El rey llama a consolidar el proyecto de la UE en tiempos de guerra y crisis económica

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

La ceremonia de los Premios Princesa recupera su plenitud tras las limitaciones de dos años de pandemia

28 oct 2022 . Actualizado a las 20:44 h.

En una ceremonia que recobró «toda su plenitud» tras las limitaciones derivadas de la pandemia en las dos últimas ediciones, el rey llamaba esta tarde en Oviedo a consolidar el proyecto de la Unión Europea en este tiempo «convulso, en desequilibrio, que alcanza a toda la comunidad internacional». Felipe VI no pasó por alto que la situación económica mundial, la seguridad energética o la crisis medioambiental son «enormes desafíos» a los que suma una guerra «que se prolonga ya ocho interminables meses y que está causando un daño inmenso e irreparable».

En un momento, según recalcó, en el que «la conciencia de la realidad nos provoca una profunda preocupación, desconcierto e incluso desánimo», la guerra en Ucrania está «destruyendo vidas, así como proyectos de futuro, ilusiones y esperanzas». Por ello, quiso reivindicar los valores de la cultura -«víctima de la guerra también»- y de Europa, recordando que el origen de la actual Unión Europea fue precisamente la búsqueda de una paz permanente tras la devastación provocada por las dos grandes guerras mundiales. «Momentos adversos como los actuales provocan dudas e inquietudes sobre la propia construcción europea, por eso no podemos desfallecer, debemos perseverar para la consolidación de este proyecto que tanto nos ha unido y que nos sigue uniendo», recalcó el monarca, que también puso el foco en la trascendencia que para España tiene y ha tenido la UE, «un proyecto de progreso, de libertad, de equidad, de respeto, de derechos humanos, de principios democráticos que merece nuestra lealtad y todo nuestro compromiso en uno de los momentos más cruciales de su historia reciente».

Su discurso fue el último en una ceremonia que comenzaba con el himno nacional interpretado por la banda de gaitas Vetusta y en la que se recuperaba la normalidad, con el teatro Campoamor lleno de nuevo como recalcó el propio monarca. A la ceremonia, que contó también con la presencia de la reina emérita Sofía, asistieron los ministros de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Luis Planas; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y una nutrida representación de personalidades del mundo político, económico y social.

 La cantaora Carmen Linares  y a la coreógrafa María Pagés tras recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes
La cantaora Carmen Linares y a la coreógrafa María Pagés tras recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes Ballesteros | EFE

Dos de las sorpresas de la ceremonia fueron la actuación de las dos artistas merecedoras del Premio Princesa de las Artes, Carmen Linares y María Pagés, cuando recogieron el galardón y regalaron el recital en el que se convirtió el discurso de agradecimiento del dramaturgo Juan Mayorga, que fue uno de los cuatro premiados que tomaron la palabra junto con Eduardo Matos Moctezuma, Adam Michnik y Ellen McArthur.

Mayorga rindió homenaje al teatro, Michnik pidió respeto para los opositores a Vladímir Putin, Moctezuma hizo hincapié en que a la historia no se puede «pretender manipularla ni cometer el despropósito de tergiversarla» y McCarthur insistió en que debe combatirse la crisis climática cambiando de hábitos y dejando atrás un sistema económico basado en la extracción, el desperdicio masivo y la contaminación.

El rey también tuvo palabras de agradecimiento para el presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández Vega, que llega al final de mandato, y de bienvenida para Ana Isabel Fernández, que le dará el relevo. «Hemos vivido meses, años muy difíciles. La pandemia nos impidió realizar algunos de nuestros proyectos», recordaba Fernández Vega, que resaltó que la Fundación que presidió durante cuatro años «es un instrumento extraordinario, potente y vivo para construir un mundo mejor desde Asturias y desde España».

En este sentido, tras sus palabras de recuerdo de «tantos que perdimos» y de «la entrega y la generosidad que tanto demostró nuestra sociedad», el rey subrayó que los valores de las 42 ediciones de estos galardones, como «la solidaridad, la concordia, la cooperación, el afán continuo de superación, el amor por la libertad y la defensa de los derechos humanos», vuelven a estar simbolizados en los premiados de este año.

«Una ocasión como esta nos regala cada año la magnífica oportunidad de seguir conociendo historias del esfuerzo y de excelencia, de esperanza y de ilusión, a través de la obra y tractores de quienes realmente iluminan estos premios», valoró, mencionando también la oportunidad que supone redescubrir «la belleza de esta tierra y el alma y el generoso corazón de los asturianos».

Por su parte, la princesa Leonor, feliz por volver a Asturias, puso de ejemplo a los galardonados para los jóvenes. «Descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea», dijo. El rey, en la última parte de su discurso, coincidió con ella al asegurar que «a vosotras -Leonor y la infanta Sofía- y a todos los jóvenes de vuestra generación os animo a miraros aún más en ellos, en sus obras, en sus esfuerzos y aspiraciones, en su generosidad y en su gratitud. Nos ayudarán así aún más a avanzar como sociedad».

En su glosa de los galardonados con los Premios Princesa 2022, el monarca destacó «el amor por la herencia artística y el deseo constante de evolucionar y de expresar la belleza de un arte y una cultura milenarios» de las premiadas con el de las Artes, Carmen Linares y María Pagés; la defensa de los derechos humanos y de la recuperación de la democracia para su país del de Comunicación y Humanidades, el periodista Adam Michnik, y la «ingente tarea» de investigación llevada a cabo por el Premio Princesa de Ciencias Sociales, Eduardo Matos Moctezuma.

También valoró el reflejo que Juan Mayorga, Premio Princesa de las Letras, hace de «las cosas por las que merece la pena vivir» en su obra; la investigación sobre la inteligencia artificial y el deep learning de Geoffrey Hinton, Yann LeCun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis, Premio Princesa de Investigación Científica y Técnica, y la labor de apoyo a deportistas de diversos países que realiza la Fundación Olímpica para los Refugiados y el Equipo Olímpico de Refugiados, Premio Princesa de Deportes. Por último, destacó la vanguardista arquitectura con la que Shigeru Ban, Premio Princesa de la Concordia, se solidariza con las víctimas de los desplazamientos provocados por los desastres naturales o las crisis humanitarias y la sensibilidad de la regatista Ellen MacArthur, Premio Princesa de Deportes, «ante el grave deterioro» de los océanos y su entrega en la lucha contra el cambio climático.