Los autónomos asturianos, una especie en peligro de extinción

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Afilición al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en Asturias
Afilición al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en Asturias

El colectivo, ahogado por la presión fiscal y la burocracia, pierde casi medio millar de afiliados cada semestre cayendo el dato en agosto a mínimos en el histórico

12 dic 2022 . Actualizado a las 09:23 h.

Si la pandemia de la Covid-19 había situado a los autónomos asturianos en una situación delicada por el frenazo que supuso para su actividad y para sus ingresos la crisis sanitaria, la situación inflacionista que están viviendo en el transcurso de este 2022, con unos gastos desmesurados, está haciendo que el colectivo se convierta en una especie en peligro de extinción, con unos datos de afiliación que en el mes de agosto registraban casi un 40% más de bajas que de altas, situando la cifra total en mínimos en el histórico. Según se apunta desde la Asociación de Trabajadores Autónomos de Asturias (ATA), los autónomos asturianos se están viendo ahogados por la presión fiscal y la burocracia, razones por la que la región pierde casi medio millar de afiliados cada semestre.

En concreto, el pasado mes de agosto eran 71.955 los afiliados a la Seguridad Social en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), 477 trabajadores menos que a comienzos de este año y 773 afiliados menos que en agosto de 2021, cuando la cifra era de 72.729. Cabe decir, que la última cifra de afiliación registrada por el Ministerio es la segunda más baja desde el año 2009, siendo el peor dato el de abril de 2020, momento más crítico de la pandemia y de confinamiento, cuando la cifra fue de 71.894, es decir, entonces había 61 autónomos menos afiliados que en el momento actual, aunque en aquel momento la cifra descendió de forma puntual por la pandemia.

En este caso, el dato es consecuencia de que el colectivo de autónomos está axfisiado por diferentes motivos, explica la presidenta de ATA, Patricia Oreña. La misma manifiesta que el sector «no se ha recuperado de la situación en la que los dejó la pandemia, ni en índices de consumo, ni en ventas, ni en ingresos. No se está en los niveles que había antes». A esto añade la elevada inflación que tiene el país y los altísimos gastos que están teniendo los trabajadores autónomos por estar los precios de la luz, el gas y el combustible disparados «cuando son suministros fundamentales porque los negocios dependen de ellas», añade Oreña, que también pone el acento en la complejidad financiera a la que se enfrentan los autónomos «porque en junio se terminó la cadencia de los créditos ICO que se dieron en pandemia y a partir de julio hemos tenido que hacer frente a ese gasto y devolver las cantidades que solicitamos entonces». A este respecto, la representante de ATA en Asturias recuerda que «a nosotros se nos cerró más de 180 días a la fuerza, pero seguíamos pagando impuestos y haciendo frente a los gastos estando cerrados, y llegaban las cartas de Hacienda recordando que estábamos obligados al pago de impuestos. Eso fue la explotación», asevera.

Patricia Oreña señala, por tanto, que hay dos grandes problemas que afectan a los autónomos: «la enorme presión fiscal y la burocracia». Respecto a lo primero, comenta cómo la recaudación del Principado ha aumentado en 600 millones de euros: «los autónomos no podemos pagar más, porque entonces tenemos que cerrar», advierte la misma, que se pregunta si grabar tanto al colectivo autónomo, cuando es una parte tan importante del tejido socioeconómico «es hábil y es inteligente». En cuanto a la burocracia que se les exige para realizar cualquier trámite (autorizaciones, permisos, licencias…), la presidenta de ATA opina que «cada vez es más complicado» y que «seguramente mucha gente incumple, pero no porque quiera, si no porque no puedes atender a tanta norma». «La solución es bajar impuestos y meter mano a la burocracia, porque se están haciendo los negocios inviables», plantea Oreña, que no entiende que se les pongan tantas trabas administrativas.

«Los autónomos hemos empeorado mucho y esa es una de las razones de que haya problemas con el relevo generacional que, por otra parte, no se fomenta. Nadie quiere arriesgar su patrimonio y su proyecto de vida cuando se está viendo que hay una brecha importante entre los salarios públicos y los privados», manifiesta la responsable de la Asociación de Trabajadores Autónomos.

«La economía de los autónomos, al límite»

Desde la Unión de Profesionales y Autónomos de Asturias (UPTA) advierten que «la economía de los autónomos está al límite», razón por la cual desde la organización han remitido a la vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, «una propuesta con líneas urgentes para paliar los desproporcionados costes de producción que asume nuestro colectivo». Se trata de medidas que consideran «fundamentales para reducir la sangría que se está produciendo en el ámbito económico del trabajo por cuenta propia, con el encarecimiento de las materias primas y los suministros necesarios para desarrollar de forma eficiente la actividad», partidas que «están convirtiéndose en un lastre casi insalvable».

Eduardo Abad, representante de UPTA en Asturias, alerta, por tanto, de la grave crisis en la que se encuentran y señala que ven «prioritario poner en marcha soluciones para tratar de frenar el IPC y blindar a los autónomos y a sus familias de las acciones que aplicarán las entidades de crédito ante la inminente llegada de los impuestos especiales».

«La situación sólo puede empeorar y no debemos permitir que miles de familias, sobre todo las más vulnerables, afronten un invierno de penurias», concluye el mismo.