«¿Vas a meter la gamba?», el nuevo proyecto educativo y medioambiental del CP Río Piles

María Sánchez Condado
María S. Condado REDACCIÓN

ASTURIAS

El centro educativo ha creado su propio criadero de gambas con el objetivo de desarrollar un proyecto que parte de la base de dos conceptos prioritarios: educar en el medio ambiente de manera preventiva y dar respuesta a la diversidad del alumnado

23 abr 2023 . Actualizado a las 11:09 h.

Los alumnos del colegio público Río Piles se convierten en pequeños biólogos gracias a ¿Vas a meter la gamba?, un nuevo proyecto impulsado por el centro educativo, que ha sido planteado por la Unidad de Orientación con apoyo de la dirección del centro y en colaboración con el acuario de Gijón. En él, el alumnado de 1º a 5º de primaria estudia el desarrollo y el ciclo vital de la gamba Neocaridina Davidi yellow. «Nos decidimos por las gambas porque el Bioparc Acuario valoró las posibilidades que podría proporcionar educativamente unos seres vivos que no son frecuentes. La gente flipa cuando les decimos que tenemos gambas en el cole».

¿Vamos a meter la gamba con nuestro entorno, con lo que nos rodea? Es la gran pregunta sobre la que se sustenta este nuevo proyecto educativo, «¿Vas a meter la gamba? nació del interés de nuestro alumnado por el medio acuático», explica Ana Vizoso, responsable del proyecto. Desde el colegio pretenden trabajar dos aspectos de manera prioritaria a través de esta propuesta: la educación ambiental y la respuesta a la diversidad del alumnado.

El CP Río Piles trabaja la educación medioambiental desde hace dos años en colaboración con el Bioparc Acuario de Gijón, «lo hacemos desde la prevención y no desde la intervención, cuando el daño por nuestras conductas ya se ha producido en el entorno. Cuando se nos ofreció tener un ecosistema con gambas en el centro nos pareció una gran oportunidad de aprendizaje», asegura Vizoso. Pero ¿Vas a meter la gamba? cuenta con una gran peculiaridad, los encargados de mantener a flote este proyecto son los propios alumnos. En el programa colaboran cerca de 200 niños y niñas de 1º a 4º de Educación Primaria, junto a 75 alumnos de 5º. «Todos ellos aprenden y conocen diferentes aspectos relacionados con el ecosistema: datos biólogos, cuidados, registros… y participan en actividades propuestas por el acuario de aspecto científico».

Además, desde la Unidad de Orientación del colegio se planteó dar una respuesta más ajustada a determinados perfiles del alumnado. Un proyecto hecho por y para los alumnos en el que los docentes no se han olvidado de la importancia de «proporcionar situaciones para todos, las cuales nos permitan trabajar respondiendo a los retos del Siglo XXI, sabiendo el tipo de personas que queremos que accedan a la sociedad. Para ello, partimos de una individualización de la enseñanza y de los intereses de los alumnos. Además, el programa se centra en responder y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible», indica la responsable.

El proyecto también se ha desarrollada de manera inmersiva, el centro, tanto alumnos como profesores, han participado en la creación del que ahora se conoce como el Paseo de la gamba, una reproducción del propio gambario en uno de los pasillos del centro en el que cada uno ha puesto su granito de arena. «No es una simple decoración, es el hecho de utilizar los espacios y hacerlos favorecedores y agradables y que hagan que tengas sensaciones cuando entras en los sitios. Ahora mismo, todo el colegio sabe que en ese pasillo hay algo importante, puedes entrar y ver el acuario con total libertad», eso sí, solo hay una norma: «no meter la mano, aunque siempre se te escapa alguno».  

El alumnado no solo está aprendiendo acerca del entorno marino, dentro del proyecto ¿Vas a meter la gamba? se desarrolla a su vez un programa de enriquecimiento curricular, «se trabaja la información a través de las redes sociales, con una cuenta de Instagram (@vasameterlagambacpriopiles) gestionada por los propios alumnos», un medio que les ha aportado conocimiento acerca de los trabajos de esta nueva era. Los alumnos son también los encargados de analizar la relevancia de sus publicaciones y estudian los códigos de comunicación. «Han hecho la estadística de cuáles son las publicaciones que han tenido más éxito, observan cuantos likes tienen los posts con imágenes y videos y van ajustando los contenidos para que funcionen», explica Vizoso. Además, de abril a junio se elaborarán materiales accesibles, «se van a utilizar pictogramas y la lectura fácil para hacerle un regalo al Acuario a final de curso. El objetivo es que tengan todo ese material accesible preparado y adaptado para cualquier colegio o cualquier usuario que pueda precisarlo».

El próximo 27 de abril, ¿Vas a meter la gamba? llegará hasta la Universidad de Oviedo, donde varios alumnos de primaria impartirán una conferencia sobre el proyecto en la asignatura de Ciencias Experimentales del Grado de Maestro de Educación Primaria en la Facultad Padre Ossó. Un nuevo reto al que los pequeños se enfrentan con nervios pero, sobre todo, con ilusión. «Les van a hablar a los mayores y se van a ver ahí en una tarima, pero se lo han preparado, para ello han trabajado con diferentes aplicaciones y herramientas que les han servido para elaborar las presentaciones», asegura Vizoso.

¿Vas a meter la gamba? no solo educa al alumnado en el medio ambiente, este programa educativo abarca diversas áreas de aprendizaje como la del conocimiento del medio, tanto natural como social, matemáticas, lengua castellana y literatura, inglés, llingua o, incluso, cultura asturiana. El CP Río Piles desarrolla el proyecto dentro del horario lectivo dedicando una hora y media a la semana de sesiones plenarias con el alumnado, «en ellas planteamos que se va a trabajar durante la semana, estas sesiones son recogidas en un documento llamado Las crónicas de Gambia». Los alumnos ya han sacado sus propias conclusiones sobre el ciclo vital de las gambas como que «mudar es como cuando un jersey te queda pequeño porque creciste te lo quitas y te pones uno más grande», aunque claro esto es una explicación para que el resto lo entienda porque ellos tienen claro que mudar «es quitarse el exoesqueleto para seguir creciendo», explicó de uno de los alumnos en clase.

Por otro lado, la paciencia de los más pequeños ha sido clave para el desarrollo del proyecto, los alumnos también han aprendido que las cosas no son de un día para otro. «El acuario necesitaba un tiempo de adaptación antes de traer a las gambas, también les sirvió para trabajar este tipo de aspectos», explica.

Desde el CP Río Piles instan a la continuidad del proyecto a medio-largo plazo, en el que se incorporarán modificaciones y mejoras necesarias para cumplir los objetivos planteados o para incluir otros nuevos. «Pedimos que la Consejería de Educación apueste por la educación ambiental preventiva y no sólo restaurativa a través del Bioparc Acuario, el Jardín Botánico o Monte Deva. Son necesarias las ayudas para los centros que ponen en marcha proyectos que tratan de dar una respuesta educativa de calidad y cada vez más ajustada a su alumnado», reclaman desde el centro educativo.