La ronda norte, entre las cinco infraestructuras más caras de la historia de Asturias

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Uno de los túneles que atravesaría el Naranco con la porpuesta del Gobierno para la ronda norte de Oviedo
Uno de los túneles que atravesaría el Naranco con la porpuesta del Gobierno para la ronda norte de Oviedo Ministerio de Transportes

La alternativa elegida por Transportes tiene un coste de 226 millones y es la segunda más costosa de las cuatro opciones estudiadas

05 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La ronda norte que el Ministerio de Transportes propone para Oviedo es una de las cinco infraestructuras más caras de la historia de Asturias. La alternativa 4, la elegida por el Gobierno central, supondría la construcción de una carretera de poco más de 8 kilómetros con varios carriles en cada sentido que tendría con dos túneles que taladrarían el Naranco y tendría un presupuesto de 226 millones. Tan solo un puñado de obras mastodónticas como la Variante de Pajares y las autovías del Cantábrico o la de la de Oviedo- La Espina supondrían un gasto mayor.

La opción defendida por el Gobierno se inicia en la A-63 mediante un nuevo enlace, a la altura del punto kilométrico 6, y discurre por la franja de reserva viaria del PGOU de Oviedo en sus primeros 3.300 metros de trazado. Se ha previsto un enlace (La Lloral) con la carretera AS-371, en las cercanías de la intersección de la citada carretera con la de San Claudio, al norte de La Lloral, y otro posterior, con el viario urbano de la zona de Las Campas-La Florida, en el punto previsto por el PGOU.

Una vez pasado el enlace de Las Campas-la Florida, el trazado gira en dirección nordeste para pasar en túnel (El Naranco), de unos 1.350 metros de longitud aproximada, bajo la falda del monte situada al norte del parque. Pasado el tramo en túnel, su trazado discurre en paralelo al Paseo de Valdeflora, para volver a ser soterrado en un segundo túnel (Fitoria), de algo más de 1.000 metros de longitud, y finalizar en la AS-II. En este punto se ha previsto un enlace que permite todos los movimientos con AS-II, excepto el movimiento Luis Oliver -Ciudad Naranco.

El coste total sería de 226 millones, de los que, por ejemplo, 90 serían para construir dos túneles, 12 para movimientos de tierras o 10,5 para expropiaciones. Es la segunda opción más cara de las 4 alternativas que manejaba el Ministerio. Y ese coste sería en el caso de que el presupuesto no sufriese modificaciones, un supuesto casi improbable si se tiene en cuenta el historial de sobrecostes de cualquier obra que se realiza en España.

Las infraestructuras más caras

De todas las infraestructuras construidas en Asturias, la más cara es, con diferencia, la Variante de Pajares. Todavía no está terminada -se espera su puesta en marcha para el próximo año-. El coste total se acerca a los 4.000 millones de euros, el doble de lo anunciado en su día.

La obra es un tramo de la línea de Alta Velocidad entre Asturias y León. Cuenta con una longitud total de 49,7 kilómetros, en la que destaca el túnel de Pajares, uno de los más largos del mundo. Una vez finalizada, permitirá situar el viaje de Asturias a Madrid en poco más de dos horas y media.

La segunda obra más cara es la Autovía del Cantábrico. Su coste, aunque resulta complicado aportar una cifra exacta debido a todas las modificaciones presupuestarias que se aprobaron en los diferentes tramos, se acercó los 2.000 millones de euros para construir una vía que une toda la costa cantábrica. Son 446 kilómetros desde Galicia hasta el País Vasco. El coste final de la infraestructura fue de 600 millones más de los previstos en el inicio.

La tercera gran obra de Asturias está sin terminar. Se trata de la A-63, que une Oviedo- La Espina. Al igual que en la del Cantábrico, resulta complicado fijar el coste exacto, pero supera con creces los 226 millones que se prevén de la ronda norte. Solo el tramo Llera- Grado tenía un presupuesto de 94 millones, el de Cornella-Salas de 83 millones, el de Trubia- Llera 53 millones y el de Doriga- Cornella 37 millones.

La infraestructura sigue construyéndose y, a todas las cantidades que hay que añadir para su finalización, se deben sumar las que se aprueben más adelante. El objetivo, aunque está sin concretar, es extender la vía hasta Ponferrada, lo que supondría disparar el gasto. Según las cuentas del Principado, solo extender la carretera hasta Cangas del Narcea supondría 390 millones.

El coste total de la Autovía Minera -33 kilómetros que empiezan en el enlace 46 de la Autovía Ruta de la Plata (A-66) y finaliza en la Avenida del Llano de Gijón- resulta casi imposible de saber, ya que al proyecto inicial se fueron sumando enlaces posteriormente. En función de los enlaces que se tengan en cuenta, el coste final supera o no al presupuesto de la ronda norte, de ahí que el puesto de la ronda norte en el ranking de obras más caro de la historia sea el cuarto o el quinto.

La ronda, más cara que la AS-II y el metrotrén de Gijón

La AS-II es la otra autovía, además de la Y, que une Oviedo y Gijón. El coste total de la obra fue de 122 millones. La concesionaría de la infraestructura adelantó el dinero y ahora tiene los derechos de explotación hasta 2035. Es lo que se conoce como peaje en la sombra. En 2020, el Principado ya había pagado a la empresa 100 millones en concepto de ese peaje.

Otras de las obras más costosas de la historia de Asturias es el metrotrén de Gijón. El gasto fue de 137 millones, 31 más de lo presupuestado inicialmente, con el añadido de que no está en funcionamiento y los trabajos, hasta ahora, solo han servido para gastar dinero. La idea inicial era la construcción de un túnel que conectara gran parte de la ciudad con la línea C-1 de Cercanías Asturias. 

El coste de la ronda norte es incomparable a otras obras que se están realizando en la actualidad en Asturias (al margen de la Autovía del Cantábrico o de la de la AS-63). Por ejemplo, la construcción del tercer carril de la Y está presupuestado en 22 millones. El funicular de Bulnes, una de las infraestructuras más peculiares de las construidas en Asturias, costó 7 millones de euros.