El presidente del Principado asegura que las negociaciones con la compañía se mantienen «al más alto nivel»
31 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En una guerra de nervios, el Gobierno del Principado, el Ministerio de Industria y la multinacional ArcelorMittal, se miden con la mirada mientras transcurren los días sin que nadie quiera dar un paso en falso. La compañía tiene paralizado el gran proyecto de acero verde en Asturias con un horno eléctrico y las administraciones se cuidan de no decir palabras demasiado atrevidas estos días pero urgiendo a que los Mittal se decidan.
El presidente asturiano, Adrián Barbón, recordó que la ayuda lanzada por el Gobierno central con la intercesión de Bruselas llega a los 460 millones de euros, y junto a las autonómicas el desembolso público supera los 500 millones. Sin estridencias e insistiendo en que la coordinación de Principado y el Ministerio es permanente, señaló que «lo que tenemos es que intentar convencer a la familia Mittal de que desarrolle las inversiones y cumpla con lo prometido, esa es nuestra opción».
Barbón aseguró que las dos administraciones mantienen una «diplomacia discreta» y que la negociación con la empresa es «al más alto nivel». En todo caso, elogió la actitud del ministro Jordi Hereu -que esta semana anunció ya un incremento de las ayudas a la industria electrointensiva- al indicar que en las últimas jornadas «habló claro y recordó que con 500 millones de euros de ayudas no pueden marear la perdiz, tienen que hacer esta inversión».
De no ser así, el presidente apuntó que «veremos qué planteamiento podemos hacer desde el Ministerio y desde el Gobierno de Asturias» pero que «ni Asturias ni España se pueden permitir perder la siderurgia integral». En todo caso, también insistió en que no entra en sus planes una renacionalización de las factorías, la idea lanzada días atrás por el secretario general del PSOE de Gijón, Monchu García. «No forma parte de la planificación en la que está el Gobierno de España ni el Gobierno de Asturias y lo puedo decir clarísimamente después de hablarlo con el ministro de Industria y con la ministra de Hacienda, que también es vicepresidenta».
Los mensajes urgiendo a la propiedad a decirse se sucedieron en las últimas horas; así el coordinador de IU en Asturias y también consejero de Ordenación de Territorio, Ovidio Zapico, reclamó a Gobierno de España que explore todos los mecanismos para garantizar la producción de acero en Asturias «con Mittal o sin Mittal».
En declaraciones recogidas por Efe, Zapico dijo que la multinacional tiene que «dar certidumbre» sobre el futuro de la compañía en el Principado y «decir si va a acometer ese necesario camino hacia la descarbonización o si no lo va a hacer». En este sentido conminó al Ejecutivo central a que «implemente herramientas que permitan garantizar la continuidad» de la producción del acero, mecanismos algunos recogidos en la Constitución y otros que se pondrían en marcha en forma de proyecto de ley e insistió en explorar «todas las posibilidades que hay sobre la mesa».
«El Gobierno de España debe trabajar con todos los escenarios, a la espera que Mittal decida. Me niego a entender una Asturias sin las factorías como las que tenemos», ha agregado tras sostener que la declaración de la industria del acero como sector estratégico «es un primer paso que abriría la puerta a otros».
En términos similares, se pronunció la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, que aseguró que Industria y la empresa mantienen «conversaciones constantes, directas y fluidas» para que el proyecto de descarbonización se lleve a cabo cuanto antes.
«Me consta que el Ministerio de Industria está poniendo todo su empeño y esfuerzo para materializar esa ayuda y para que cuanto antes se consiga el acuerdo. Para el Gobierno de España es muy importante que ArcelorMittal se comprometa y asuma ese proceso y para ello pondrá todo su empeño en conseguirlo», ha indicado Losa; según recogió Europa Press.
Losa también destacó que la subvención de 450 millones concedida a ArcelorMIttal es la «mayor ayuda directa concedida en España» y respecto a la actitud de la multinacional afirmó que «forma parte de la estrategia de las empresas el intentar conseguir el mayor apoyo posible por parte de las administraciones públicas. No quiero pensar en que haya otra cosa más allá de la negociación entre empresa y Gobierno».