El campo en Asturias: muchas mujeres y pocos latifundios

ASTURIAS

El Principado se encuentra a la cabeza del país en el porcentaje de propietarias agricólas

08 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Mirar un paisaje campestre en Asturias es también mirar un mosaico de praos, no de fincas enormes. Y no es por casualidad. El Principado, por su orografía, pero también por su historia, es una de las comunidad que tiene menos latifundios de España, y se encuentra además a la cabeaza de los territorios en los que hay más mujeres al frente de las propiedades agrícolas.

Las cifras han sido recopiladas por Carlos Castedo a partir de la Encuesta sobre Estructuras Agrarias publicada por el INE. De ella se desprende que Asturias y Galicias son las comunidades en las que, y de forma muy destacada respecto al resto, hay más mujeres al frente de propiedades agrárias. En el Principado son el 46% y en Galicia el 48%. Ningún otro territorio llega a porcentajes similares.

En lo que respecta al tamaño de las explotaciones, también hay singularidades. Apenas un 3% de las propiedades agrarias en Asturias tiene una extensión de más de 100 hectáreas, no se trata del porcentaje más bajo del país, pero sí presenta un agudo contraste con terrotorios como Aragón, ambas Castillas o Andalucía, donde los latifundios son más comunes.

En el caso del Principado, la mayoría, casi la mitad, de las propiedades oscila entre las cinco y las diez hectáreas. A la hora de evaluar la producción la cosa cambia, ya que en la comunidad, algo más de la mitad sale de las superficies más amplias, son las propiedades cuya extensión está entre 30 y 90 hectáreas.

Todo esto tiene también su reflejo en las ayudas agrarias de ámbito europeo. Así, un informe del Ministerio de Agricultura sobre los principales receptores de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) elaborado en 2021 ya revelaba que Asturias es la única comunidad autónoma en la que ningún gran beneficiario—definido como aquel que recibe más de 60.000 euros—tiene su domicilio fiscal. La única otra excepción en el país es la provincia gallega de Ourense, que se encuentra en la misma situación.

El reparto de estas ayudas muestra una notable concentración en grandes empresas y terratenientes. Andalucía lidera la lista de comunidades con mayor número de beneficiarios de alto nivel, pero llama la atención que la Comunidad de Madrid, un territorio mayoritariamente urbano, ocupe el segundo lugar en este ranking. Según los datos del ministerio, la provincia con más grandes perceptores es Sevilla, con 551 casos, seguida de Córdoba (267), Madrid (249) y Badajoz (234).

El informe confirma que, salvo en Ourense y Asturias, todas las provincias españolas cuentan con al menos un receptor de ayudas superiores a los 60.000 euros. De este modo, el Principado se posiciona como la única comunidad autónoma sin beneficiarios de esta categoría registrados fiscalmente en su territorio.

Es por razones como esta que el Principado se ha manifestado en varias ocasiones a la favor de reconocer la figura del «agricultor genuino», pera que las principales ayudas del campo no vayan a los terratenientes.

Para el Principado el «agricultor genuino» debería ser «aquel que obtenga al menos el 50% de su renta total de la actividad agraria ejercida en su explotación y cuyo tiempo de trabajo dedicado a actividades no relacionadas con la explotación, sea inferior a la mitad de su tiempo de trabajo total». En una definición marcada por la Consejería de Medio Rural añade que esta definición no debería ser contradictoria con la existencia de «agricultores pluriactivos» pero que no deban cobrar pagos directos. La posición de Asturias apoya también apuestas que se han barajado en la Comisión Europea como limitar el importe de ayudas por explotación a 100.000 euros (Asturias preferiría un techo de 60.000) van encaminadas en buena medida a impedir que sean grandes latifundios y propietarios de enormes explotaciones los que terminen por acaparar las ayudas comunitarias.