Recuperar antiguas minas para albergar «superordenadores»: primer paso hacia la «nube» asturiana

La Voz REDACCION

ASTURIAS

De izquierda a derecha, Juan Carlos Iglesias, alcalde de Aller; Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo; Borja Sánchez, consejero de Ciencia; Jesús Fernández, director de minería de Hunosa; Sergi Girona, director de Operaciones del Centro Nacional de Supercomputación, y Felipe González Coto, director de explotación y seguridad de Hunosa, en la bocamina del pozo Santiago.
De izquierda a derecha, Juan Carlos Iglesias, alcalde de Aller; Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo; Borja Sánchez, consejero de Ciencia; Jesús Fernández, director de minería de Hunosa; Sergi Girona, director de Operaciones del Centro Nacional de Supercomputación, y Felipe González Coto, director de explotación y seguridad de Hunosa, en la bocamina del pozo Santiago.

La Consejería de Ciencia plantea crear un polo tecnológico vinculado a la computación en la cuenca del Caudal y explora la posibilidad de instalar grandes infraestructuras informáticas en enclaves como el pozo Santiago

22 jun 2022 . Actualizado a las 19:00 h.

El Gobierno del Principado plantea la puesta en marcha de un polo tecnológico vinculado al ámbito de la computación en la cuenca del Caudal para lo que se explora la posibilidad de aprovechar antiguas instalaciones mineras en desuso, como el pozo Santiago, que puedan albergar infraestructuras informáticas.

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez; el director de Operaciones del Centro Nacional de Supercomputación (Barcelona Supercomputing Center), Sergi Girona, han visitado este miércoles varios enclaves en Aller y Mieres para evaluar la viabilidad de algunos de los proyectos. La primera parte de la visita se ha realizado a las galerías del pozo Santiago, en Aller, y posteriormente, han recorrido el exterior de la antigua explotación minera acompañados por el presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal, el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, y el alcalde de Aller, Juan Carlos Iglesias.

El objetivo es estudiar la posibilidad de colocar infraestructuras informáticas en este enclave y recuperar así antiguas instalaciones mineras para fines tecnológicos, minimizar el impacto energético y la huella de carbono que supone mantener grandes infraestructuras de computación, para lo que se aprovecharía el agua de la mina y la superficie, y, finalmente, garantizar la seguridad física que actualmente requieren los equipos informáticos que manejan grandes datos.

Este proyecto vinculado al pozo Santiago sería, según ha apuntado Sánchez, el primer paso hacia la creación de la nube asturiana. Se trata de contar con una instalación singular que ofrezca soluciones tecnológicas, garantice la ciberseguridad y posibilite trabajar con inteligencia artificial, big data o el internet de las cosas (IoT) a las administraciones del Principado de Asturias.

El consejero también ha visitado el Centro de Innovación de la Universidad de Oviedo, en el campus de Mieres, para conocer los equipos con los que cuenta la institución académica y mantener un encuentro con investigadores de diferentes ámbitos que utilizan infraestructuras de computación para analizar las grandes cantidades de datos derivadas de su trabajo.

En este sentido, el Principado se postulará para integrarse en la Red Española de Supercomputación, una Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) del Ministerio de Ciencia e Innovación, distribuida por toda la geografía española y compuesta por 14 nodos interconectados entre sí por redes de alta velocidad.

Esta propuesta pretende situar a Asturias dentro del mapa de las ICTS, del que actualmente está ausente y que implicaría trabajo en red y financiación, y, de otra, impulsar el germen del clúster de computación científica que ya está funcionando en el campus de Mieres.

La Red Española de Supercomputación tiene como misión ofrecer recursos y servicios de gestión de datos necesarios para el desarrollo de proyectos científicos y tecnológicos innovadores y de alta calidad, mediante convocatorias competitivas basadas en la excelencia científica de los proyectos a desarrollar. El nodo asturiano en esta red estaría en el edificio científico-tecnológico del campus universitario mierense.