Minerales críticos y tierras raras abren una nueva era de oportunidades económicas para Asturias
ASTURIAS
El subsuelo de la región alberga fluorita, cobre-cobalto, wolframio, antimonio, feldespato, caolín o neodimio, elementos claves para la producción tecnológica y, por ende, para la industria del futuro
09 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias ha sido y es región conocida por su minería de carbón, por los millones y millones de toneladas de mineral que durante siglos salieron de su subsuelo, antes visibilizados en paisajes que estuvieron teñidos de negro y, tras el cierre de las explotaciones de la hullera pública, en un patrimonio industrial que hoy se busca conservar y aprovechar para otras actividades económicas. Pero en el subsuelo del Principado no sólo hay carbón. Nuestro subsuelo alberga otros «tesoros» que posicionan al territorio en la encrucijada de una nueva era de oportunidades económicas gracias a sus abundantes recursos minerales críticos y a algunas tierras raras. Minerales que además de servir para revitalizar la economía local y regional, también pueden posicionar a la comunidad autónoma como un actor clave en la cadena de suministro global.
Santiago González Nistal, geólogo colegiado especialista en recursos minerales, da cuenta de las múltiples investigaciones y proyectos de investigación que hay en el Principado en busca de minerales críticos o tierras raras. Según explica, la investigación más importante se centra principalmente en el oro en el occidente asturiano, además de cobre-cobalto y fluorita en el centro oriente; o el cobre-plata y otros subproductos ligados a la operación de Orovalle en Belmonte de Miranda. Añade el experto que existen, asimismo, «algunos permisos de investigación para otras sustancias, como es el caso del wolframio, caolín y sustancias coquizables», todas de interés para la industria del futuro.
Respecto a las tierras raras, apunta González Nistal que «recientemente se ha descubierto su presencia en ciertas zonas del occidente asturiano». En concreto, una sociedad mercantil, en un ejercicio de búsqueda de potenciales mineralizaciones en sus concesiones, habría descubierto «concentraciones significativas de tierras raras, con predominio de neodimio como elemento más importante», de gran interés para la fabricación de piezas electrónicas. No obstante, el mismo traslada que «actualmente no hay explotaciones de tierras raras».
Volviendo al oro, el geólogo señala que actualmente existe una operación extractiva en Belmonte de Miranda con más de 30 años de actividad y proyectos de investigación en el occidente, concretamente en los corredores auríferos de Salas-Belmonte, La Espina, Pola de Allande-Navelgas (famoso por la presencia de oro aluvial y su festival de bateo) y el cinturón Ibias-Oscos, en cuya terminación norte se encuentra el yacimiento de Salave, proyecto que podría tener décadas de actividad debido al enorme potencial que alberga. Por el potencial, apostilla Santiago González Nistal, «se podría hablar casi de una Cuenca Aurífera Occidental».
Respecto a la fluorita, indica el mismo, la sociedad Minersa, con una trayectoria de muchas décadas en el centro y oriente asturiano, «posee operaciones activas y proyectos de investigación como un ejemplo de buen hacer y compromiso con la región».
Pero, además de esos, hay otros recursos que se están investigando en Asturias, como los minerales de cobre-cobalto, metales críticos para la transición justa con varios permisos de investigación en el centro y oriente asturiano.
Otros minerales raros que podrían resultar de interés en estos momentos y de los que hay indicios de existencia en el subsuelo de Asturias, aparte de los mencionados, enumera Nistal el wolframio, antimonio, carbón metalúrgico, feldespato, caolín y mención especial a la posibilidad de tierras raras, cuyo descubrimiento es reciente y se encuentra en una fase de investigación muy incipiente.
Metales protagonistas del futuro
«La evolución tecnológica ha hecho que elementos con escasa importancia en el pasado se hayan transformado en críticos con el avance de la misma, lo cual puede provocar nuevos metales como protagonistas del futuro, como ha sido el caso de las tierras raras, litio o cobalto entre otros», manifiesta el geólogo cuya postura sobre hasta qué punto los minerales que hay en Asturias pueden resultar de interés en el panorama nacional o internacional es, en primer lugar que «los recursos poseen un interés regional» y justifica esta aseveración en que «generan un enorme desarrollo económico en el entorno donde se localizan, incrementando la renta de la zona y lo que es más importante, formando profesionalmente a los residentes en empleos cualificados». Además, reseña que, «al encontrarse estas actividades en zonas rurales, fija la población evitando el éxodo de las zonas rurales». Dicho esto, el especialista en recursos minerales apostilla que «por supuesto que estos minerales tendrían una repercusión a nivel nacional y evitaría la dependencia internacional». De hecho, pone como ejemplo que «si prohibimos investigar gas en nuestra región, la dependencia de externos como Argelia, Rusia o EEUU continuará, lógicamente bajo las condiciones de mercado impuestas por los mismos».
Y poniendo esto en el contexto actual y en cómo percibe el interés que tiene EEUU por las tierras raras de Ucrania, Santiago González Nistal indica que, aunque desconoce el potencial real de las tierras raras en Ucrania, «el interés por las materias primas no es nada nuevo, ya que los países buscan controlar sus suministros con el fin de poder controlar y asegurar la producción y estabilidad económica». En este sentido, comenta que «China lleva décadas comprando o adquiriendo participaciones sobre las materias primas, mientras que Europa está viendo como prácticamente el país asiático monopoliza estas», por lo cual, añade, «no sorprende que EEUU quiera evitar la dependencia del citado país con sus propios recursos. Al fin y al cabo, es lo que hizo con el gas petróleo, de ser un país importador pasó a ser exportador de los mencionados recursos».
El yacimiento de Salave, un «caso paradigmático»
Por último, el geólogo especialista en recursos minerales llama la atención sobre la conciencia social de la sociedad respecto al beneficio de los minerales. Percibe actualmente, a este respecto, «y debido a la comodidad de la sociedad, un cierto egoísmo por el cual la población pasiva y económicamente «arreglada» se opone a la mayoría de las actividades económicas». De hecho, señala que «es común en la geografía ibérica la formación de plataformas o grupos opositores «contra todo», erigiéndose como portavoces de toda la sociedad».
Cita como ejemplo el yacimiento de Salave, el cual ve como un «caso paradigmático» teniendo en cuenta el «potencial beneficio» del mismo «al que se están poniendo trabas sin ni siquiera proceder con las valoraciones sociales, económicas y medioambientales cuando es un proyecto que tiene todas las características para ser considerado un proyecto estratégico para el occidente asturiano y por ende para toda Asturias», considera González Nistal, que concluye que «todo se alimenta de dudosas afirmaciones de grupos antitodo, sin ninguna justificación y que dicen representar a toda la comunidad lo cual, modestamente, dudo».