Un geólogo descarta nuevos daños en la grieta del paseo de la playa de Arnao, balizado por riesgo de hundimiento
ASTURIAS
El Ayuntamiento de Castrillón ya ha solicitado presupuesto para realizar un nuevo estudio en profundidad que permita descartar riesgos
17 jul 2025 . Actualizado a las 16:23 h.El geólogo de la empresa Ingenort que acudió este jueves a la explanada de la playa de Arnao descartó, tras una inspección visual, que la grieta que presenta hundimiento haya sufrido variaciones desde el último informe técnico, emitido por la propia compañía en mayo de este año. Según trasladó al personal del área de Obras del Ayuntamiento de Castrillón, los ruidos que motivaron ayer la alerta al 112 son habituales en este tipo de fisuras y no implican necesariamente un avance del deterioro.
Pese a ello, el Ayuntamiento de Castrillón ha solicitado ya presupuesto para realizar un nuevo estudio en profundidad que permita descartar riesgos. Durante la mañana, responsables de Obras y personal de Sadim visitaron también las galerías del Museo de la Mina de Arnao y comprobaron que el espacio museístico no está afectado por el problema de estabilidad que sufre la explanada. Está previsto que el área de Obras elabore ahora un informe técnico con el que se decidirá si se puede retirar parte del balizamiento colocado de forma preventiva en el arenal.
Ayer se amplió el perímetro por precaución
La intervención de este jueves se produce un día después de que la Policía Local de Castrillón reforzara el balizamiento en la zona tras recibir un aviso al 112 por «un fuerte ruido» en la explanada próxima a las escaleras del paseo. Técnicos municipales inspeccionaron el lugar y, aunque no se detectaron desprendimientos visibles ni un agravamiento significativo de la grieta existente, se decidió ampliar el perímetro de seguridad como medida preventiva.
El Ayuntamiento lleva tiempo alertando del deterioro progresivo de esta explanada, situada sobre un colector de saneamiento, y ya en noviembre de 2024 solicitó a la Dirección General del Agua una inspección y posible reparación. En marzo de este año, un geólogo municipal confirmó que la situación se había agravado desde el último estudio, y se intensificaron las gestiones con AZSA, que ya había intervenido en varias tuberías de la zona en años anteriores.
El informe más reciente, encargado a Ingenort y presentado el 20 de mayo, advirtió de un desplazamiento adicional de 2,5 centímetros en el muro y de una pérdida de verticalidad que confirma un fallo estructural progresivo. Entre las recomendaciones, el documento propone un proyecto de estabilización del terreno, la instalación de dianas para un seguimiento geodésico y el control continuo de los desplazamientos.