La ovetense que colaboró con Playstation o Xbox: «Hay asturianos impresionantes trabajando en videojuegos»

Adela Riesco
Adela Riesco REDACCIÓN

ASTURIAS

Yolanda Vega
Yolanda Vega

Yolanda Vega es productora de videojuegos desde hace 13 años y ha participado en títulos como Candy Crush, Gears of War o Beyond Good & Evil 2

30 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Algunos juegos tan conocidos como el Candy Crush, Gears of War, Gears 5 o Beyond Good & Evil 2 llevan consigo un pequeño sello «marca Asturias». De forma más o menos directa, la ovetense y productora de videojuegos Yolanda Vega ha estado trabajando en ellos durante su creación y ahora forman parte de su dilatado currículum en este sector del entretenimiento en el que ya suma 13 años de experiencia. Los mismos que lleva fuera de casa, a cambio de haber formado parte de grandes empresas de gaming como Ubisoft y Activision Blizzard, además de colaborar con gigantes como Google, Playstation o Xbox.

No obstante, tomó la decisión de abandonar el país al terminar sus estudios, antes de saber que terminaría dedicándose al mundillo del juego «casi por coincidencias». «En aquellos años en España había muchísimo menos trabajo de todo en general, la cosa estaba mejor fuera», recuerda. Así aterrizó en Irlanda, donde encontró una oferta de trabajo en una empresa de videojuegos a través de una página de búsqueda de empleo. «Al día siguiente decidí enviar el currículum como medio de broma a ver qué salía, y una cosa llevó a la otra y aquí estoy», zanja con humor.

Yolanda Vega, asturiana dedicada a la producción de videojuegos, durante el evento Women in Games 2018 en Londres junto a compañeros de trabajo.
Yolanda Vega, asturiana dedicada a la producción de videojuegos, durante el evento Women in Games 2018 en Londres junto a compañeros de trabajo.

Desde allí comenzó entonces la peregrinación de esta productora asturiana hacia otros países europeos con potentes polos de atracción empesarial para las plataformas de gaming. El siguiente salto fue a Inglaterra, Suecia y un paréntesis en Barcelona hasta volver a Estocolmo el pasado mes de septiembre junto a la compañía 10 Chambers, conocida por desarrollar el videojuego GTFO.

No puede adelantar mucho sobre el juego que le ocupa ahora mismo porque aún no está anunciado, pero en él, desempeña las labores de jefa de producción. «Básicamente me aseguro de que tenemos un plan claro para la creación del juego, hago mucho de organización y ayudo a los equipos a juntar todas las piezas necesarias que formarán el producto final», aclara.

Antes del retorno a Suecia, recuerda haber vivido su parada por la ciudad condal con alegría tras ver «cuánto se había desarrollado la industria en mi país durante el tiempo que estuve fuera». Allí, mientras trabajaba para la francesa Ubisoft, también respiró «un punto de vista mucho más amable y abierto a invertir en el sector del entretenimiento». En la actualidad, Cataluña es la comunidad española que más empresas extranjeras y trabajadores del sector ha logrado captar. Entretanto, Vega observa cómo «en Asturias aún hay miedo». 

Sin embargo, sabe que «hay muchos asturianos impresionantes trabajando en videojuegos»; a algunos los conoce. Asimismo, ve con alegría cómo se gestan proyectos como Oviedo Player One, en el que participó en 2022, así como «el hecho de que la empresas se organicen bajo una unión dentro del sector» como es el caso de Uneva. «Por lo que he visto trabajando estos años, esos gestos promueven muchísimo el desarrollo y son pequeños pasos», advierte. 

Yolanda Vega en Oviedo player One
Yolanda Vega en Oviedo player One Asturias Game Hub

Deberes para ayudar al videojuego asturiano

 No obstante, cree que al Principado todavía le queda camino por recorrer. Para empezar, aconsejaría a la administración asturiana utilizar como referencia a ciudades como Barcelona o Madrid y «ver qué hacen sus gobiernos para ayudar a nivel fiscal o para atraer multinacionales o capital extranjero». También ve necesaria la creación de «incentivos a la inversión de emprendedores asturianos». «Yo, por ejemplo, echo mucho de menos Asturias, si tuviese allí las mismas oportunidades de trabajo en videojuegos como las que me surgen fuera no me lo pensaría», lamenta. Su plan, en cambio, no incluye volver. Otra cuestión vital para Vega son los eventos dentro del sector, porque «ayudarían a poner a Asturias en el mapa de grandes compañías para algunas de sus colaboraciones, como las que yo hice». 

Pero lo más importante para ella, con diferencia, tiene que ver con «hablar de ello» para «hacer saber a la juventud que los videojuegos son un trabajo viable». De hecho, se remite a su propio caso cuando era estudiante para ilustrar su petición, aunque sepa que la oferta formativa de la región ha mejorado. Ella estudió Ilustración aplicada al diseño gráfico en la Escuela de Artes de Oviedo en un momento en el que «nadie hablaba de videojuegos». «En aquel momento, evidentemente, no había ninguna forma posible de estudiar desarrollo o producción de gaming, pero si lo hubiese habido yo creo que lo hubiese cursado de cabeza», razona. 

Debajo en la foto y con melena rubia, la asturiana Yolanda Vega, dedicada a la producción de videojuegos, en su etapa adolescente: «Tenía intereses muy variados: ilustración, moda, los juegos... »
Debajo en la foto y con melena rubia, la asturiana Yolanda Vega, dedicada a la producción de videojuegos, en su etapa adolescente: «Tenía intereses muy variados: ilustración, moda, los juegos... »

Y es que, aunque le encantasen los videojuegos desde que alcanza a recordar, «no tenía ni idea de que fuese posible dedicarme a ello», explica. Las piezas fueron encajando más tarde, cuando se dio cuenta de que muchos de los conocimientos artísticos adquiridos en sus estudios podían estar relacionados con esta forma de entretenimiento. «Dentro del diseño, la ilustración e incluso la moda, tenía intereses muy variados entonces antes de enfocarme a los juegos, pero si me preguntan ahora no los cambiaría por nada del mundo», asegura. 

La ovetense tiene la idea de que los videojuegos se convertirán, con el paso de los años, en una opción de entretenimiento que utilice todo el mundo, con el mismo arraigo sin importar la edad. En ese terreno fértil del que es partícipe, Vega llama a su región a reunir fuerzas de todo tipo. «Cuando hablamos de videojuegos todo el mundo piensa que o vas por lo artístico o a lo técnico haciéndote programador, pero hay muchísimo más. Se necesita marketing, sonido, legar... Está todo por hacer».