Lorena Cimadevilla, nutricionista: «Si tenemos una alimentación equilibrada, no pasa nada por incluir puntualmente algún dulce típico de Semana Santa»

Carmen Liedo OVIEDO

ASTURIAS

Lorena Cimadevilla, nutricionista
Lorena Cimadevilla, nutricionista

La especialista en dietética recomienda que, si se hace algún exceso gastronómico, se compense «haciendo más ejercicio físico» pero no dejar de comer, eso sí, comida saludable

25 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los periodos vacacionales, como la Semana Santa que ya tenemos a la vuelta de la esquina, son fechas en las que se dejan de lado muchas rutinas, una de ellas la de la alimentación: comidas fuera de casa, postres típicos de esta época o abstenerse de comer determinados alimentos. Sobre cómo pueden afectar esos cambios a nuestro organismo, entre otros temas, habla Lorena Cimadevilla Carnicero, técnica en Dietética y Nutrición con casi dos décadas de experiencia como dietista. En la entrevista que ha concedido a La Voz de Asturias, recomienda que si se hace algún exceso gastronómico en los próximos días, se compense «haciendo más ejercicio», pero no aconseja dejar de comer durante las siguientes horas, sino mantener lo que debería ser la rutina: tomar comida saludable. Y es que si se tiene una alimentación equilibrada, la experta señala que «no pasa nada por incluir puntualmente» algún dulce típico de Semana Santa, como son las torrijas o los bollos de Pascua, «siempre que la persona no tenga alguna enfermedad que se lo prohíba, evidentemente», matiza.

—Al cabo del año, la gente se suele plantear determinados momentos para hacer dieta o mejorar sus hábitos de alimentación: hacer régimen como propósito de año nuevo, la operación bikini unos meses antes del verano o dieta en septiembre para compensar los excesos del periodo estival… ¿hay algún momento más propicio para afrontar el tema de la alimentación y ponerse a dieta?

—El momento más propicio para afrontar un nuevo estilo de vida en alimentación es cuando la persona está mentalizada, independientemente de la fecha del año. 

—¿Qué opina de las dietas milagro? ¿Hay alguna que realmente funcione?

—En mi opinión las dietas milagros no funcionan a largo plazo. Por poner un ejemplo: con una dieta hiperproteica adelgazas mucho en poco tiempo, pero luego vendrá el conocido efecto rebote. 

—¿Hasta qué punto pueden ser perjudiciales para el organismo?

—Si se hacen a largo plazo, en ciertas personas pueden dañar seriamente su salud, desencadenando incluso enfermedades.

—Al margen de dietas, ¿cuáles diría que son los principales fallos de la alimentación de una familia?

—Los principales fallos, en mi opinión, son: la falta de organización, que se cocina muy poco y  abusar de la comida «basura» que, además, es adictiva. 

—Por tanto, ¿con qué tres o cuatro cambios se podría mejorar la alimentación en muchas casas?

—Pues se podría mejorar haciendo los menús sobre todo con alimentos reales, a base de verduras, legumbres, carnes, pescados, huevos, aceite de oliva virgen extra, cereales integrales, frutos secos... Intentar comer unas 5 veces al día, organizando siempre según los horarios personales.

—Y como experta en nutrición ¿cuáles son los mitos nutricionales más dañinos? 

—No voy a citar ninguno en concreto. Pero todo lo que sea muy radical acaba siendo dañino para la salud y, sobre todo, la salud mental, que es muy importante en esto, porque un tanto por ciento muy elevado de gente, acaba alimentándose mal por problemas psicológicos. 

—Estamos a las puertas de la Semana Santa, época de ayuno para unas personas y de excesos para otras. ¿Cuáles son sus recomendaciones en uno y otro caso para evitar riesgos para la salud?

—En cuanto al ayuno de Semana Santa, al tratarse de no comer carne ciertos días, no supone ningún problema, siempre que se lleve una alimentación equilibrada. Y en el caso de los que hacen excesos, lo deberían limitar o evitar todas las personas con problemas de salud.

—¿Qué opina de platos típicos de estas fiestas como son el potaje de vigilia, los buñuelos de bacalao o las sopas de ajo?

—De estos tres platos típicos, el potaje de vigilia es muy completo y equilibrado por lo que se puede mantener a lo largo de todo el año. Los buñuelos de bacalao y las sopas de ajo son platos que se pueden comer de vez en cuando sin problema.

—También es época de dulces tradicionales: bollos de pascua, torrijas, leche frita y pestiños ¿hay manera de conjugar alguno de estos dulces en una alimentación saludable?

—Siempre que tengamos una alimentación equilibrada, no pasaría nada por incluir puntualmente algún dulce, siempre que la persona no tenga alguna enfermedad que se lo prohíba, evidentemente. 

—Partiendo de que los atracones no son recomendables, si nos hemos excedido un poco en una de esas comidas que se hacen con familia o amigos ¿hay manera de compensar después ese exceso? ¿hay que dejar de comer durante las siguientes horas o hay alimentos que nos pueden ayudar a depurar nuestro organismo?

—Lo que yo recomiendo después de hacer algún exceso es compensarlo haciendo más ejercicio físico. No dejar de comer en horas posteriores, sino seguir con la rutina de siempre, que debería de ser, comer de forma saludable.