Asturias repite como la comunidad más envejecida: 25 ancianos por cada joven

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Paseantes por el muro de San Lorenzo, en Gijón
Paseantes por el muro de San Lorenzo, en Gijón Paco Paredes|Paco Paredes | EFE

Esta cifra supone un máximo histórico para la comunidad y una subida de siete puntos respecto a 2022

25 ene 2024 . Actualizado a las 14:58 h.

Asturias se mantuvo el 2023 como la comunidad autónoma más envejecida al contar con 249 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, según un estudio elaborado por el Observatorio de la Vulnerabilidad de la Fundación Adecco a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La relación de mayores de 65 años respecto a los menores de 16 marcó el pasado año en Asturias un nuevo máximo histórico al situarse en el 249 %, tras subir siete puntos respecto a 2022. Dicha ratio ha aumentado en el Principado en 50 puntos en la última década y en 70 puntos desde el año 1999.

En el conjunto de España, la ratio de envejecimiento subió en el último año de 122 a 137, lo que también supone un nuevo máximo para el país.

Por comunidades autónomas, a Asturias le siguen como las más envejecidas Galicia, con un ratio 218 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16; Castilla y León, con 217; Cantabria, con 178; País Vasco, con 169, y Extremadura, con 158.

En el otro extremo se sitúan Murcia, con 94 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16; Baleares, con 109; Andalucía, con 116; Madrid, con 121, y Castilla-La Mancha, con 126.

Los mayores de 50, un activo imprescindible

El informe apunta que el nuevo récord de envejecimiento en España vuelve a posicionar a la población activa mayor de 50 años como «imprescindible y estratégica para la competitividad de las empresas y del país», de forma que su «discriminación» es un «absoluto contrasentido».

El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, ha afirmado que algunas medidas como el aumento de la edad de jubilación buscan una adaptación del mercado laboral a la realidad demográfica y preservar los sistemas de bienestar social, pero ha advertido de que «la exclusión laboral por edad contradice estos esfuerzos, limitando la contribución de una fuerza laboral creciente y que ya supone el 34% de la población activa».

«En este escenario de envejecimiento desbocado, la sostenibilidad del Estado del Bienestar va a depender de nuestra capacidad para generar empleo de calidad que lleve las cifras de afiliación a su máximo nivel», ha expuesto el experto.

Menosero ha subrayado la necesidad de ensanchar la base de cotizantes y estimular la participación laboral de las personas «tradicionalmente inactivas», como las mujeres, los mayores, las personas con discapacidad o los residentes en el medio rural, «así como realizar una adecuada gestión de la migración para convertirla en una ventaja competitiva, dada su capacidad para llenar el vacío de una población activa nativa decreciente, y teniendo en cuenta su potencial para mejorar nuestra posición competitiva global», informa Efe.