Marco de la Rasilla: «El problema que tiene la interpretación del arte rupestre es el desconocimiento del significado de los símbolos»

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Las pinturas del Pindal citadas en el estudio de Cambridge Archaeological Journal
Las pinturas del Pindal citadas en el estudio de Cambridge Archaeological Journal

El investigador y profesor titular de Prehistoria de la Universidad de Oviedo valora con escepticismo el estudio de la Universidad de Cambridge que plantea que los símbolos que aparecen junto a los animales en cuevas como la del Pindal representen un calendario lunar y ve «excesiva» la consideración de escritura

11 ene 2023 . Actualizado a las 10:13 h.

El arte de la prehistoria ha dado lugar a muchísimas investigaciones a lo largo de los siglos que, a su vez, han generado diferentes propuestas interpretativas por lo dificultoso de demostrar que un determinado dibujo o un determinado símbolo significaba lo que planteaba cada propuesta. Por tanto, lograr consenso en una investigación entre los estudiosos de aquella época es complicado porque «hay que demostrar lo que se plantea». Es lo que reflexiona el investigador y profesor titular de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, Marco de la Rasilla, respecto al estudio de la Universidad de Cambridge que plantea que los símbolos que aparecen junto a los animales en cuevas como la del Pindal (Ribadedeva) representen un calendario lunar, quien además ve «excesiva» la consideración de esos símbolos como escritura.

«El problema que tiene la interpretación del arte rupestre es precisamente el desconocimiento del significado de los símbolos», manifiesta De la Rasilla, que si bien dice que «las hipótesis como tales son valiosas» incide en que «ahora la investigación tiene que analizarlo y a partir de ahí iremos viendo». Así, de la tesis publicada hace unos días por unos investigadores en la revista científica Cambridge Archeological Journal, reconoce el profesor titular de Prehistoria que «me resulta curioso el tono, que parece que ya está demostrado» cuando no es tal  porque «no conocemos los símbolos ni el significado de los símbolos, ni las eventuales liturgias o los ritos que podía haber detrás de todo eso», por lo que objeta que «las hipótesis están para plantearlas y refutarlas o validarlas».

En su caso concreto, Marco de la Rasilla reconoce que «soy relativamente escéptico» ante la hipótesis que plantea el estudio de la Universidad de Cambridge porque aunque «le han dado un toque más científico», insiste en que «hay que demostrarlo», algo que tiene claro que «no es fácil» porque «desde mi punto de vista el gran problema que tenemos es que nos faltan los símbolos». Como ejemplo, el investigador de la Universidad de Oviedo pone que símbolos tan distintos como una paloma con una rama de olivo en el pico es un símbolo o un círculo con una raya y un triángulo abajo son símbolos de la paz. «Pero nosotros conocemos el significado de esos símbolos. Pero si los vemos y no conocemos el significado, es el problema que tenemos aquí».

¿Lo podemos considerar una escritura?

«A mí me parecería un poco excesiva la consideración», responde tajante Marco de la Rasilla, que aduce que en el propio estudio los investigadores «lo dejan en standby». «En el artículo plantean que podría ser una posibilidad como podría serlo otra cualquiera. Quizá sea más una cuestión de impacto que de otra cosa», comenta el profesor titular de Prehistoria.

De la Rasilla también valora que la idea de que los símbolos que aparecen al lado de los animales en varias pinturas rupestres del entorno cantábrico-pirenaico, y entre ellas las de la Cueva del Pindal, en Asturias, pueda interpretarse como un calendario lunar «no es una idea nueva» porque «esa posibilidad se han dicho ya a lo largo de la investigación del arte rupestre más de una vez». «No es nuevo nuevo esto que plantean: ya se ha dicho que puede ser un calendario o que puede ser el número de piezas cazadas», apunta el investigador adscrito a la Universidad de Oviedo, que admite el planteamiento sólo como «hipótesis posible»: «Ellos dicen que han llegado a la demostración, pues vale, pero ahora la investigación ya dirá lo que tenga que decir. Habrá gente que será crítica, gente que diga bueno y otra gente a la que le parecerá muy bien, pero hay que demostrarlo y eso ya es más complejo».

Respecto al planteamiento que recoge el estudio de que esos símbolos paleolíticos pudieran ser interpretados por individuos de grupos distintos en un amplio espacio de tiempo, Marco de la Rasilla explica que si bien ciertamente «hay una homogeneidad cultural que es obvia, el significado puede cambiar y no necesariamente tiene que significar lo mismo en todos los casos. Para unas gentes pudo significar A y para otras B», porque concluye que aunque hay una homogeneidad a lo largo de todo el arte paleolítico, «también hay variaciones y diferencias».