El personal de limpieza del HUCA, en pie de guerra: denuncian la eliminación de 19 puestos de trabajo

ASTURIAS

Ricardo Álvarez

El comité de empresa considera que las nuevas condiciones planteadas por la empresa adjudicataria pueden llagar a suponer un riesgo para la salud de las trabajadoras. Anuncian nuevas movilizaciones si no se atienden sus exigencias

16 nov 2022 . Actualizado a las 11:38 h.

El personal de la limpieza del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha dicho basta. El pasado viernes, cansados de que no se atiendan sus reivindicaciones, varias decenas de empleados se movilizaron por el hospital con el objetivo de visibilizar su situación. Aseguran que las nuevas condiciones impuestas por la empresa adjudicataria del servicio supondrán la eliminación de 19 puestos de trabajo y que ello repercutirá en la calidad de la limpieza de las instalaciones. 

Desde el comité de empresa explican que, el pasado mayo, la empresa Lacera Servicios y Mantenimiento S.A. se adjudicó los contratos de limpieza del HUCA por 39,8 millones con una ejecución de tres años. Sin embargo, en octubre se comunicó a la plantilla que se prescindiría de 19 puestos y que «se llevarían a cabo modificaciones que no se contemplaban en un principio», denuncia el comité.

Ante esta situación, la movilización del viernes pretendía visibilizar la situación y «dar a entender, tanto a la empresa, como a Gispasa y el Sespa, que mirar para otro lado y obviar nuestras solicitudes de reunión para explicar el conflicto de ningún modo va a hacer que el mismo desaparezca», declara Ricardo Álvarez (CSI), portavoz del comité.

Los trabajadores aseguran que la única pretensión de la empresa es amortizar puestos de trabajo, y que esto conllevará un incremento inevitable de la carga de trabajo, «ya excesiva sin mediar modificación alguna, como hemos denunciado reiteradamente», afirma Álvarez. Considera que esta situación puede incluso llegar a suponer un peligro para la salud de las trabajadoras. Según defiende, «que te encomienden tareas que están por encima de tu capacidad está considerado un riesgo psicosocial». En su opinión, eso es lo que está pasando.

La reducción de la plantilla supondrá también una bajada de la calidad de la limpieza, y el portavoz del comité reitera que no están dispuestos a asumir responsabilidades y «decir que una tarea está realizada correctamente cumpliendo los protocolos cuando la empresa lo que pretende es que no los cumplamos». Denuncia también la modificación de la plantilla de descanso, que ha supuesto una menor presencia de personal de limpieza los sábados y que no dejan de ser medidas cuyo único objetivo, según el portavoz del comité, es tener menos personal. 

Ricardo Álvarez asegura que el objetivo de la marcha es solicitar que tanto Gispasa, como cliente y responsable de velar por el cumplimiento de los compromisos, como el Sespa, intervengan de inmediato para poner freno a este nuevo «sinsentido» planteado por la empresa adjudicataria. Afirma que las futuras movilizaciones se convocarán en función de la evolución del conflicto y que continuarán hasta que se acepten sus exigencias.