Asturias se muestra favorable a regular la venta de bebidas energéticas a menores
ASTURIAS
Galicia prepara un proyecto de ley para evitar adicciones en jóvenes que equipara el consumo de estos productos con el de las bebidas alcohólicas
25 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias es proclive a seguir el ejemplo de Galicia y regular el consumo de bebidas energéticas entre menores de edad. En Galicia, la Consellería de Sanidade ya está elaborando un anteproyecto de ley que, en respuesta a los riesgos que supone para la salud tomar de manera habitual este tipo de bebidas energéticas, prohibirá su consumo a los menores de edad y limitará su publicidad. «Ya se viene trabajando hace tiempo en ese sentido, con campañas de hábitos saludables en los centros de consumo, y ahora habría que dar un paso más en lo que plantea Galicia», considera la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado, que asume las competencias de Consumo a la espera de que se designe a una persona responsable en la Consejería de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, en manos de IU-Más País-IAS tras el pacto de gobierno con el PSOE.
Collado considera que lo idóneo sería que todas las comunidades trabajaran de forma conjunta en ese sentido y señala que la posición del Gobierno asturiano, para tomar medidas que vayan más allá de concienciar a la ciudadanía sobre una alimentación saludable, tiene que fijarse en el consejo de gobierno aunque está en la línea de promover medidas que favorezcan la importancia de tener hábitos alimentarios saludables y adviertan de los riesgos de productos de los que se desaconseja su consumo habitual como es el caso de las «mal llamadas» bebidas energéticas, teniendo en cuenta además, como señala la directora general, que son estimulantes y su venta no está regulada entre los menores de edad.
«Cuando pase a consejo de gobierno, esa concienciación que hace Consumo podrá abordarse de otras maneras», señala, recordando que este abordaje es transversal con otras consejerías y en consonancia con la base regulada por estudios y salud pública. El proyecto de ley que se elabora en Galicia equipara, el consumo de bebidas energéticas con el de las bebidas alcohólicas. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), en su último documento de recomendaciones, desaconseja su consumo entre menores, incluso de manera ocasional, mostrándose a favor de limitarlo. El reglamento de la Unión Europea obliga a incluir en el etiquetado de estos productos su elevado contenido de cafeína, señalando explícitamente que no está recomendado «para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia» y con la referencia al contenido de cafeína expresado en miligramos por cada 100 mililitros.
La Aesan, en ese sentido, advertía de que la ingesta de estas bebidas con elevada cafeína en adolescentes de entre 11 a 17 años puede provocar alteraciones en el sueño, efectos psicológicos, alteraciones de comportamiento y trastornos cardiovasculares. Concretamente, el consumo de más de 60 miligramos de cafeína en adolescentes de 11 a 17 años, es decir, unos 200 mililitros de bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml, puede provocar alteraciones del sueño.
Y, a partir de 160 miligramos de cafeína, es decir, 500 mililitros de una bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml, pueden tener efectos adversos generales para la salud. A ello se suman las altas concentraciones de azúcar que tienen estas bebidas: una lata de medio litro puede contener 75 gramos de azúcar, lo mismo que 15 sobres, triplicando la dosis recomendable diaria según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tras Galicia, donde con la ley para Prevención de Adicciones entre Jóvenes que prohíba su venta a menores se quiere dar solución a un problema de «salud pública» dado el elevado consumo entre los adolescentes, también otras comunidades autonómas se muestran favorables a seguir el mismo ejemplo como Castilla y León, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana. De momento, Madrid y Extremadura se han desmarcado explícitamente, pero en buena parte de las comunidades se tiene en cuenta el paso dado por Galicia -que espera que la norma entre en vigor en meses- en las estrategias para fomentar estilos de vida saludables y una alimentación sana de la juventud.