Porque es imposible desvincular este 8M de la guerra en Ucrania; compañera, dame tira. Porque es imposible cerrar los ojos ante el drama humanitario y no reconocer las amenazas que vienen de la Rusia de Putin, también para las reivindicaciones feministas; compañera, dame tira. Hoy, los derechos deben ser defendidos con fuerzas redobladas. Ningún logro debe darse por seguro y aún queda mucho camino por recorrer, por eso, compañera, dame tira. La violencia machista, la precarización, la carga mental, las dificultades para ocupar posiciones de poder y la lucha constante contra unos estereotipos que pretenden limitar el crecimiento personal y profesional de las mujeres son retos incuestionablemente compartidos por el feminismo, más allá de las discrepancias internas. Por ello, compañera, dame tira. Una desigualdad que no solo lastra a la mitad de la población, sino que resta creatividad, ambición y capacidad al conjunto de la sociedad.
Aún hay muchos techos que romper y la crispación, la polarización y el desacuerdo no pueden hacer mella en un movimiento que, siempre ha acogido múltiples discrepancias en su seno, hoy más que nunca, no podemos tener dificultades para mostrar unidad. Por eso tenemos que, juntas, unidas «dar tira» en Mieres. Porque más allá de las diferencias, son muchos más, y de más peso, los puntos que deberían ser de confluencia entre nosotras.
El feminismo es imprescindible, las mujeres somos imprescindibles para construir una sociedad más justa y más solidaria. Los deberes son muchos, ahondar en la diferencia o apostar por visiones reduccionistas solo nos hace más débiles, más incapaces. Una pérdida que el movimiento 8M no va a permitir, porque el 8M también es la lucha por un mundo mejor.