Laude Martínez: «Tengo que agradecer que se me quiere mucho y la gente me lo hace llegar»

Álvaro Boro

ASTURIAS

CUM LAUDE PREMIUM
CUM LAUDE PREMIUM

Uno de los rostros más conocidos de la televisión asturiana nos cuenta sus impresiones, la importancia de la música en su vida y cómo surgió toda esta maravillosa idea de juntarse unos amigos y hacer música

22 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta tarde, a las 20:00, Cum Laude Premium se sube al escenario en el Teatro Filarmónica. El grupo vuelve con su exitosa fórmula que aúna música y humor, porque los dos son importantes en esta vida. Hablamos con Laude Martínez Fernández, o Laude el de la TPA como muchos le conocen, uno de los rostros más conocidos de la televisión asturiana y líder y aglutinador del grupo. Nos cuenta sus impresiones, la importancia de la música en su vida y cómo surgió toda esta maravillosa idea de juntarse unos amigos y hacer música.

-Periodista, comercial, locutor de radio, productor, regidor, cantante, showman. ¿Hay un hombre en Asturias que lo hace todo y ese es Laude?

-En casa dicen que soy un renacentista. Tengo la suerte de hacer lo que me gusta. Siempre dicen que estoy todo el día trabajando, pero yo digo que no, que yo estoy todo el día ocupado, trabajar es otra cosa: sanitarios, hosteleros, construcción. Hay días que pienso que no voy a poder con todo, pero luego hay días para descansar.

-¿Cómo llevan en casa tanta actividad?

-En casa me entienden, aunque no del todo. Saben que soy así, aunque luego llego y cuento algún proyecto y escucho: «Otra gaita». Con suerte, entre una gaita y otra, sale alguna adelante.

-¿Con cuál de todas sus facetas se siente más cómodo e identificado?

-Nunca había dado tanta importancia a la música y el escenario, no lo valoraba tanto. Mi madre falleció en junio, yo y mis hermanos muy enmadrados, una grandísima madre, y yo tenía constantemente presente la referencia de Chus Pedro, que cuando murió su madre estuvo dos años que no pudo cantar. Enterramos a mi madre un sábado y yo el jueves tenía bolo, yo iba pensando que podía romper. Cantamos una canción de Juan Manuel Soto, ‘Por ella’, que yo siempre dedicaba a las parejas y ahora pienso en mi madre. Aquí estuve a punto de romper, pero aguanté, fue algo catártico, al acabar era como si me hubiesen reseteado.

-CUM LAUDE, además de ser un grupo de música en diferentes formatos, es un grupo de amigos y gente que se quiere. ¿De dónde sale la idea?

-CUM LAUDE empieza tras conocer a Chus Canteli en Las Caldas en clases de golf. Yo cantaba y él tocaba la guitarra, así que empezamos a hacer pequeñas actuaciones por un lado y otro. Y apareció Iván Cuervo, profesor de clarinete y director de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Avilés, que nos conocimos jugando al golf, empezamos a hacer pandilla y surgió la idea de hacer conciertos a favor del golf adaptado. A esto se unió Alejandro Blanco, que vino de la mano de Iván, y ya estaba el grupo montado. A este formato es a lo que llamamos CUM LAUDE PREMIUM. Después está CUM LAUDE MÚSICA SIMPÁTICA, que serían los inicios, en los que estamos sólo Chuso (Chus Canteli) y yo. Aquí combinamos humor y guitarra. Y a raíz de los Cantares de Chigre en Gascona, que revitalizó María Lavilla y Luis Estrada, empezamos con CUM LAUDE CANTARES DE CHIGRE. Aquí también están Luis ‘El Fonta’, Ramón Moré, Luis Horacio y demás. Estos son los tres formatos con los que funcionamos. Somos, por supuesto, amigos, pero no tiene nada que ver para que a veces riñamos.

-¿Recuerda su primer concierto?

-El primer concierto lo di con Chuso en una cena de Navidad del Club de Golf de Las Caldas, allá por el 2009.

-Los espectáculos enlazan música y humor. ¿Dónde pone los límites a la hora de hacer chistes?

-Siempre queremos entretener, que se rían, también hacerles pensar, pero nunca ofender o atacar a nadie. No recuerdo ningún bolo donde hayamos salido mal, sí algún pequeño mosqueo, pero nada grave. Pero entiendo que uno tenga que medir, el humor, como la sociedad, ha avanzado durante todos estos años. Hay cosas que antes se veían como graciosas y ahora no.

-¿Nunca se le acaban los chistes y las bromas?

-Soy muy de improvisar, pero voy a aclarar esto. Improviso sobre un guion y una estructura, no me lanzo a los leones. La improvisación es un recurso que siempre está ahí, algo con lo que jugar, pero no puedes entregar todo un espectáculo a ella.

-¿Qué importancia tiene la música en su vida?

-Toda. Empezó de pequeño en el chigre de mis abuelos en Morcín, donde los paisanos cantaban , tengo muchos recuerdos de Víctor Carrilón y Poldo de El Pomar. En casa siempre se cantó y hubo música. Luego apareció esto y la vinculación a través de la TPA con De Romandela y Cantadera, aquí aprendí muchísimo. También estuve de regidor en Sones, donde tuve la inmensa suerte de coincidir con Carlos Menéndez Jeannot y aprender de él, de hecho, desde 2021, estoy llevando la dirección artística del Concurso de Canción Asturiana Ciudad de Oviedo.

-Después de un tiempo CUM LAUDE vuelve al Filarmónica.

-Esto del teatro son palabras mayores. Ese bullebulle que escuchas cuando estás entre bambalinas y la gente va entrando me vuelve loco, me pongo por las nubes. Como dice Maxi Rodríguez: “En el escenario parece que nunca va a pasar nada malo, uno se siente protegido”. Es un sitio fantástico.

-Nació en Mieres, pero vive desde hace mucho tiempo en Oviedo. ¿Le hace especial ilusión cantar aquí?

-Yo siempre digo que nací en Mieres, tengo el terruño en Morcín, vivo en Oviedo y veraneo en Gijón. Queda claro que odio los localismos, aunque siempre está bien una pequeña piquilla sana. Pero a quién no le va a prestar actuar en el Teatro Filarmónica.

-¿Sigue poniéndose nervioso?

-Un poco nervioso siempre hay que estar. Aunque más que nerviosismo, que da inseguridad, es una especie de cosquilleo por la barriga.

-¿El escenario engancha?

-Totalmente. Cuántos artistas siguen en la brecha hasta el final, no es porque no se lo puedan permitir, es porque engancha. El otro día que estuve con Amancio Prada, qué manera de llenar el escenario, qué aura, un señor con una melena blanca y su guitarra, una sensibilidad y gesticulación melosa y perfecta, no necesita más.

-¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene con el grupo?

-Tras una actuación en el Filarmónica, se me acercó un señor que no conocía, y me dio las gracias por haberle hecho reír. El hombre pasaba por un momento complicado, problema de depresión, y le habíamos animado y hecho más liviano ese momento. Se me saltaban las lágrimas.

-Es una de las caras más reconocibles de la TPA. ¿Le paran mucho?

-Pues algo, algo sí. Tengo que agradecer que se me quiere mucho y la gente me lo hace llegar.

-¿Dígame qué es el éxito?

-Una suerte y un privilegio.

-No sé si dispone de mucho tiempo libre, pero hábleme de sus aficiones.

R- Pensar, estar con los amigos y compartir tiempo con los de casa. Soy un excepcional jugador de mus, de lo mejorcito del mundo (dice sonriendo), un tipo de  calle, de chigre.

P- Adelante un poco de lo que podremos ver mañana.

R- Un repertorio amplio y para todas, alguna canción para reflexionar y mucho humor.