Condenados los responsables del descenso del Cares en el que murió una niña de 14 años: penas de 4 y 2 años de cárcel

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

 Los acusados por la muerte de una menor de 14 años en un descenso por el río Cares en julio de 2020 al inicio del juicio hoy en Oviedo. Los acusados se enfrentan a penas de cuatro años de cárcel y la inhabilitación para ejercer cualquier profesión relacionada con el turismo activo
Los acusados por la muerte de una menor de 14 años en un descenso por el río Cares en julio de 2020 al inicio del juicio hoy en Oviedo. Los acusados se enfrentan a penas de cuatro años de cárcel y la inhabilitación para ejercer cualquier profesión relacionada con el turismo activo J.L.Cereijido | EFE

La sentencia fija una indemnización de más de 204.100 euros para los padres y los dos hermanos de la joven madrileña

08 feb 2024 . Actualizado a las 13:14 h.

El empresario que organizó el descenso en canoa por el río Cares en el que hace tres años y medio falleció una niña de 14 años al quedar atrapada bajo el agua ha sido condenado a cuatro años de prisión, mientras que a los tres monitores que guiaban la actividad se les ha impuesto sendas penas de dos años de cárcel como autores de un delito de homicidio por imprudencia grave

La sentencia dictada por la titular del Juzgado número 3 de Oviedo les inhabilita durante esos mismos años para la práctica profesional de cualquier actividad relacionada con el turismo activo y fija una indemnización de más de 204.100 euros para los padres y los dos hermanos de la joven madrileña. Libre de condena ha quedado un quinto acusado, el responsable del campamento de surf de Comillas (Cantabria) en el que la joven fallecida pasaba parte de sus vacaciones de verano y que había incluido este descenso en canoa entre sus actividades complementarias.

El fallo se ajusta así a la petición que había formulado la Fiscalía durante el juicio celebrado entre el 29 de enero y el 2 de febrero, ya que sólo la acusación, ejercida por los padres de la chica, pedían tres años de cárcel para el director del campamento por imprudencia profesional.

Los hechos por los que han sido condenados ocurrieron el 3 de julio de 2020 cuando la joven madrileña participaba junto a otros 18 menores del campamento, y a un padre y su hija de 8 años ajenos al mismo, en un descenso en canoa hinchable por el río Cares que había organizado la empresa de turismo activo Canoe Aventura Trophy. En un rápido, la joven quedó sumergida y atrapada por el pie derecho en una grieta de El Monolito, una roca con la que había chocado su canoa, sin que ningún monitor se percatase de que no había salido a flote, algo que sí pudo hacer su compañera de embarcación que fue arrastrada por la corriente hasta un remanso en el que, transcurridos más de 15 minutos, se dio la voz de alarma.

Monitores sin titulación

Durante el juicio quedó probado que el propietario de Canoe Aventura no tenía titulación para llevar a cabo descensos por aguas bravas, que dejó al grupo en manos de tres empleados siendo «plenamente sabedor y conocedor» de que carecían de todo tipo de titulación y de experiencia para llevar a cabo esa actividad y que, por lo tanto, comprometió su seguridad e integridad física.

El hecho de que el empresario declarase en un primer momento ante la Guardia Civil que él había participado en ese descenso, pese a no ser cierto, demuestra que «en todo momento fue consciente de la falta de capacitación» de los monitores y de la imprudencia en su proceder. Los tres monitores, según refleja el fallo, no tenían conocimientos de primeros auxilios y desconocían los protocolos de actuación en caso de accidente , pero aún siendo «sabedores de su falta de titulación y experiencia» asumieron de forma «libre y voluntaria» su participación en el descenso.

Tras dar instrucciones de cómo actuar en caso de vuelco y cómo pasar el tramo más conflictivo del río, «indicaciones que no fueron escuchadas por todos los partícipes», ningún monitor se situó en la zona de El Monolito para asegurar el paso, por lo que se generó «una situación de caos» ante el vuelco y amontonamiento de canoas que los guías no supieron afrontar por su falta de preparación y experiencia.

Para la magistrada-juez, el fallecimiento de la joven se produjo por un «claro y grave proceder imprudente por parte de la dirección y personal que participó en la gestión y ejecución» de un descenso en aguas bravas de dificultad medio-alta y no exento de riesgo y peligro para un grupo de menores sin experiencia previa. Además, la imprudencia fue mayor si se tiene en cuenta que el tramo en el que tuvo lugar el accidente podía haberse salvado porteando a pie las canoas, señala la sentencia, que exculpa al director del campamento porque contrató el descenso con un intermediario cercano y conocido que a su vez subcontrató la actividad con Canoe Aventure, informa Efe.