El escrutinio del voto exterior en la circunscripción oriental puede decidir el gobierno del Principado
02 jun 2023 . Actualizado a las 09:45 h.Hay intriga hasta el último momento y no será hasta este viernes cuando los partidos comiencen a mover ficha no sólo en el parlamento autonómico sino en los ayuntamientos en los que sea necesario llegar a un pacto para formar gobierno. A las 8.00 de la mañana de este viernes comienza el recuento de los votos del exterior, que en la circunscripción oriental podrían decantar un escaño, a favor del PP y en detrimento del PSOE, que llevaría a un empate a 18 diputados en la Junta General y abriría las puertas a un Ejecutivo conservador.
Con el cumplimiento del recuento de mesas pendientes en Colunga y Ribadedeva, el PP cosechó este jueves 44 votos más en el Oriente. Un pequeño paso que les acerca a su objetivo en el caso de que lograran 890 votos más que los socialistas en esa circunscripción. Aunque los precedentes no les son favorables, ya que tradicionalmente en los anteriores comicios, el voto exterior ha sido de forma mayoritaria de respaldo a los socialistas, lo que pudiera ocurrir en esta ocasión es una incógnita ya que en estos comicios no funciona el sistema de voto rogado y la participación se espera que sea mucho mayor.
No hay cifras oficiales de participación ya que los sobres con los votos CERA aún se estaban recogiendo apenas dos días atrás. Será este viernes, en la Junta Electoral de Oviedo y con testigos de los partidos implicados, cuando se inicie este escrutinio que dará las cifras definitivas de escaños para la nueva legislatura.
En los últimos días, el candidato popular, Diego Canga, alimentó la expectativa de ese vuelco, especialmente tras participar en el encuentro en sede de Génova, en Madrid, los principales dirigentes regionales del PP. Sin embargo, horas después, el secretario regional del partido en Asturias, Álvaro Queipo, aún destacando que «no es imposible alcanzar el cambio en Asturias», reconocía que «muy difícil que se logre finalmente el vuelco».
La tarde de este jueves, el candidato socialista, Adrián Barbón publicaba en su cuenta de Twitter un mensaje con una imagen de la sede de la presidencia del Principado y un escueto texto: «Asturias resiste» y dos corazones con los colores de la bandera asturiana.
Cuando termine el recuento se abrirá la espita de toda una ronda de negociaciones. Si el resultado afianza la victoria socialista, Barbón deberá negociar con una Izquierda Unida fortalecida, que ha logrado tres escaños, y que de forma explícita ha reclamado en la campaña su intención de entrar a formar parte del Gobierno. En esa ecuación debería entrar de alguna forma, el escaño de Podemos, el de Covadonga Tomé. Los tres grupos sumaría los 23 escaños de la mayoría absoluta.
Si el escrutinio fuera favorable al PP, y obviamente dejara de lado en Asturias la tesis del apoyo a la lista más votada, tendrían también que iniciar un diálogo a tres bandas. En ese pacto tendría que estar Vox necesariamente, con cuatro escaños. El grupo de extrema derecha ya ha advertido a lo populares a nivel nacional de su intención de marcar la agenda y entrar en los ejecutivos que pudieran formar. Y además, Diego Canga, tendría que contar también con el escaño de Foro, el de Adrián Pumares.
Antes de las elecciones, Foro aseguró que no participaría en acuerdos en los que estuviera Vox, toda vez que el partido de Abascal lanzó la pasada legislatura una dura campaña contra Pumares, con vallas y pegatinas en las que se le acusaba de traidor y «vendido» por su posible apoyo (que nunca cuajó) a una reforma del Estatuto que incluyera la oficialidad del asturiano.
Pero Foro necesitaría no sólo al PP sino también a Vox para alcanzar su principal objetivo en los comicios de mayo: el regreso al gobierno de Gijón con Carmen Moriyón como alcaldesa.
Todos los partidos han aguardado con cautela al recuento que se decidirá en la mañana de este viernes. Después comenzará un dominó imparable de pactos y acuerdos que establecerán varios gobiernos municipales en el Principado para los próximos cuatro años.