Hasta 30 pacientes al año con cáncer hematológico en fase de recaída: así aplicará el HUCA las terapias CAR-T

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Inmediaciones del HUCA
Inmediaciones del HUCA

El hospital cuenta con la cualificación de una de las dos compañías farmacéuticas que preparan el tratamiento y la de la segunda se espera para otoño

25 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el pasado mes de junio el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) era designado como centro adicional del Sistema Nacional de Salud para la administración de las terapias CAR-T, en el momento actual el centro sanitario ya puede aplicar este tipo de inmunoterapia a pacientes con cánceres hematológicos al disponer de la autorización del ministerio y la cualificación por parte de una de las dos compañías farmacéuticas que preparan el tratamiento. La autorización que ha obtenido el HUCA es para pacientes mayores de 18 años que padezcan ciertos cánceres hematológicos en situación de recaídas, como el linfoma B de células grandes, el linfoma de células de manto, el mieloma múltiple y la leucemia linfoblástica aguda. Según ha explicado el doctor José María García Gala, jefe de Hematología del HUCA, la estimación es que se dispondría de la cualificación de la segunda compañía entre finales de septiembre y principios de octubre. No obstante, pone de relieve que «si ahora algún paciente precisara el tratamiento, podríamos hacerlo porque ya disponemos de una farmacéutica para hacer el producto».

Para el jefe de Hematología del HUCA que en Asturias se puedan aplicar terapias CAR-T supone «un paso importante para la sanidad asturiana» en tanto que a los enfermos de determinados cánceres hematológicos se les puede tratar en la propia comunidad, evitándoles desplazamientos a alguno de los otros ocho centros que estaban autorizados hasta ahora, lo que les aporta tranquilidad y comodidad tanto a ellos como a sus familias. Además, destaca que al realizar estos tratamientos, el hospital se sitúa «a la vanguardia», representando todo ello «un reconocimiento a cómo se está trabajando en Asturias» en el ámbito sanitario.

El doctor José María García Gala traslada que si bien desde que se comenzaron a aplicar estos tratamientos en 2019 se ha realizado esta terapia fuera de la región a entre 20 y 25 asturianos, la estimación es que con las indicaciones actuales se pueda tratar a unos 30 pacientes al año en el HUCA, aunque el especialista precisa que «si se amplían las indicaciones según se va demostrando la eficacia de la terapia, esa cifra podría aumentar».

El responsable del departamento de Hematología del HUCA explica que las terapias CAR-T suponen «una alternativa para el tratamiento de algunos tipos de enfermedades que han recaído o no han respondido al tratamiento y que tienen una esperanza de vida baja. Los resultados con este tipo de tratamiento han demostrado una remisión de la enfermedad en esos casos de, al menos, el 50% de los pacientes, por lo que «este tratamiento abre las puertas a pacientes sin armas terapéuticas mediante una nueva aproximación potenciando su sistema inmunitario».

¿Cómo actúan las terapias CAR-T?

Lo revolucionario de esta inmunoterapia para el tratamiento del cáncer de la sangre es que modifica genéticamente los linfocitos T del paciente para que sean capaces de destruir las células tumorales. Así, según precisa el doctor Gala, el tratamiento consiste en «extraer esos linfocitos de la sangre y enviar el producto a uno de los centros de producción para modificarlos genéticamente y reimplantarlos de nuevo en el paciente», de manera que su sistema inmunitario tenga la capacidad de reconocer la célula cancerígena y destruirla de un modo selectivo. Se trata de una terapia individualizada para cada paciente y con una sola dosis se consigue potencial curativo en enfermedades oncohematológicas.

El jefe de Hematología del HUCA señala que desde que se obtienen los linfocitos hasta que se infunden pueden pasar entre 25 y 30 días, en función del tiempo que tarde la farmacéutica en elaborar ese tratamiento personalizado. El doctor que obvia que cuando se infunde pueden darse «una serie de complicaciones» y, en este sentido, resalta que se trata de una terapia que debe hacerse formando equipo con coordinadores de la UVI, con especialistas en infecciones o con el área de neurología porque «pueden producirse complicaciones a nivel sistémico», por lo que considera fundamental para la aplicación de estos tratamientos «que todo el hospital trabaje de forma coordinada» mientras dure la hospitalización del paciente.

A los pacientes con cánceres hematológicos que puedan ser candidatos a recibir terapia CAR-T se les emite un informe que debe pasar por un comité de expertos que dé su visto bueno a la ejecución del tratamiento.