Un ciclista en la ruta del Cares: Asturias cobró en siete años el rescate a una treintena de personas

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Rescate del cuerpo del cordobés fallecido al caer en la ruta del Cares
Rescate del cuerpo del cordobés fallecido al caer en la ruta del Cares SEpa

El Principado trabaja en la actualización de la ley que regula las tasas por los rescates de montaña

28 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las noticias de los últimos días pueden provocar la sensación de que este año se ha disparado el número de rescates de montaña, pero los datos reflejan que no es así. El número de intervenciones del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) va en la línea de años anteriores, y desde el Principado no perciben que los excursionistas sean ahora más imprudentes que antes. Ocurre siempre en el periodo estival. El buen tiempo invita a disfrutar de la naturaleza y, aunque la inmensa mayoría lo hace de forma responsable, el riesgo de accidentes existe. Y a esto se suman las negligencias de algunos excursionistas, que no son conscientes del riesgo que existe, especialmente en la zona de Picos de Europa. Por este comportamiento inadecuado, el Gobierno autonómico ha multado a una treintena de personas desde que en 2015 entrara en vigor la ley que regula las tasas por negligencias en la montaña. Ahora el Ejecutivo trabaja en la actualización de esa norma para adaptarla a las exigencias actuales. De todos esos rescates, uno de los más llamativos fue el de un ciclista en la ruta del Cares, una zona en la que está totalmente prohibido y que obligó a activar un dispositivo en plena noche. 

Óscar Rodríguez es el gerente del SEPA. Según explica, el número de rescates en las montañas asturianas se sitúa este verano «en el mismo nivel que el año pasado. Hay un pequeño aumento, pero va en la misma línea». En cuanto a lo que queda de periodo estival, sostiene que «dependerá de la meteorología. Si viene bueno, la gente sale más y, por tanto, hay más riesgo de accidentes».

La semana comenzó en la región con tres dispositivos de búsqueda activados de forma simultánea. En dos casos la historia ha terminado con final feliz, mientras que continúa la búsqueda de un gijonés perdido en Cabrales desde el domingo. La coincidencia en el tiempo de los tres sucesos puede generar la sensación de que la situación está descontrolada, pero Rodríguez insiste en que «todo está siendo muy similar a otros años. Algún rescate tiene más repercusión, pero creemos que no hay grandes cambios respecto a los años de antes de la pandemia o al verano pasado». El responsable del SEPA tampoco cree que los excursionistas sean ahora más imprudentes que antes, pero sí que señala que «creo que no hay una conciencia plena del riesgo que tiene, por ejemplo, Picos de Europa».

Rodríguez afirma que «la gente no planifica bien. Hay muchas personas que no saben a dónde van y Picos tiene muchas particularidades. Hay que ir preparado, saber el tiempo que hace y ser consciente de que cambia muy rápido. Por eso hay que ir bien equipado, llevar comida y bebida y el teléfono cargado, si es posible con una batería extra». «Hay gente que sigue yendo en chanclas y eso no puede ser. Hace falta concienciación».

Desde que en 2015 entrara en vigor la ley por la que se cobra una tasa a las personas que han tenido que ser rescatas por comportamientos negligentes, son menos de 30 personas las que han sido sancionadas. «Nosotros tenemos que cumplir los trámites. En algunos casos se recurrió y quedó en nada. Tratamos de ser flexibles y siempre dejamos claro que el carácter de la norma es disuasorio y no recaudatorio», explica. «Miramos cada caso con detalle y hay que tener claro dónde se puede cobrar y dónde no», añade. Además, aporta otro elemento a su argumentación. «Hay que ser consciente de que los profesionales se juegan la vida en los rescates, y este es un elemento que no se nos puede olvidar».

De todos los comportamientos negligentes de los registrados estos últimos años, Rodríguez destaca «una persona que tuvo un accidente en bici en la ruta del Cares. Es una zona en la que el uso de la bici está prohibido. Ocasionó un problema importante porque fue necesario ir a buscarlo de noche».

Medios suficientes

El gerente del SEPA considera que Asturias cuenta con medios suficientes para acometer este tipo de rescates. «Está claro que cuando llegan las épocas duras, si coinciden varios rescates, sería mejor tener más, pero eso solo pasa en momentos muy puntuales», sostiene. Además, apunta que «a nuestro grupo de rescate se suma el GREIM de la Guardia Civil, con el que tenemos un convenio de colaboración». «Considero que, en líneas generales, Asturias tiene un buen sistema y, en condiciones normales, está bien cubierto», sentencia.

 Actualización de la ley

La ley en la que se regulan las tasas es del año 2015. Desde el Principado están trabajando en su actualización y el SEPA ha propuesto varios cambios. «No se ha actualizado pero se hará en breve», asegura Rodríguez, quien detalla que «nosotros proponemos algún retoque, pero luego esa ley debe ser aprobada y nuestros planteamientos pueden ser modificados».

En cuanto a esos cambios, el gerente del SEPA especifica que «más que subir las tasas, nosotros nos centramos en otros detalles». Por ejemplo, señala que «nos parecía injusto que unos deportes se incluyan dentro de la ley como sancionables y otro no. El senderismo no está dentro y hay sitios en los que consideramos que sí debería estar; y la bici de montaña está dentro y creemos que hay zonas en las que no debería».

La conclusión de Rodríguez es que «creo que hay que cobrar por las negligencias que están muy claras. Por ejemplo, el de la bici del Cares o hacer rutas en chanclas o tacones. Esos comportamientos sí que hay que castigarlos, pero insisto en que el espíritu de la norma es disuasorio y no recaudatorio». «Tenemos que disfrutar de playa, de la montaña y del entorno que tenemos, que es un lujo, pero hay que hacerlo con cuidado y planificación para reducir el riesgo», concluye.

122 rescates en lo que va de año

El Servicio de Emergencias del Principado (Sepa) ha practicado 122 rescates desde principios de año y hasta el pasado lunes, el 74% en la montaña, con un total de 90 intervenciones. Otras 13 actuaciones del grupo con helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias responden a asistencias en la playa y el mar (11%), mientras que las 19 restantes (15%) se centran en ríos y otros espacios del medio natural.

La mayor parte de los rescates se activan por lesiones en los miembros inferiores de los excursionistas, vinculadas a menudo al uso de un calzado inadecuado. También son motivos frecuentes de intervención la desorientación de senderistas por un cambio en las condiciones meteorológicas, como por ejemplo la niebla, o las personas que se quedan atrapadas por la subida de las mareas.