El periodista que creía «sorprendente» que hubiera aeropuerto en Asturias

F. S.

ASTURIAS

02 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Terminó a comienzos de esta semana el acto celebrado en Madrid por el presidente asturiano, Adrián Barbón, un desayuno organizado por Europa Press al que acudieron varios ministros del Gobierno, y a la salida por las escaleras fue «asaltado» por el micrófono de Javier Negre, agitador de extrema derecha, condenado como periodista a su paso por El Mundo, por inventarse una entrevista a una mujer víctima de malo tratos colándose en su casa; todo con el propósito de burlarse del político asturiano aunque no con muy buenos resultados.

Negre abordó a Barbón, que mantuvo la compostura hasta el final de la mini entrevista, mientras le preguntaba por los retrasos del AVE o las cifras del paro de la comunidad, aunque también con una cuestión esperpéntica cuando muestra su sorpresa por el hecho de que se hable del aeropuerto de Asturias.

Negre publicó el vídeo en su cuenta de Twitter afirmando que Barbón «gobierna Asturias con un control casi absoluto de los medios». Negre está condenado no sólo por inventarse una entrevista en un periódico sino también por difundir varios bulos a través de redes sociales.

Con una información aparentemente muy superficial, prácticamente nula, sobre la actualidad asturiana, Negre le pregunta a Barbón por el AVE y «los alcaldes de Oviedo y de Gijón que están muy molestos al respecto» a lo que el presidente le replica que en Gijón hay alcaldesa. «También han hablado de los aeropuertos de Asturias [ríe], me parece sorprendente».

En sus respuestas, a preguntas todas ellas en un tono como jocoso, Barbón señala que ha aumentado hasta el máximo histórico las conexiones internacionales del aeropuerto y respecto al paro juvenil asegura que las cifras de la EPA varían respecto a las del paro registrado.

De forma reciente, Barbón ya tuvo polémica con otro medio de extrema derecha, en esta ocasión con el programa de Toni Cantó que aseguró que se dedicaban millones a inventarse el bable y nadie iba a la cárcel.