Así cambiará el clima de Asturias si se extiende el Anticiclón de las Azores

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Un estudio publicado en «Nature» achaca el crecimiento a la industrialización provocando un clima más seco en la península ibérica

11 jul 2022 . Actualizado a las 08:35 h.

No resulta tan raro estar tateando las primeras semanas del mes de julio en Asturias con el paraguas a mano y cielo cubierto, aunque en las últimas décadas en el balance global se empieza notar ya un Principado menos lluvioso y más cálido. Y podría serlo aún más en el caso de que se confirmaran las conclusiones del artículo publicado esta semana en la revista Nature Geoscience y que afirma que el anticiclón de las Azores se está expandiendo y que además se debe a la acción humana. De ser así ¿qué efecto tendría en Asturias? Un región más seca a la que llegarían menos borrascas desde el Atlántico Norte.

«Pero es un estudio contestado, hay autores que han puesto en cuestión el modelo que usan, en todo caso no hay que ser alarmista», destaca el responsable de AEMET José Luis Arteche quien explicó que el anticiclón de las Azores, conocido por todos que hayan visto alguna previsión del tiempo en el telediario, esa «A» rodeada de isobaras concéntricas que se mueve sobre el Atlántico Norte es responsable, en parte del movimiento del aire, frena las borrascas que llegan empujadas por el frío polar y tuvo su papel incluso en el viaje de Cristobal Colón a América porque «es lo que le sirvió a Colón para ir a América con los alisios, y enganchó con las borrascas para volver a España».

Arteche llama a tomar con precaución este estudio y apunta en todo caso que «el anticiclón bloquea el paso de borrascas», y si aumentara habría una Asturias algo más seca. Con muchos matices «mucha gente no lo sabe pero en la cornisa Cantábrica llueve más que en Londres; el aire atlántico, el aire del Golfo de Vizcaya este anticiclón nos lo pone de norte, nos lo trae, asciende la cordillera y luego llueve pero suave». Si se extendiera, el aire atlántico, el aire del Golfo de Vizcaya que este anticiclón nos lo pone de norte, «habría menos precipitaciones, las borrascas traen lluvia más fuerte».

¿Qué dice el estudio publicado en Nature? La investigación, elaborada por científicos estadounidenses de la Institución Oceanográfica de Woods Hole, realizó modelos sobre cómo ha cambiado en tamaño y extensión espacial el anticiclón de las Azores en los últimos 1.200 años. A su juicio, , está provocando las condiciones más secas en la península Ibérica en el último milenio y el sistema de altas presiones comenzó a cubrir, por término medio, un área mayor hace unos 200 años, cuando las emisiones humanas de gases de efecto invernadero empezaron a aumentar sustancialmente, y esta expansión espacial se acentuó en el siglo XX.

Según recogió la agencia Efe, los autores concluyen que continuará expandiéndose en el siglo XXI a medida que los niveles de gases de efecto invernadero sigan aumentando, lo que provocará un elevado riesgo de sequía en la península Ibérica.

El tiempo y los patrones climáticos a largo plazo en Europa Occidental se ven fuertemente afectados por la circulación atmosférica asociada a esa zona de altas presiones persistente y que gira en el sentido de las agujas del reloj.

El aire seco que desciende hacia la superficie dentro del sistema es una de las principales causas de los veranos cálidos y áridos en gran parte de Portugal y España, así como en el Mediterráneo occidental en general.

Durante los meses de invierno, característicamente más húmedos, los cambios en la posición del anticiclón de las Azores son responsables de los vientos del oeste, desplazando la humedad hacia la península Ibérica, pero estas lluvias invernales han disminuido en las últimas décadas.

El equipo desarrolló varios modelos y los comparó con los indicadores geoquímicos de los niveles de precipitación del pasado conservados en estalagmitas portuguesas que se remontan al año 850, lo que sugiere que la expansión del anticiclón está vinculada a la aparición de inviernos más secos en el Mediterráneo occidental.

Las observaciones y simulaciones de modelos climáticos señalaron que los inviernos con un anticiclón de las Azores «extremadamente grande» son significativamente más comunes en la era industrial (aproximadamente 1850) que en la preindustrial, lo que resulta «en condiciones anómalas de sequedad» en todo el Mediterráneo occidental, incluida la península Ibérica.

Las simulaciones del último milenio indican que la expansión del anticiclón en la era industrial «no tiene precedentes en el último milenio», lo que es coherente con las pruebas de aproximación de las precipitaciones en Portugal.

La expansión surge después de 1850 y se refuerza en el siglo XX, lo que es coherente con un calentamiento de origen antropogénico, manifiestan los autores.

Las tendencias del hidroclima ibérico sugieren, por tanto, un cambio en el comportamiento del anticiclón.

El estudio apunta que ha cambiado «dramáticamente en el último siglo y estos cambios en el clima del Atlántico Norte no tienen precedentes en el último milenio».