Mensajeros de la Paz celebra los 60 años del sueño cumplido del Padre Ángel y Ángel Silva

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, el Padre Ángel y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, asisten al acto del 60 aniversario de la fundación de Mensajeros de La Paz
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, el Padre Ángel y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, asisten al acto del 60 aniversario de la fundación de Mensajeros de La Paz Eloy Alonso | EFE

La aspiración de los dos sacerdotes era construir una red «de hogares, de casas de familia donde los más pequeños tuvieran nombre y apellido y pudieran contar con educadores» y evitar así su ingreso en unos hospicios ya desaparecidos en España

01 sep 2022 . Actualizado a las 09:42 h.

Sesenta años después de que dos sacerdotes recién ordenados, Ángel García y Ángel Silva, pusieran en marcha en Oviedo una asociación para atender a los niños sin hogar y sin familia, el Hotel de la Reconquista, el antiguo hospicio de la capital asturiana al que en 1962 fue destinado como párroco el primero de ellos, acogió el miércoles el aniversario de la fundación de Mensajeros de la Paz, un proyecto que demuestra que «los sueños se pueden realizar».

Así lo ha asegurado el sacerdote sobre una iniciativa que fundó como «Cruz de los Ángeles» en un piso del barrio ovetense de Otero, en el que se alojaron ocho niños y dos educadores y que años después cambió su nombre por el actual para iniciar una expansión que la ha llevado a estar presente en siete comunidades autónomas españolas y en países como Argentina, Benín, El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Italia, Jordania, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.

El «sueño» de los dos sacerdotes era construir una red «de hogares, de casas de familia donde los más pequeños, algunos de ellos ya abuelos a día de hoy, tuvieran nombre y apellido y pudieran contar con educadores» y evitar así su ingreso en unos hospicios ya desaparecidos en España, ha apuntado. «No podíamos callar por más tiempo y no lo hicimos, y eso es algo que ha sido una constante en mi vida: luchar por los más necesitados», ha señalado antes de recordar el apoyo que recibieron del fallecido arzobispo de Oviedo Gabino Díaz Merchán y del cardenal Vicente Enrique y Tarancón, que les recomendó impulsar «una obra social con raíces cristianas, pero abierta a todos, a los que creen y a los que no».

Según el Padre Ángel, aunque la sociedad ha evolucionado, es «rica en valores» y la situación económica y los servicios sociales han mejorado respecto a la «pobreza extrema» de 1962 -«no hay que ser solo profetas de lo malo y no de lo bueno», advierte-, a día de hoy «sigue habiendo demasiados pobres en España entre gente que solo quiere tener un trabajo, llegar a casa y poder encender la luz».

En el acto, al que han asistido dos centenares de personas, han intervenido también el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien ha calificado de «misión providencial» la tarea llevada a cabo por Mensajeros de la Paz, una labor de la que Asturias se siente muy orgullosa por ser la cuna del proyecto con el que el padre Ángel decidió «dedicar su vida a los demás». «Ojalá esa huella fructifique porque necesitamos personas buenas en todos los ámbitos de la vida, el social, el económico, el político y el religioso», ha subrayado Barbón.

Por su parte, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, tras apelar a su cercanía con un sacerdote que había bautizado a una de sus nietas, ha subrayado en la labor del padre Ángel ha contribuido al desarrollo de cientos de personas desfavorecidas a las que han inculcado los valores famliares y las capacidades necesarias para desarrollar su vida pese a las dificultades con las que contaban. «Hay que visibilizar la pobreza y el padre Ángel lo ha hecho con creces», ha señalado Canteli.

De forma paralela a la labor de Mensajeros de la Paz, galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1994, el sacerdote mierense, de 85 años, ha impulsado otras iniciativas destinadas a atender a sectores sociales vulnerables como, discapacitados físicos y psíquicos, inmigrantes, tercera edad o mujeres víctimas de la violencia doméstica. Entre ellas figuran la Asociación Edad Dorada o el Teléfono Dorado, destinado a ancianos solitarios para los que promovió además la celebración cada 26 de juio del Día de los abuelos, y gestiona también en Madrid la iglesia de San Antón, abierta las 24 horas para quienes necesitan cobijo y calor.

El padre Ángel está además en posesión de la Cruz de Oro de la Solidaridad, es Capellán Mozárabe de Toledo, Capellán Magistral de la Orden de Malta y Caballero de la Orden Constantiniana de Jerusalén, Medalla de Oro de Asturias, Hijo Predilecto de Oviedo y patriarca de los gitanos de España, informa Efe.