El abismo de sueldos entre los altos directivos y la media de los empleados es grande en las compañía de la bolsa
14 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Dice el refrán que donde hay patrón no manda marinero y nadie se le escapa que entra dentro de lo normal que altos directivos ganan bastate más dinero que otros empleados en una compañía pero de forma creciente en los últimos años esa desigualdad se ha ido acredentado de manera intensa, con brechas que no se daban décadas atrás. Y Asturias no es una excepción en este fenómeno.
La diferencia puede llegar a ser inmensa, hasta multiplicar por 21 veces el sueldo de un directivo respecto a los emolumentos medios de los trabajadores en la misma compañía. Son los resultados de un análisis publicado en el diario El País, tomando como referencia los datos ofrecidos por las empresas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que hace un ránking de las compañías que cotizan en bolsa con esas amplias diferencias salariales.
En el caso del Principado aparecen tres cotizadas en esa lista. En primer lugar la papelera Ence. En este caso la persona mejor pagada recibe 1.430.000 euros brutos anules, es también el sueldo medio del consejero ejecutivo pero el medio del resto del consejo rebaja bastante ese sueldo, hasta los 98.333 euros. Con todo un alto directivo de la empresa recibe 365.333 mientras que el sueldo bruto medio de un empleado es de 66.000. La diferencia entre la persona mejor pagada y el trabajador medio es la más elevada de las cotizadas de Asturias, hasta 21 veces superior.
A continuación está el caso de GAM, la compañía de alquiler de maquinaria concede a la persona mejor pagada un sueldo de 1.043.000 euros brutos anuales (es también el sueldo medio del consejero ejecutivo); un alto directivo obtiene 218.000 y el resto del consejo tiene un salario de 55.800. El sueldo medio de un empleado es de 30.000 euros.
Por último en el listado aparece también Unicaja (que engloba la antigua caja de ahorros de Asturias convertida luego en Liberbank). En su caso, la persona mejor pagada gana 842.000, el sueldo medio de un consejero ejecutivo es de 497.500; un alto directivo obtiene 313.154 euros brutos anuales; el sueldo medio del resto del consejo es de 79.864 mientras que el salario medio de un empleado de la entidad financiera es de 48.000 euros.
Aunque las brechas de las compañías radicadas en Asturias son importantes, se quedan pequelas respecto a las que pueden darse en la parte más alta de la tabla. Es especialemente llamativo el caso de Cie Automotive, dedicada a la fabricación de componentes para automóviles. La compañía, con sede en el País Vasco, no participa en el Ibex35 pero su su consejero delegado, Jesús María Herrera, es el ejecutivo mejor pagado del país, el año pasado obtuvo 23,7 millones de euros; en un agudo contraste el sueldo medio anual de su plantilla es de 19.000 euros (uno de los más bajos de las cotizadas). De manera que la diferencia entre el alto directivo y un empleado medio es gigantesca, multipla su salario por 1.251 veces.
La otra brecha salarial
Hay otro abismo de emolumentos en Asturias que tiene que ver con el género aunque su origen y circunstancias es completamente distintos al de los altos directivos. Con datos de finales de 2023, las asturianas ganan hasta 6.590,55 euros menos que los asturianos, en términos de salario bruto anual. Son los datos que publica el Instituto Asturiano de la Mujer en base a la Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE). En ellos se muestra que hace dos años —el periodo de tiempo en el que se actualiza el estudio— las mujeres del Principado de Asturias ganaron, de media, 21.808,96 euros brutos mientras que los hombres obtuvieron una retribución de hasta 28.399,51 euros. Esto supone una diferencia de 6.590,55 euros, la segunda más alta de España por detrás de la Comunidad Foral de Navarra, donde la diferencia fue de 6.834,08 euros.
¿Las razones? Fundamentamente el origen industrial de la economía con una preponderancia en la mano de obra masculina en detrimento de la femenina y la desigualdad en el reparto de los cuidados en el hogar, más acusada que la media nacional.