Asturias: el reino de los fijos discontinuos y el síntoma de la gran brecha laboral

ASTURIAS

Un rider pasa delante de una manifestación de trabajadores en el centro de Oviedo
Un rider pasa delante de una manifestación de trabajadores en el centro de Oviedo J.L.Cereijido

El Principado es la comunidad en la que más ha aumentado esta modalidad de contrato

16 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue una de las principales novedades de la última reforma laboral, una modificación normativa destinada ante todo, por encima de todo, a reducir la temporalidad el mercado laboral: el contrato de los fijos discontinuos. Se trata de la opción pensada para determinados tipos de trabajo, aquellos que se desarrollan de forma intermitente pero estable. De este modo, la empresa no precisa al empleado de forma permanente durante todo el año, pero sí en períodos de tiempo recurrentes e intermitentes durante cada ejercicio. Pues bien, en Asturias es donde más han crecido respecto al año anterior, el Principado registró un incremento de esta modalidad de contrato del 161%, el mayor porcentaje del país.

Las cifras pueden consultarse en el balance anual de la Seguridad Social, con la comparativa de las cifras de 2022 y 2021. En la comparación de comunidades, Asturias destaca como el territorio en el que más han crecido estos contratos, por encima de Andalucía, Castilla-La Mancha o Madrid, regiones también con aumentos muy elevados.

¿Por qué? Probablemente por la adaptación de numerosos contratos de enorme precariedad, contratos por obra, muy frecuentes en el mercado laboral asturiano. En el balance de la Seguridad Social para el Principado se incluye también una gráfica reveladora al respecto: el desplome del régimen RETA, el régimen especial de trabajadores autónomos que oculta en muchos casos fraudes de ley, falsos autónomos o personas que tienen que acogerse a esta modalidad aunque en la práctica tengan una relación con empresas igual que la de un asalariado pero sin ninguna de sus ventajas.    

En números absolutos, Asturias cerró 2022 con 372.497 afiliados a la Seguridad Social, de ellos la inmensa mayoría, algo más de 300.000 son trabajadores por cuenta ajena y el resto por cuenta propia. En el balance de los últimos años, caen de forma acusada desde 2009 los trabajadores en el sector agrario, se ralentiza el descenso en la industria (que cayó mucho hasta 2014 en la Gran Recesión) y repunta levemente en el construcción. De forma constante, el mercado laboral en Asturias crece en el sector servicios. 

Tres bulos sobre los fijos discontinuos

El Ejecutivo asturiano destacó este fin de semana que la comunidad registró en 2022 un total de 87.915 contratos indefinidos. Una cifra que según el Gobierno autonómico es «la más alta de toda la serie histórica» y que vincula al impulso de la reforma laboral al «empleo de calidad». Las cifras, aun con graves problemas estructurales en Asturias (desde el paro de larga duración a la brecha de género en los salarios) no son negativas, y, sin embargo, de forma recurrente desde sectores conservadores se ha atacado el contrato fijo discontinuo como si fuera una «trampa» que oculta cifras del paro.

Tan es así que el economista asturiano, Florentino Felgueroso, de FEDEA, publicó un hilo en su cuenta de Twitter para explicar lo que consideró «tres bulos» sobre esta modalidad de contrato.

Así, destacó que los fijos discontinuos no se excluyen del paro registrado por una reglamentación de 1985; es decir la manera de contar este tipo de trabajadores no se ha modificado en todas estas décadas. También desmintió que le recuento se haga de forma distinta a como lo cuenta EUROSTAT ya añadió también que «el tercer bulo es que todos los países de la UE excluyen los fijos discontinuos de la misma manera fuera del paro registrado. Pues no. En primer lugar, porque cada país aplica sus propias reglas y tiene definiciones específicas del paro registrado. (...) En segundo lugar, no hay una regulación europea sobre qué tipo de contrato ha de tener el trabajo intermitente y estacional».

En este sentido el economista, muy crítico en todo caso con la forma en la que el Ministerio hace públicos sus datos, señaló que «esta reforma laboral tenía como objetivo reducir el uso excesivo de contratos temporales. Y claramente, se puede afirmar que ha sido un éxito. Para analizar su impacto real en la economía y, en especial, en la vida de los colectivos más vulnerables necesitamos buenos datos y más tiempo».

La gran brecha asturiana

Las grandes cifras sirven en muchas ocasiones para ocultar la realidad de los datos. Con frecuencia, en una mala práctica estadística, se habla de salario medio, en vez del más frecuente, para señalar que el de Asturias se encuentra entre los más altos del país. Lo cierto es que el Principado está a la cabeza en diferencias de sueldo entre hombres y mujeres, porque hay sectores como el industrial muy masculinizados con buenos salarios, mientras que profesiones muy feminizadas, como la limpieza son muy precarias. El mercado laboral asturiano es muy desigual también entre generaciones y los más cercanos o inmersos ya en la jubilación contaron con unas condiciones que han sido peores para sus hijos y nietos.

El del estudio FPAnálisis, realizado por el Observatorio de la FP de CaixaBank Dualiza junto con Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, sobre relevo generacional señala que Asturias está a la cabeza de las comunidades donde las jubilaciones, la salida del mercado laboral de trabajadores por retiro, no se podrá compensar con entradas de nuevas generaciones. Es lo que llaman «La gran retirada», y según citó Efe, para el conjunto de España casi una de cada tres personas en edad de trabajar, en total 9,5 millones, tiene hoy entre 51 a 64 años y vislumbra su jubilación en los próximos años, pero los empleados o potenciales empleados de 16 a 30 años suman 7,2 millones, con lo que hay una diferencia superior a los dos millones entre quienes salen y entran al mercado laboral. En el caso de Asturias, el 36,5% de sus activos tiene entre 51-64 años, es la tasa más alta seguida de Castilla y León (35,9%), Cantabria (34,1%) y País Vasco (33,9%). 

Aquellas que tienen un menor porcentaje de población potencialmente activa dentro de este grupo de edad son Baleares (28,2%), Murcia (28,6%), Madrid (29,3%) y Cataluña (29,8%).

Además, en algunas regiones destaca el diferencial entre personas de entre 16 y 30 años, que es muy llamativo en Asturias donde se sitúa en casi el 18%.

Paro de larga duración

Pero si los jóvenes asturianos se encuentran ante un panorama complicado, el mercado laboral asturiano se encuentra atenazado también por las dificultades de otro sector en el extremo opuesto de la cohorte de edad: los parados de larga duración, personas además con muchos problemas para ser contratados.

A respecto la semana pasada el secretario general de CCOO de Asturias, José Manuel Zapico, alertó de que se trata de un «problema estructural grave». El sindicato recalcó que el número de personas que lleva más de dos años buscando empleo sin encontrarlo, ha aumentado el 179,4% desde 2008. Del total de personas en paro que registra la última EPA en Asturias (56.500 en el tercer trimestre de 2022), 26.600 (el 47,1%) llevan más de un año buscando activamente empleo sin encontrarlo.

Son 12.500 más que hace 14 años, según valoró Zapico, lo que representa una subida porcentual del 112.8% desde entonces. De ellas 17.600 (el 31,2%) son personas paradas de muy larga duración, pues llevan más de dos años en esa situación. Suman 6.300 más que hace 14 años, cuando ascendían a 11.300, lo que significa un incremento del 179,4%. «Son una alarmante señal de la cronificación del desempleo en Asturias, de la incapacidad de nuestro mercado laboral de dar empleo a quien lo requiere y lo busca activamente» dijo Zapico según citó Europa Press para añadir que «quienes se encuentran en esa situación son muchas veces personas de una cierta edad que son discriminadas por ser mayores, expulsadas literalmente de un mercado de trabajo que ya se aprovechó de ellas y ahora las desprecia».