Objetivo, evitar una «debacle irreversible» en el medio rural

Marcos Gutiérrez

ASTURIAS

Vacas en Asturias
Vacas en Asturias EP

Profesionales englobados en la Unión Rural Asturiana piden al Principado nombrar una gestora en Aseava, garantizar que la leche no se venda por debajo del coste de producción y rebajas a ciertos impuestos, entre otras cuestiones, para hacer frente a «una crisis sin precedentes» en el sector primario

02 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ganaderos englobados en la Unión Rural Asturiana (URA) han registrado en la consejería de Medio Rural un documento con una serie de medidas que plantean al gobierno de Principado ante la, a su juicio, «desoladora» situación de un sector como el ganadero y el del campo asturiano que, desde el punto de vista de los profesionales que lo trabajan, atraviesa «una crisis sin precedentes».

Desde la Unión Rural Asturiana consideran que en el momento actual el sector primario asturiano, y más concretamente la ganadería, atraviesa «una crisis sin precedentes», a consecuencia de los problemas que «de forma endémica aquejan al mismo», tales como la «presión de la fauna silvestre», los efectos derivados de las «campañas de saneamiento», el «incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria», la falta de base territorial y de relevo generacional, y «muchas otras a las que se suman ahora otras de nuevo cuño, tales como las derivadas de la guerra de Ucrania, o de la acuciante sequía que provoca la escasez de forrajes y el encarecimiento de los mismos».

Todo ello, continúan, «aderezado» con un escenario de descenso constante de los precios de la leche, o la inestabilidad existente en el sector cárnico, entre otras cuestiones.

A juicio de la organización, el «desolador» panorama descrito anteriormente, requiere de una «respuesta contundente y consensuada por parte de las administraciones públicas, que pasa necesariamente por la búsqueda inicial de un consenso entre todos los agentes sociales implicados», antes de que resulte demasiado tarde y se produzca una «debacle irreversible» en la ganadería asturiana, «abocada a la práctica desaparición, de continuar por los derroteros actuales».

Así las cosas URA plantea a Medio Rural una serie de medidas que, a su juicio, «deben de tomarse urgentemente, porque el sector primario asturiano, y más concretamente la ganadería, atraviesa una crisis sin precedentes».

Estas medidas son, en primer lugar, «convocar una reunión entre las organizaciones profesionales agrarias y los máximos responsables gubernamentales» para debatir y acordar la concreción de las medidas a aprobar, de modo que cuenten con el máximo respaldo.

También exigen el nombramiento de una gestora en la Asociación Española de criadores de ganado vacuno selecto de la raza Asturiana de los Valles (Aseava) «que retome la situación, depurando las responsabilidades que, en su caso, correspondan» y clarificando las causas que han derivado en «la actual situación de ambos organismos, las posibles soluciones inmediatas y la implementación de las mismas, siempre con criterios técnicos, jurídicos, económicos, y con plena transparencia e información a todos los afectados por la crisis y los impagos actualmente existentes».

En cualquier caso creen que resulta «indispensable» buscar las fórmulas necesarias para «garantizar el abono de los animales que actualmente se adeudan a los ganaderos asturianos para evitar, en muchos casos, la insolvencia de los afectados».

URA también pide la aplicación «inmediata» y la puesta en marcha «urgente» de los recursos autonómicos necesarios para la implementación de la Ley de Cadena Alimentaria, para que «de una vez por todas se dejen de vender productos como la leche por debajo del coste de producción».

Respecto a las consecuencias de la sequía, la falta de forrajes y el encarecimiento de los mismos, la Unión Rural Asturiana asevera que resulta de «la máxima urgencia» la disposición de una línea de ayudas paliativas que, de una forma objetiva, «supla estas carencias» y garantice la viabilidad de las explotaciones y, más concretamente, evaluando «el descenso de producción en cosechas tan importantes como la del maíz» o el efecto sobre el terreno de plagas como la ‘rata-topo’, «la acción de la fauna silvestre sobre las cosechas y los silos» y cualquier otro de los factores que afecten a la producción, en un momento «en que no podemos permitirnos ninguna pérdida de recursos propios, habida cuenta de la escasez y carestía que supone el recurrir a la adquisición de inputs en los mercados».

Además plantean la aplicación de rebajas a los impuestos aplicados a las explotaciones, así como una eliminación del IVA en los piensos y el carburante, «por lo menos hasta que los precios de los costes de producción bajen y se estabilicen».