El juez cita como investigado al descubridor del yacimiento con 17 hachas de la Edad de Bronce

G. G.

ASTURIAS

Pieza de un yacimiento arqueológico localizada en una finca de Cuturrasu (Langreo, Asturias) por A. A. P.
Pieza de un yacimiento arqueológico localizada en una finca de Cuturrasu (Langreo, Asturias) por A. A. P. MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS

El joven A. A. P. halló con un detector de metales un conjunto que entregó al Museo Arqueológico

28 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Langreo ha citado como investigado al descubridor de un valioso conjunto de 17 hachas de la Edad del Bronce, A. A. P., por presuntos daños por imprudencia. Y eso a pesar de que el joven, que encontró por casualidad ese tesoro arqueológico en un lugar no catalogado, había documentado y entregado al Museo Arqueológico de Asturias el producto de su hallazgo.

A. A. P. cuenta que hacía tiempo que exploraba en el pueblo de Cuturrasu (Langreo) con su detector, con permiso de los propietarios de los prados de esa zona, en busca de objetos metálicos viejos o minerales. En ninguna parte del pueblo se habían documentado antes hallazgos arqueológicos, por lo que para él fue una «verdadera sorpresa» descubrir el conjunto de hachas, enterradas juntas sin motivo aparente.

De hecho, el detectorista no sabía lo que había descubierto cuando lo encontró a pocos centímetros del suelo y creyó que eran objetos sin valor. «De no haberlo sacado yo, habría permanecido para siempre oculto, estropeándose con el orín de las vacas», señala. Por eso no entiende la «persecución» a la ha sido sometido.

En opinión de A. A. P., por tanto, él no solo no causó daño al conjunto de hachas sino que, por el contrario, las salvó de la destrucción. Unos días antes había encontrado también una hebilla y unas placas metálicas que resultaron ser asimismo de mucho valor, y que también entregó al Museo Arqueológico, donde permanece actualmente todo el material.

Conjunto de hachas de talón de la Edad de Bronce localizadas en una finca de Cuturrasu (Langreo, Asturias) por A. A. P.
Conjunto de hachas de talón de la Edad de Bronce localizadas en una finca de Cuturrasu (Langreo, Asturias) por A. A. P. MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS

«En otros países no solo no se persigue a los detectoristas, sino que incluso se reconoce su trabajo», dice el joven. «Creo que todo eso es simplemente para asustarnos», añade. Lo que temen es que «ahora, cada vez que alguien encuentre algo interesante, quizá se lo calle, o se lo pensará dos veces. No es mi caso. Si vuelvo a sacar material de ese tipo, lo volveré a entregar».

Por otra parte, A. A. P. señala que nada se ha hecho respecto al lugar donde aparecieron las hachas, y que legalmente debería gozar de protección como lugar arqueológico a partir de ahora.