la medicina de familia y la urgencia hospitalaria se inclina hacia la segunda, en su opinión, por la clara desafección que tienen por la primera los nuevos graduados. «Es agotadora, la ven muy sobrecargada, es un trabajo más solitario, viendo pacientes sin parar y la burocracia sigue comiendo al médico de familia», resume Vidal, que suma el hándicap de no tener resuelta la atención continuada. «Por contra, la urgencia hospitalaria ha mejorado con el tiempo. Tiene mejores organizaciones de trabajo, de horarios, se trabaja en equipo y se be como más atractiva frente a la medicina de familia en solitario, más de sobrecarga, de horarios incompatibles con la conciliación, de desconocer sobre todo los eventuales dónde vas a trabajar cada día y una serie de cuestiones organizativas que hacen que no sea atractiva».

También coincide en señalar que «todos deberíamos tomar nota de lo que está pasando, es una enseñanza para todos» que afecta, si no se remedia, a la ya complicada situación de la atención primaria, como también advierten en sus redes sociales desde el Colegio Médicos de Asturias, que comparte la reclamación con la que la Organización Médica Colegial de España urge reformas en la Formación Sanitaria Especializada (FSE) e invita también a la reflexión y tienden la mano al Ministerio de Sanidad para formar una mesa de diálogo que aborde el problema que «supone y supondrá» el déficit de médicos especialistas.

Como medida urgente para solucionar la actual convocatoria, proponen habilitar un segundo turno de vacantes entre aspirantes extracomunitarios como ya se hizo en convocatorias anteriores. Y, para las próximas, «ante la evidencia pertrechada», un cambio en el sistema de elección actual que garantice la cobertura de todas las plazas ofertadas, explicando que se debe generar consciencia de la existencia de puestos de difícil cobertura y que debe existir voluntad por parte de las instituciones de hacerlos atractivos mediante incentivos económicos, formativos y sociales.

Concluyen exponiendo que la única solución para cambiar y mejorar las cosas es el trabajo en equipo, dejando atrás las imposiciones en los cambios que se deben dar en el sistema, pues esta será la única manera de poder seguir ofreciendo la excelencia del sistema MIR y una atención de calidad a nuestros pacientes.