El gran polo de viviendas turísticas que se articula alrededor de los Picos de Europa

Asturias es una de las comunidades autónomas que más ha acusado el crecimiento de las viviendas turísticas en los últimos años. Si se toman los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) de los meses de agosto de cinco años atrás, el dato que se obtiene es que el crecimiento ha sido de un 80% entre 2020 y 2024, al pasar de las 4.891 viviendas turísticas que había en el verano de la pandemia a las 8.755 que se registraron en el mes estival pasado. Y tan exponencial como ha sido el aumento de la vivienda turística, lo ha sido el número de plazas, ya que si el INE las cifra en agosto de 2020 en 24.698 plazas, en 2024 el dato es de 43.936 plazas. 

Las principales ciudades de Asturias, Gijón y Oviedo, aglutinan una parte importante de las viviendas turísticas y de las plazas que estas ofrecen en el Principado, pero la realidad es que en torno a los Picos de Europa se articula un gran polo de viviendas turísticas que llega a traspasar las fronteras de nuestra comunidad autónoma y enlaza con un importante número de viviendas turísticas de Cantabria y de la provincia de León. 

Llama la atención el mapa resultante de poner en relación el número de viviendas turísticas sobre el total de las viviendas censadas en los municipios del entorno de los Picos de Europa, ya que lo que se dibuja es una gran zona roja cuya leyenda indica que hay municipios en los que entre el 4% y el 7% de las viviendas censadas tienen uso turístico, algo que se generaliza a la mayor parte de los concejos de la zona oriental de la región. 

Así, ese gran polo de vivienda turística alrededor del Parque Nacional de los Picos de Europa lo conforman, según los datos del INE del pasado mes de noviembre, los municipios de Cangas de Onís, con un 7,04% de viviendas turísticas del total de su censo; seguido de Llanes, con un 6,76%; Caravia, con un 6,49%; Ribadedeva, con un 6,08%; Ribadesella y Onís, con un 4,52 y un 4,51, respectivamente; Colunga, con un 3,82%; Parres, con un 3,76%; y Cabrales, con un 3,57%. Con porcentajes por debajo de estos estarían Peñamellera Alta (1,53%), Peñamellera Baja (2,33%), Amieva (1,23%) o Ponga (1,39%). 

Un polo que se extiende a Cantabria y León 

Pero como se decía anteriormente, ese gran polo de vivienda turística alrededor de los Picos de Europa va más allá de las fronteras del Principado y se extiende a municipios vecinos de Cantabria y León, municipios que también registraban el pasado noviembre porcentajes muy significativos de vivienda turística respecto al censo de vivienda. Y es que no cabe duda de que se ha convertido en los últimos años en una oportunidad de negocio. Así, el municipio cántabro de Potes alcanza un 9,76% de vivienda turística, Cillorigo de Liébana del 8,90%, Camaleño del 8,66%, Cabezón de Liébana del 6,35%; y el municipio leonés de Boca de Huérgano del 2,72%, mientras que Velilla del Río Carrión tiene un 1,77% y Posada de Valdeón un 1,55%. 

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