Luis Rodríguez, dermatólogo: «A los menores de dos años es mejor no llevarlos a la playa»

Carmen Liedo REDACCION

ASTURIAS

El dermatólogo Luis Rodríguez, en su despacho
El dermatólogo Luis Rodríguez, en su despacho

El especialista aconseja estar vigilante con las manchas en la piel: «Ningún lunar debe cambiar en tres meses porque tiene todas las papeletas de ser un melanoma, no un lunar»

12 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis Rodríguez González, especialista en dermatología médico-quirúrgica y venereología explica los riesgos que puede tener para la piel -el órgano más grande del cuerpo- tomar el sol sin protección, en primer lugar, por el riesgo de quemaduras solares y, a largo plazo, por enfermedades más graves, como puede ser el melanoma. Por ese motivo, considera que «lo mejor es no llevar a los menores de dos años a la playa o llevarles lo menos posible y nunca en las horas centrales del día». Además, en la entrevista que ha concedido a La Voz de Asturias insta a estar vigilantes con los lunares y manchas de la piel porque, advierte, «ningún lunar debe cambiar en tres meses», ya que si lo hace, «tiene todas las papeletas de ser un melanoma, no un lunar».

-Al igual que nos hacemos revisiones de los dientes, ¿tendríamos que hacernos revisiones de la piel?

-No sería mala idea pues la piel es el órgano más grande del cuerpo y en una rápida exploración se pueden detectar a tiempo lesiones cutáneas malignas y premalignas que se pueden solucionar con rapidez. Ya quisieran otros órganos del cuerpo humano ser tan accesibles. Podemos cambiar la vida a un paciente en 10 minutos.

-¿Diría que los asturianos nos cuidamos la piel o que no?

-Pues realmente no lo sé, hay de todo. Depende de muchos factores como edad, sexo, antecedentes familiares, factores socioeconómicos, uso de internet, etc. La gente joven está más preocupada por la estética. Los varones de cierta edad, bastante menos, en general. No es lo mismo en el campo que en la ciudad...

-Estamos en época de tomar el sol, de que la arena nos haga roces, de la salitre del mar, del cloro de la piscina. ¿Qué dos o tres rutinas deberíamos seguir sin falta para que la piel no sufra tanto en verano?

-En principio, tener la piel hidratada, usar un fotoprotector adecuado y ropa adecuada, a ser posible de algodón en vez de fibras sintéticas. Y en caso de roces por esas causas, usar cremas barrera que protegen la piel de esos factores externos. 

-¿Cuáles son los riesgos de tomar el sol sin protección?

-El más evidente y precoz, la quemadura solar de primer grado (enrojecimiento local y molestias tipo quemazón) y de segundo grado (con aparición de ampollas). A largo plazo, y por ello nadie cree que le va a ocurrir, el fotoenvejecimiento de la piel, y lo más importante y potencialmente grave, la aparición de cáncer cutáneo no melanoma (carcinoma basocelular y espinocelular) y melanoma. 

-Se habla de que no es recomendable llevar a los menores de 2 años a la playa, ¿cuál es su opinión experta al respecto?

-La piel de los bebés es una piel que no está madura completamente, suele ser fina y blanca en nuestra raza caucásica predominante y, por todo ello, el riesgo de quemadura es importante. Asimismo, la exposición solar en la infancia se ha relacionado con el número de nevus (lunares) que el individuo tendrá en la vida adulta. Las quemaduras en la infancia están relacionadas con el desarrollo de melanoma en la edad media y avanzada de la vida. Afortunadamente, disponemos de buenos fotoprotectores, ropa con factor de protección solar, sombreros y gafas. Pero sí, lo mejor es no llevarles o llevarles lo menos posible y nunca en las horas centrales del día.

-Es en esta época, también cuando solemos percatarnos de que en nuestro cuerpo aumentan las lunares o manchas en la piel, ¿cuándo son preocupantes y hay que acudir a un especialista?

-Lo que siempre decimos, el ABCDE. A, de asimetría respecto a los ejes de una lesión cutánea. B, de bordes irregulares, que dan lugar a formas geográficas. C, de color variado. La policromía siempre es inquietante, más de 2-3 colores en la misma lesión nos deben hacer sospechar. D, de diámetro mayor de 6mm en una lesión adquirida. Y por último, la E, de evolución, esto es, que si una lesión pigmentada cambia en corto período de tiempo, hay que consultar. Ningún lunar debe cambiar en 3 meses. Una lesión asimétrica, de bordes irregulares, color variado, tamaño grande y en crecimiento, tiene todas las papeletas de ser un melanoma, no un lunar.

-¿Hay que preocuparse más si cabe de esos lunares o manchas cuando aparecen en alguna zona concreta de nuestro cuerpo?

-En general, no hay localizaciones especiales en cuanto a pronóstico. Sí es cierto que hay lesiones en zonas difícil de vigilar (cuero cabelludo, región genital, plantas de pies, etc) y pueden pasar desapercibidas largo tiempo, lo cual lleva a un retraso diagnóstico y un tratamiento a veces tardío.

-¿Puede alguna enfermedad de la piel llegar a causar la muerte?

-Por desgracia, varias. Se llevan la peor parte el melanoma, otros tumores malignos como carcinoma de células de Merkel, carcinomas espinocelulares, linfomas. Y de vez en cuando, enfermedades inflamatorias de la piel como la necrolisis epidérmica tóxica (una dermatitis producida por fármacos, que lleva a una pérdida del tegumento, de forma parecida a un gran quemado), algunas enfermedades ampollosas autoinmunes, algunos procesos infecciosos que pueden terminar en un cuadro séptico. Seguro que se me olvida alguna... 

-El deseo de estar morenos nos lleva a las cabinas de bronceado, ¿qué opina de estos aparatos? ¿Es partidario de prohibirlas como ha pasado en algunos países?

-La Academia Española de Dermatología y Venereología y su Fundación Piel Sana ha advertido de sus riesgos para la salud. Personalmente, yo opino lo mismo que en otros países donde ya se han prohibido. Algunos lo han prohibido en menores de edad, y otros como Australia y Brasil, completamente. Soy partidario del fin terapéutico de la radiación ultravioleta B y en ocasiones de la A, en entorno hospitalario generalmente. Pero no deberían estar permitidos para fines recreativos o estéticos, esto es, para broncearse. Hay muchos mitos, no valen para la síntesis de vitamina D, ni para preparar la piel, como la gente comúnmente piensa. 

-¿A qué edad hay que empezar a cuidar los signos de envejecimiento?

-Eso depende de la importancia que cada uno le dé al envejecimiento cutáneo. Yo opino que hay que envejecer con dignidad sin caer en técnicas que venden humo y solo parchean temporalmente el órgano. Quizás había que trabajar más el interior que el exterior...

-¿Es cuestión de tener cremas varias para el envejecimiento de cada parte del cuerpo o de hacerse retoques estéticos?

-Una higiene suave, respetuosa, hidratación diaria en pieles secas y un fotoprotector en personas que se exponen al sol de forma cotidiana van a retrasar el fotoenvejecimiento. Y en los que quieran algo más, por la noche, para la cara, una crema con retinol o alfahidroxiácidos que ayudan a mejorar la calidad de la piel. No se necesitan muchos cosméticos ni rutinas. Y cuidado con los productos de moda, naturales, derivados de plantas, pues son altamente sensibilizantes (producen frecuentes alergias) por la presencia de aceites esenciales. Y, además, precisan conservantes que son también bastante alergénicos.