Piden 4 años de prisión para el conductor del autobús accidentado en Avilés en 2018

La Voz

ASTURIAS

Una grúa retira los restos del autobús de la compañía Alsa empotrado contra una pilastra de hormigón de un paso elevado de la circunvalación de Avilés, en un accidente de tráfico que ha causado cinco fallecidos y una quincena de heridos de diversa consideración
Una grúa retira los restos del autobús de la compañía Alsa empotrado contra una pilastra de hormigón de un paso elevado de la circunvalación de Avilés, en un accidente de tráfico que ha causado cinco fallecidos y una quincena de heridos de diversa consideración Alberto Morante

El siniestro se saldó con la muerte de cinco pasajeros y otros 14 resultaron heridos

23 may 2025 . Actualizado a las 16:19 h.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés acogerá a partir del lunes la vista oral contra el conductor del autobús de Alsa acusado del grave accidente de tráfico registrado en Avilés en septiembre de 2018 que se saldó con cinco pasajeros muertos y catorce heridos.

De cara al juicio, que se prolongará hasta el jueves, la Fiscalía pide una pena de cuatro años de prisión, seis de retirada del carné de conducir y otros seis de inhabilitación para ejercer la profesión de conductor, así como el pago de indemnizaciones por más de 674.000 euros.

El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado conducía el autobús a pesar de saber que no podía hacerlo a causa de la epilepsia que padecía y la medicación que tomaba, circunstancia que él conocía pero que ignoraba la empresa.

El accidente tuvo lugar sobre las 13:40 horas del 3 de septiembre de 2018, cuando el acusado conducía el autobús por el único carril que estaba habilitado en la carretera AS-392, ya que la vía estaba en obras, y tenía el carril izquierdo cerrado al tráfico y delimitado con barreras laterales.

La calzada tenía limitada la velocidad a 90 kilómetros por hora, pero debido a las obras, que estaban perfectamente señalizadas, estaba fijada en aquel momento en 70 kilómetros por hora, relata la Fiscalía en su escrito de acusación provisional.

Al llegar a un tramo curvo con la calzada seca y con perfecta visibilidad, el chófer invadió el carril cortado para la circulación, tras arrastrar las barreras laterales indicativas de las obras, y circuló durante 520 metros sin desviarse hasta colisionar contra una pilastra de apoyo al paso elevado que se encontraba en construcción sobre la carretera. La investigación constató que el autocar superaba la velocidad máxima al circular a 95 kilómetros por hora.

Un total de 19 pasajeros viajaban en el autocar, de los que tres hombres de 78, 75 y 59 años y dos mujeres de 55 y 52 años murieron en el acto y otros 14 resultaron heridos. Tras el accidente, el acusado manifestó que había padecido una pérdida de consciencia y agarrotamiento muscular producto de una crisis epiléptica que le había impedido controlar el autobús y evitar la colisión, una circunstancia que no había comunicado a la empresa. La Fiscalía imputa al acusado cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y doce delitos de lesiones por imprudencia grave, informa Efe.