Casa Laureano, en Teverga, se hace con el campanu del Eo: «Si lo pongo en venta, dejaré algo para comer en casa y con los amigos»

Sergio Muñoz Solís
Sergio M. Solís REDACCIÓN

ASTURIAS

Laureano Álvarez posa en su restaurante con el campanu del Eo
Laureano Álvarez posa en su restaurante con el campanu del Eo

El ejemplar, de 5 kilos de peso y 78 centímetros de longitud, ha tenido un precio cercano a los 1.000 euros: «Un salmón de río sabe muy diferente a los comerciales»

24 may 2024 . Actualizado a las 21:28 h.

El tardón campanu del río Eo pone rumbo a San Martín de Teverga. El restaurante Casa Laureano ha llegado a un acuerdo con el pescador del ejemplar, Victorino García, de 82 años y cliente habitual del establecimiento. La captura se produjo en A Volta, en San Tirso de Abres, y la pieza tiene una longitud de 78 centímetros y 5 kilos de peso. Se trata del segundo campanu en el historial de García, quien se hizo con el primer ejemplar del río Narcea en el año 1992.

Laureano Álvarez, responsable del negocio y aficionado a la pesca, se encontraba en el propio río en el momento de la captura, tan solo unos metros por detrás del punto donde finalmente picó el campanu. Una vez confirmado por el guarda que en efecto se trataba del primer salmón de la temporada en el Eo, Álvarez lanzó su oferta: «Todo fue sobre la marcha, le dije que si quería se lo compraba, que lo pensase», relata.

Aunque en primera instancia el veterano pescador no se decidió a venderlo, pronto se puso en contacto con Laureano para aceptar su propuesta. El coste del campanu ha sido de aproximadamente 1.000 euros, a 200 euros por kilo. La sorprendente rapidez con la que se cerró la negociación ha impedido que el hostelero tenga claro cuál será el destino final del salmón y si sus clientes podrán degustarlo en el menú. De lo que sí está seguro es que de él quiere probar su adquisición: «Si lo pongo en venta, dejaré algo para comer en casa y con los amigos», relata. Sin embargo, alguna idea de elaboración comienza a pasársele por la cabeza: «Acabamos de comprar 100 kilos de setas, se me ocurre hacer una tortilla con rodajas de salmón», comenta.

Aunque para Álvarez «lo bueno del campanu es pescarlo», cree que una pieza de estas características no tiene nada que ver con los que se pueden encontrar en los supermercados: «Un salmón de río sabe muy diferente a los comerciales». El hostelero también logró hace años el campanu en el río Deva. Su padre, quien pusiera en marcha originalmente el negocio familiar, también logró capturar en dos ocasiones el primer salmón de la temporada en distintos ríos. «El vicio de pescar es grande en esta casa», asegura Álvarez.

Se trata de la primera vez que Casa Laureano se hace con un campanu, tras una reciente intentona fallida cuando unos amigos del propietario lograron la captura, que finalmente rechazaron vender y optaron por comer en casa. «Para un restaurante tener un campanu es un reclamo para los clientes, es una cosa apetecible, la diferencia con los comprados es abismal», asevera Álvarez.

Este año el campanu del río Eo se ha hecho esperar, tras dar comienzo la temporada del salmón el pasado 14 de abril, cuando Gonzalo Díaz Soto se hizo con el primer ejemplar del río Narcea, que fue adquirido por La Terraza Asturiana, resturante de Madrid, por un precio de 19.300 euros.