El consumo de homeopatía y fitoterapia se dispara en Asturias: «No existe evidencia científica que avale su eficacia»

ASTURIAS

El cifras absolutas, 12.700 asturianos aseguran hacer uso de medicamentos homeopáticos según la última Encuesta de Salud de España elaborada por el Instituto Nacional de Estadística
20 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El consumo de medicamentos homeopáticos ha registrado un cambio significativo en Asturias en los últimos años, según revela la última Encuesta de Salud de España elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Si bien la población masculina muestra un leve descenso en su consumo, el número de mujeres que recurren a estos tratamientos alternativos se ha multiplicado casi por cuatro desde la encuesta anterior, realizada en 2017.
En cifras absolutas, 9.800 mujeres en Asturias, el 2,7% del total, declararon haber consumido medicamentos homeopáticos, frente a las 2.500 registradas hace seis años. Por el contrario, los hombres que hacen uso de este tipo de remedios han disminuido, pasando de 3.200 en 2017 a 2.900 en 2023. Este cambio apunta a una disparidad de género que se ha acentuado notablemente, y que sugiere patrones distintos en la búsqueda de terapias complementarias según el sexo.
En paralelo, la fitoterapia —el uso de preparados a base de plantas medicinales— también muestra un notable crecimiento, aunque en este caso con una tendencia opuesta. El número de hombres que la consumen ha aumentado considerablemente, pasando de 4.000 a 24.300 en seis años. En las mujeres, el crecimiento ha sido menos pronunciado, pero igualmente amplio: de 13.200 a 22.800 usuarias en el año 2023.
Ambas prácticas, a menudo asociadas con las llamadas terapias naturales o complementarias, difieren profundamente en su fundamento y aceptación dentro del ámbito científico. Mientras que la fitoterapia cuenta con un mayor respaldo empírico y algunas de sus aplicaciones están integradas en la farmacología moderna, la homeopatía es objeto de una fuerte controversia.
La homeopatía se basa en principios como la dilución extrema de sustancias y la «memoria del agua», conceptos que no encuentran respaldo en la física ni en la medicina basada en la evidencia. Frente a ello, la fitoterapia utiliza principios activos de origen vegetal cuya eficacia, al menos en parte, ha sido evaluada científicamente.
La visión médica: eficacia similar al placebo
El doctor Pablo Belderrain, médico de familia en Gijón, recuerda que «no existe evidencia científica con estudios bien diseñados que avale su eficacia». Sin embargo, el facultativo señala que el uso de este tipo de terapias no es en absoluto anecdótico. «Algunos trabajos indican que entre el 20 y el 25% de los españoles han recurrido alguna vez a la homeopatía. Suele emplearse en problemas de piel, rinitis alérgica, asma, trastornos digestivos o psicológicos», explica.
Una de las claves del auge en su consumo, apunta el doctor Belderrain, está en la «insatisfacción que a veces generan los tratamientos médicos convencionales»: «Muchas patologías son crónicas o tienen síntomas fluctuantes. Cuando el paciente no ve una solución clara, puede buscar alternativas en tratamientos que se perciben como más naturales o personalizados».
«No debemos olvidar que las terapias no avaladas científicamente pueden no ser inocuas si implican rechazar tratamientos eficaces», advierte el médico, recordando el reciente proceso judicial que ha condenado a un padre por la muerte de su hijo con un sarcoma tras negarse a seguir un tratamiento convencional: «Ese tipo de decisiones, aunque son poco frecuentes, muestran el riesgo de sustituir la medicina científica por alternativas sin evidencia».