¿Qué es el ántrax?: La infección detectada en una ganadería en Asturias

F. S.

ASTURIAS

Un vaca en Asturias
Un vaca en Asturias

La enfermedad se difunde por esporas y aunque no es muy contagiosa puede ser grave

17 jul 2023 . Actualizado a las 17:09 h.

La Consejería de Medio Rural dio la alarma este viernes por la detección de un foco de carbunco bacteridiano (ántrax) en una ganadería del concejo de Onís. Avisado el Colegio de Veterinarios se inició el protocolo que exige una vacunación de animales de la zona y los veta para el consumo humano, pero ¿qué es el ántrax?

El año pasado se identificaron varios casos en Extremadura. Hacía tiempo que el ántrax no aparecía en titulares de la prensa en España pero llegó a ser habitual en los tiempos posteriores a los ataques a las Torres Gemelas en Estados Unidos cuando se denunciaron envíos de cartas con un polvo blanco que, en algunos caso, se identificó con el agente infeccioso.

¿En qué consiste la enfermedad? El ántrax (o carbunco) es una enfermedad infecciosa grave causada por una bacteria; puede encontrarse naturalmente en la tierra y afecta comúnmente a mascotas y animales salvajes en todo el mundo. Aunque no es lo habitual, las personas pueden contraer el ántrax si están en contacto con animales infectados o productos de origen animal contaminados; según relata el Centro para el control y prevención de enfermedades e EEUU. El contacto con el ántrax puede provocar una enfermedad grave tanto en humanos como en animales; aunque no es una enfermedad contagiosa.

cdc.gov

Al conocerse los casos de Extremadura, el secretario del Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres, Juan Antonio Rol Díaz, relató que «es una enfermedad muy antigua que se creía olvidada, pero es probable que ahora haya empezado a reaparecer debido a la sequía» y apuntó que se barajaban hipótesis como  que «desde que muere un animal hasta que se entierra, los exudados que emite por boca u otros orificios pueden liberar las esporas donde está la bacteria. Esta no desaparece a corto placo, puede permanecer varios años. Lo que ha podido ocurrir es que muchas de ellas quedaran en lagunas o pantanos que ahora, debido al bajo nivel freático, han quedado secos lo que ha propiciado el pasto para el ganado que, al comerlo, ha acabado con contagio».

Las mascotas y los animales salvajes, así como el ganado pueden infectarse al respirar o ingerir esporas del suelo, plantas o agua contaminados. En todo caso, según explica el  Centro para el control y prevención de enfermedades, en las áreas donde hay mascotas que han tenido ántrax en el pasado, es posible prevenir un brote con una vacunación rutinaria. El primer caso detectado el año pasado en Extremadura fue en una yegua y luego se dieron otros en rumiantes, pero también en cerdos. Los buitres, que no se contagian, pueden también expandir las esporas. Al ser una bacteria que se puede transmitir manipulando cadáveres, a través de heridas, o por aerosoles es bastante contagiosa.

¿Qué pasa en el caso de los humanos? Habitualmente, las personas se infectan con ántrax cuando se respiran sus esporas, cuando se bebe agua o ingiere alimentos que están contaminados con esporas, o cuando las esporas penetran en el organismo a través de heridas o rasguños en la piel. Dentro del cuerpo infectado la bacteria puede multiplicarse, distribuirse en el organismo, producir toxinas (sustancias venenosas) y causar una enfermedad grave.

«El tratamiento en humanos -señaló Juan Antonio Rol Díaz- se realiza aplicando un antibiótico, mientras que en animales lo que se hace es la puesta en cuarentena inmediata de la explotación en la que se hayan hallado casos, además de las granjas colindantes. También se vacunan a todos los animales, prohibiendo su movimiento hasta pasados 20 días después de la vacunación y mientras no haya habido casos en los quince días anteriores».

En Asturias la consejería ha dado instrucciones para que los animales del área donde se detectó el foco deban «vacunarse frente a la enfermedad y para aquellos que aún no han acudido a los mismos, deberán transcurrir tres semanas desde la fecha de vacunación para poder acceder a los mismos y siempre que no se hayan producido muertes en los últimos 15 días». De mismo modo se advierte que «cualquier muerte repentina (que haga sospechar de la enfermedad) de animales allí presentes, o que hubieran permanecido en dichos pastos en el último mes, deberá notificarse inmediatamente a los Servicios Veterinarios Oficiales. Se recuerda que los animales vacunados no podrán ser destinados a sacrificio (consumo) hasta que transcurran 2 semanas desde la fecha de vacunación».