Paro de trabajadores en la fábrica de armas: «Exigimos a la empresa que nuestro poder adquisitivo no continúe bajando»

ASTURIAS

Paro en la fábrica de armas
Paro en la fábrica de armas La Voz del Trubia

Pablo Coto, presidente del comité, asegura que las negociaciones del convenio se complican debido a la postura inamovible de la empresa

06 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajadores de la fábrica de armas de Trubia realizaron el pasado martes el primer paro para exigir a la empresa que no continúe bajando el poder adquisitivo, la eliminación de la doble escala salarial entre trabajadores e incluir a toda la plantilla en el convenio colectivo. Unas exigencias que llevan reclamando desde el pasado octubre.

Desde el pasado otoño, la plantilla de trabajadores de la fábrica de armas se encuentra en negociación con la empresa contratante. Aunque, el presidente del comité, Pablo Coto, asegura que «los trabajadores han reducido sus pretensiones, la postura de la empresa es inamovible. Es imposible seguir con la negociación cuando una de las dos partes no quiere ceder».

Por ello, el pasado martes 4 junio, los trabajadores realizaron un paro de una hora durante la jornada laboral, el cual fue secundado por casi el 100% de la plantilla. Además, desde el comité aseguran que «los paros continuarán hasta que se plantee una solución por parte de la empresa». El próximo martes se realizará otro paro de una hora, y los dos martes de agosto, los paros pasarán a ser de ocho horas. 

La plantilla exige una garantía de que el poder adquisitivo no seguirá descendiendo, «desde hace dos años se acumula una pérdida del 7,5%». Además, pretenden revertir una situación de doble escala salarial en la que los trabajadores que se incorporan en la empresa no optan a los mismos complementos salariales que los que llevan más tiempo en ella. Por último, exigen que aquellos trabajadores que se encuentran fuera del convenio, en este caso licenciados y diplomados, puedan ser incluidos en este.

La situación se agrava, explican, ya que la fábrica se encuentra «con una carga de trabajo que nunca había tenido a lo largo de su historia: dos programas que alcanzan los 2 mil millones de euros cada uno con más de 2000 vehículos por construir».

Las protestas cesarán durante el mes agosto pues no es un mes hábil dentro de la empresa en el que «se para casi por completo la producción», pero se retomarán en septiembre. A pesar de su amplio calendario, «en caso de que la situación no cambie, tendríamos que replantearnos buscar otra solución», explica Coto.