Pactos y recuentos: los números para formar gobierno en Asturias

L.O.

ASTURIAS

Barbón necesitaría reunir los apoyos de IU y Podemos. El Estatuto hace casi imposible bloquear la investidura en el Principado

30 may 2023 . Actualizado a las 08:59 h.

A falta de que se publique el escrutinio definitivo de las elecciones asturianas, contando el voto por correo y el de la emigración, el reparto de escaños en la Junta General ha dejado una victoria muy ajustada para los socialistas, que necesitarán reunir los apoyos de Convocatoria por Asturias y Podemos que suman los 23 votos de la mayoría absoluta en el parlamento asturiano. Eso sí, en el Principado, a diferencia de en otras comunidades, es prácticamente imposible bloquear la investidura del presidente por lo que la constitución de la cámara y la formación del nuevo gobierno comienza a rodar desde esta semana.

Los plazos son así: tras las elecciones hay un margen de 15 días para convocar la sesión constitutiva de la Junta General del Principado, que debe producirse dentro de un plazo de 20 días tras los comicios.

Ahí tomarán posesión de sus escaños los nuevos 45 diputados de Asturias. Barbón cuenta con 19 escaños, uno menos que en el anterior mandato. Para sumar los 23 de la mayoría absoluta podría contar con Convocatoria por Asturias (la plataforma que agrupa a Izquierda Unida, Más País e Izquierda Asturiana) que ha logrado 3 escaños. Necesitarían sumar uno más y la posición más lógica sería buscarlo en Podemos Asturies que ha obtenido una única diputada: su cabeza de lista, Covadonga Tomé.

El coordinador de IU, Ovidio Zapico, dejó claro de forma explícita desde el inicio de la campaña que su intención es entrar a formar parte del nuevo gobierno. Covadonga Tomé dijo en la noche electoral que actuarían para frenar a la extrema derecha y repitió el lema de que aspiraban a un gobierno «de derechos y no de derechas». Se abren muchos escenarios: un Ejecutivo con participación de los tres partidos, uno en solitario del PSOE que se apoyara en diversas formaciones o uno en coalición entre los socialistas e IU con acuerdo de investidura con Podemos pero fuera del gobierno.

El candidato del PP, Diego Canga, apostó por mantener la intriga hasta el último momento en su valoración de los resultados electorales confiando en que el voto exterior pudiera cambiar la correlación de escaños, ganando uno al PSOE y provocando un empate a 18. En ese caso, Canga tendría que sumar los cuatro de Vox y tratar de seducir a Foro, con un escaño, para sumar es hipotética mayoría. Pero eso sería sólo con un cambio propiciado por voto CERA y además convenciendo a un Foro que, al menos en campaña, aseguró que no participaría en pactos en los que estuviera Vox. Pero eso puede verse alterado por los equilibrios para hacerse con al alcaldía de Gijón.

En todo caso, es casi seguro que habrá nueva legislatura. Según recoge el Estatuto de Autonomía de Asturias, la investidura consta como máximo de tres sesiones. Una primera en la que el candidato o los candidatos exponen sus programas de gobierno y una segunda en la que tras un debate parlamentario en el que participan todos los partidos se procede a la votación. Los diputados pueden responder con el nombre de unos de los candidatos o se pueden abstener, sin la posibilidad de votar en contra.

En primera votación resulta elegida la candidatura que obtenga la mayoría absoluta, que en la Junta General está fijada en 23 de los 45 diputados. Si ninguno de los diputados logra la mayoría, serían candidatos a una segunda votación los dos con mayor respaldo y elegido el que consiguiese el mayor número de votos. En caso de empate, el presidente de la Cámara convocaría una nueva votación. Si persistiesen las tablas, el reglamento de la Junta indica que transcurrido el plazo de dos meses a partir de la constitución del parlamento, quedaría disuelto y el presidente en funciones tendría que convocar nuevas elecciones.

A la investidura asturiana pueden presentarse todos los candidatos que los deseen y cuentan con posibilidades de lograr la presidencia si consiguen sumar un apoyo suficiente de otros grupos parlamentarios.