Mallada renuncia a presentarse al congreso: «Doy un paso a un lado de acuerdo con Núñez Feijoo»

L.O.

ASTURIAS

La presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, durante la rueda de prensa que convocó este jueves después de que la dirección nacional del partido le haya comunicado que no será la candidata en las autonómicas del próximo mes de mayo
La presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, durante la rueda de prensa que convocó este jueves después de que la dirección nacional del partido le haya comunicado que no será la candidata en las autonómicas del próximo mes de mayo EUROPA PRESS | EUROPAPRESS

La presidenta del PP de Asturias renuncia a presentarse al congreso y asegura que «hay que poner los intereses del partido por encima de los particulares»

29 sep 2022 . Actualizado a las 13:51 h.

Teresa Mallada no plantará batalla a Génova. La presidenta del PP de Asturias acata la decisión de la dirección nacional, da «un paso al lado de acuerdo con Núñez Feijoo» y no se presentará al congreso en el que se elegirá al candidato que concurrirá como cabeza de lista a las elecciones autonómicas de mayo: «en este momento es lo más adecuado para el proyecto del PP en Asturias».

Mallada compareció esta mañana en una declaración, sin preguntas de los medios, en la que comenzó recordando que se había afiliado al partido en 1993 y le había tocado vivir muchas crisis internas desde entonces, pero aseguró que «siempre he formado parte de las soluciones y nunca de los problemas». En este sentido y tras insistir en que «hay que poner los intereses del partido por encima de los particulares» accedió a dar un paso atrás y no postularse a mantener el liderazgo del partido en Asturias en lo que hubiera supuesto un enfrentamiento directo con Feijoo. 

«Es una decisión que he adoptado tras analizar la situación con Alberto Núñez Feijoó en unos contactos en los que hemos acordado buscar conjuntamente la mejor solución para el futuro de nuestro partido», aseguró apuntando también que «Siempre he antepuesto los intereses generales a los míos y quiero contribuir desde el lugar que los afiliados quieran que ocupe para mejorar la vida de los asturianos. Mi compromiso el mismo que he tenido desde los 18 años y quiero seguir trabajando junto a mis compañeros para que Fejióo sea el próximo presidente del Gobierno».

Mallada, que estuvo acompañada de algunos pocos fieles -los diputados regionales Reyes Fernández Hurlé, Pablo Álvarez Pire, Javier Brea y por el presidente del Comite de Derechos y Garantías del PP, Juan José Fernández-, y también por el histórico dirigente popular Isidro Fernández Rozada, afirmó que quiere «contribuir a que Feijoo sea presidente de España y haya alternativa en Asturias».  

En esa comparecencia destacó que si se había hecho cargo de la dirección del partido fue por una decisión de los órganos legítimos dentro de la formación. También aseguró que había encabezado las listas populares en el Principado en un tiempo «muy difícil» y para entre en el parlamento autonómico «más fragmentado» de la historia; con siete partidos en la Junta General.

Mallada fue designada por la dirección de Pablo Casado tras una dura convivencia, más bien coexistencia, en una bicefalia con Mercedes Fernández que dividió al partido hasta que Cherines tiró la toalla y accedió a ir al Senado. Este jueves, en su declaración sin preguntas, Mallada agradeció el trabajo de su equipo, de los diputados, coordinadores locales y de los alcaldes populares, destacando que se había conseguido ser, a su juicio, «la única alternativa al gobierno de Barbón y con posibilidades reales de llegar al gobierno».

De hecho, meses atrás y cuando la nueva dirección de Feijoo ya comenzaba a deslizar que buscaría un relevo en el PP de Asturias, el equipo de Mallada filtró una encuesta que aseguraba que podría ganar los próximos comicios autonómicos, pero pareció convencer a Feijoo.

48 horas de tensión

La presidenta del PP asturiano zanjó así la crisis abierta en las últimas 48 horas tras conocerse que el pasado lunes, en un encuentro en Madrid, el máximo dirigente del partido, Alberto Núñez Feijoo, le había traslado que no contaba con ella para encabezar la lista a las próximas elecciones autonómicas.

A lo largo de los meses de verano, las especulaciones sobre que la nueva dirección del PP, tras la caída de Pablo Casado, estaba buscando una alternativa en Asturias no dejaron de crecer y aumentaron más los rumores y la tensión después de que trascendiera una comida en Castropol entre Francisco Álvarez-Cascos (que jugó la baza, sin éxito, de su regreso a las filas populares) y el secretario general del partido en Asturias, Álvaro Queipo, que en las últimas jornadas ha ganado enteros para dirigir, aunque fuera temporalmente, la formación en el caso de que hubiera una gestora.

Varios alcaldes del PP de distintos concejos de Asturias lanzaron ayer una serie de mensajes unánimes llamando a respetar la decisión de Génova y cumplir los estatutos del partido.