Asturias se sube al bum eléctrico de los autobuses urbanos

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Presentación de los siete nuevos autobuses híbridos de Emtusa
Presentación de los siete nuevos autobuses híbridos de Emtusa EFE | Juan González

Oviedo acaba de incorporar su primer bus articulado con cero emisiones, Gijón incorporó seis híbridos en febrero y en Mieres ya están esperando los dos primeros modelos

27 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Comisión Europea proponía en febrero introducir normas más estrictas en materia de emisiones de CO2 para casi todos los vehículos pesados nuevos, incluidos los autobuses urbanos, en vista de que que junto con los de larga distancia son responsables de algo más del 6% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE y de más del 25% de las emisiones del transporte por carretera. Medidas como una reducción, en comparación con niveles de 2019 -año en el que fueron un 44% superiores a las del sector de la aviación-, del 45% en estas emisiones a partir de 2030, del 65% en 2035 y del 90% a partir de 2040 y, en el caso de los autobuses urbanos, que todos los nuevos vehículos sean sin emisiones a partir de 2030.

Las ciudades españolas, entre ellas las asturianas, llevan años probando e introduciendo autobuses eléctricos e híbridos en los servicios de transporte urbano. Una propuesta que, aparte, «tendrá un efecto positivo en la transición energética, al reducir la demanda de combustibles fósiles importados y mejorar el ahorro y la eficiencia energéticos en el sector del transporte de la UE», además de reducir costes y otras ventajas frente al uso de vehículos de combustibles fósiles como la dependencia energética ante la actual volatilidad del mercado.

Desde la UE son conscientes de que, para sostener esta propuesta, las inversiones deben canalizarse hacia los vehículos sin emisiones y la infraestructura de recarga y repostaje, para la que la Comisión ya ha propuesto que se instalen puntos de recarga y repostaje cada 60 kilómetros para la recarga eléctrica y cada 150 kilómetros para el repostaje de hidrógeno.

Con datos de la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC), que calcula que en las ciudades españolas ya hay unos 400 autobuses eléctricos prestando servicio, El País realizaba recientemente un recuento de estos vehículos entre las 10 más pobladas. Madrid tiene 180 autobuses eléctricos en una flota de 2.100; Barcelona, 78 de 1.132; en Valencia hay 22 de 490 y, en Zaragoza, 21 de 350. Bilbao tiene 13 eléctricos de 141 autobuses en total y Sevilla 10 de 400. En Las Palmas solo hay uno y en Palma, Murcia y Málaga tienen prevista la llegada del primero.

Las ciudades asturianas, dentro de esta revolución eléctrica que está viviendo el transporte urbano, también se están dando pasos para que sus flotas queden libres de emisiones en los próximos años. En Oviedo se presentaba esta misma semana el primer autobús eléctrico articulado de la flota del servicio de transporte urbano, en el que ya cuentan con 21 vehículos híbridos estándar y dos articulados. El objetivo además es que modificar el contrato de la concesión del servicio de los autobuses urbanos a TUA para agilizar el plan para renovar toda la flota municipal con 69 autobuses eléctricos en los próximos años.

«Oviedo quiere liderar el modelo de transporte urbano sostenible y por eso estamos haciendo un esfuerzo presupuestario muy  importante. Que una ciudad como Oviedo sea la primera de España que cuente con un autobús urbano articulado eléctrico es sintomático de que nuestra apuesta por el transporte no contaminante, acorde con el mandato de las directrices europeas, es firme e irrenunciable», dijo el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Transportes del Ayuntamiento de Oviedo, Nacho Cuesta, en esa presentación.

Esta ruta en la que están inmersas las urbes para renovar sus flotas a cero emisiones como pretende Europa no sería posible sin las convocatorias de la UE para financiar proyectos de movilidad urbana sostenible, con el impulso dado a los fondos Next Generation en ese sentido y la oportunidad que están teniendo los ayuntamientos para incorporar modelos eléctricos. Son más eficientes, silenciosos, accesibles y cómodos, e incluso en algunas ciudades españolas ya se están viendo modelos con diseños similares a los tranvías, pero también son al menos el doble de caros que los diésel.

En Gijón, donde ya hay 15 autobuses híbridos en una flota de unos 80 vehículos, seguirán incorporándose más, que sean híbridos o cien por cien eléctricos dependerá de los fondos europeos y de la financiación municipal. Por ejemplo, los seis últimos autobuses híbridos que se incorporaron en febrero a línea 6 de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos de Gijón (Emtusa) costaron más de 2,1 millones de euros, de los que el ayuntamiento aportó solo 240.000 euros al contar con financiación europea.

A finales de 2021, cuando se incorporaban a la flota de Emtusa los dos primeros autobuses híbridos, el ahorro en combustible y emisiones ya era considerable. Un centenar de aquellos primeros modelos emitían la misma contaminación atmosférica que un autobús de hace 30 años. El motor eléctrico del sistema híbrido está diseñado de tal manera que el motor térmico trabaje con menor potencia y mayor eficiencia para lograr menores emisiones contaminantes y bajos  consumos de combustible.

El modelo eléctrico articulado que se incorporaba a la flota de TUA esta semana en Oviedo rebaja a cero la polución emitida a la atmósfera al utilizar un motor eléctrico, con un sistema que permite la recarga de las baterías aprovechando la energía producida en la frenada o la inercia de las retenciones, posibilitando una mayor autonomía. Cuatro de los cargadores eléctricos que el ayuntamiento también logró con cargo a los fondos Next Generation, como está ocurriendo en otras ciudades españolas, se destinarán a la flota de transporte urbano.

En Avilés, el servicio de transportes es interurbano y, en Siero, un concejo con núcleos de población muy dispersos, no existe un servicio de autobuses urbanos como tal. En Langreo, en la única línea de autobús urbano del valle del Nalón que une el hospital con Laviana no hay previsión de incorporar buses eléctricos o híbridos pero en Mieres, donde el servicio del transporte urbano lo presta una empresa municipal (Emutsa), sí.

De hecho, el Ayuntamiento de Mieres está a la espera de recibir en los próximos meses los dos autobuses híbridos que ya están adjudicados y que están financiados a través de fondos mineros. Son los primeros híbridos de la Empresa Municipal de Transportes de Mieres que, en los últimos años ha sido objeto de un plan de renovación y modernización de la flota. Con una inversión global de 2,5 millones de euros, se incorporaron además de los dos híbridos que están por llegar, otros cinco autobuses y tres microbuses diésel, aunque con las últimas especificaciones técnicas para reducir emisiones y cumpliendo toda la normativa europea.