Asturias y el Reino Unido: el adiós paralelo a la quema de carbón

F. S.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Gran Bretaña cerró un ciclo de más de un siglo con la clausura de su última térmica, dos plantas siguen abiertas en el Principado

02 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Reino Unido, el primer país en estrenar la revolución industrial y el poder térmico del carbón se despidió este lunes de esta fuente de energía cerrando un ciclo de más de cien años. Asturias entró pronto también en el salto industrial y con la minería de hulla como pilar de esa mutación económica a la era contemporánea y es bastante probable que siga una trayectoria de cierre casi paralela a la británica.

La consultora Ember elaboró un cronograma, citado por el Periódico de la Energía, con las previsiones de abandono del carbón con España en el siguiente lugar en el calendario. En España hay cinco plantas activas, dos de ellas en Asturias dada la concentración en el Principado de industria electrointensiva, cuyo mayor coste de producción es la tarifa eléctrica. Siguen abiertas las factorías de Aboño y Soto de Ribera, ambas pertenecientes a EDP y con programas para transformarse y entrar en e circuito del hidrógeno verde.

El Reino Unido se une a los diez países de la OCDE que ya han abandonado este recurso: Islandia, Suiza, Luxemburgo, Letonia, Bélgica, Suecia y Austria, Portugal, Noruega y Eslovaquia. La última planta estaba en el centro de Inglaterra, Ratcliffe-on-Soar, que llevaba abierta desde 1968.

En el caso de Soto de Ribera, la planta terminó de construirse en 1962 pero el proyecto se inicia años antes, ya en 1957. Con un acceso para los trenes, enlazado a ferrocarriles de FEVE, la planta puede recibir el transporte de carbón desde el puerto de El Musel, Gijón, hasta las instalaciones de la central. Fue la primera central de Asturias en poner en marcha un ciclo combinado, con gas natural.

Las obras de la otra planta, Aboño se terminaron a principios de 1974 para aprovechar la producción de Hunosa, esa misma década se usó la línea que llevaba a la estación de Langreo para abrir un enlace ferroviario con el puerto. Está considerada la instalación térmica española más contaminante y una de las 20 fábricas europeas que más emisiones produce. 

Pero, en teoría al menos, no por mucho tiempo. EDP planea convertir las centrales de Aboño y Soto de Ribera en puntos estratégicos para la generación de hidrógeno verde y el desarrollo de tecnologías de sistemas de almacenamiento energético, respectivamente. Todo el proyecto se integra en el Asturias H2 Valley, la reforma de Aboño se presentó la pasada edición de la feria de muestras, de la mano del director de Proyectos de la Unidad de Hidrógeno de EDP en España, Rafael Cabañeros, quien explicó que la planta producirá electricidad con energía eólica y solar y aprovechará el agua (con la electrólisis se rompen sus moléculas y se almacena el hidrógeno) procedente de la depuradora de Villapérez. Uno de los elementos diferenciadores de esta planta es contar con los puntos de recarga de hidrógeno para vehículos de largo recorrido, para unos 700 u 800 kilómetros.

La planta asturiana optará a las líneas de ayudas que el Ministerio de Transición Ecológica para favorecer los 'valles del hidrógeno', esto es núcleos de producción y suministro de esta fuente de energía en áreas industriales. Uno de los requisitos para recibir estas ayudas es lograr el compromiso de compra de al menos el 60% de la producción por parte de los consumidores, en este caso garantizada con el consumo de Arcelor Mittal y la fábrica de Cementos Tudela Veguín además del polo de Avilés.  A largo plazo la iniciativa asturiana estará conectada con el el H2Med, el primer gran corredor del hidrógeno europeo, enlazando infraestructuras de Portugal y España a través de Francia hasta Alemania.