Estas son las mejores rutas de Asturias para combinar paisaje y gastronomía

Carlos M. Riesco REDACCIÓN

ASTURIAS

Vistas durante la ruta de Tuiza Riba hasta el Picu Castiellu
Vistas durante la ruta de Tuiza Riba hasta el Picu Castiellu Les Fartures

El experto David Castañón, creador de Les Fartures, desvela los mejores senderos y restaurantes del Principado para pasar un día libre

03 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando una persona piensa en el Principado de Asturias, las características que habitualmente se destacan de la región norteña son su gastronomía y sus paisajes verdes. Teniendo en cuenta estos factores, en este artículo, con la ayuda de David Castañón, creador de la página web «Les Fartures», recopilamos las mejores rutas para hacer en «La Tierrina» combinándolas con una parada en un restaurante en el que disfrutar de los productos locales. Para ello, este experto culinario hace una selección de las mejores «Farturrutas» para llevar a cabo en esta temporada estival.

Farturruta de Tuiza Riba hasta el Picu Castiellu

La Farturruta de Tuiza Riba hasta el Picu Castiellu es la primera en la que piensa Castañón al seleccionar sus favoritas. Esta es una senda que «ha gustado mucho» al crítico gastronómico especialmente por su llegada al refugio de Meicín, un sitio que define como «completamente idílico» en el que «todo el mundo alucina». Además, asegura que es una ruta de montaña «muy asequible» porque llegas allí «en 50 minutos o una hora dependiendo del ritmo de cada uno. Aparte, puedes hacer la circular, que tiene el camino de verano y el de invierno, y por el estival, si lo pillas con nieve en un día despejado, es uno de los mayores espectáculos que puedes ver», afirma.

Aun así, como contra para esta ruta, Castañón advierte que debido a la sencillez de este camino «arriba a veces hay un poco de romería». Sin embargo, cuenta que a pesar de que en ciertos días «se suele llenar de gente», «se mantiene el buen ambiente montañero».

En su página web, como parada gastronómica, este experto recomienda volver sobre nuestros pasos hasta Tuiza Riba para comer en Chandicuandia. Él describe este establecimiento como un «chigre precioso, pequeño, con zona de barra y apenas cinco mesas para comer», por lo que aconseja reservar con antelación, especialmente los fines de semana. La especialidad de este restaurante es el cordero a la estaca, aunque el divulgador asegura que «comas lo que comas va a estar buenísimo».

Braña de Pedroso (Ibias)

Castañón define esta ruta como «desconocida». Este camino requiere «más caminar» para subir a una braña que está en un pedrero para allí encontrar unas cabañas «que si no te dicen que están allí no las ves. Están hechas con piedra y completamente mimetizadas», afirma. El crítico percibe este sitio como «maravilloso» y explica que en él puedes ver «la espectacularidad del suroccidente asturiano que, aunque no hay montaña, está todo el monte que con el color que coge ahora en verano está espectacular».

La principal contra que destaca para realizar este sendero en verano es el calor. «El único problema es que casca el sol y sombra no hay mucha, te lo digo todo yo que subí con 30 grados y me acordé de todo», asegura entre risas. Aun así, para esta problemática, este divulgador tiene la solución: el Tixileiro, un hotel que cuenta con restaurante, spa y piscina. Si algo destaca este crítico de este local es el vino. «Lo lleva José, un chico de veintiséis años que es una de las personas que yo conozco que más controla de vinos. Tiene muchos de Ibias, de Cangas, pero también del Bierzo y de la Ribeira Sacra. Controla mucho esa zona y se come muy bien», asevera.

De Camarmeña a la Mayada de Ondón

«Es uno de los mejores miradores que hay para el Picu Urriellu». Esto es lo primero que dice Castañón al describir esta ruta y no es una mala forma de empezar saber que desde ella tienes una de las mejores vistas a la orografía asturiana. Las siguientes palabras que salen de su boca no son tan positivas: «El problema es que deben ser seis kilómetros que son como subir escaleras continuamente porque hay un importante desnivel». Sin embargo, afirma que esto se hace menos duro con las vistas a «uno de los mejores paisajes que puedes ver en Asturias». «Tienes ahí el Picu Urriellu que parece que lo puedes tocar y lo que tienes en medio, en realidad, es la Ruta del Cares», indica el experto culinario.

Vistas del Picu Urriellu desde Camarmeña
Vistas del Picu Urriellu desde Camarmeña Les Fartures

Uno de los puntos que hay que tener en cuenta antes de realizar esta excursión es que el día esté despejado porque «si no te metes en la niebla fácil y podrías llegar a perderte», advierte. Otro factor importante es que es una ruta que para realizar, Castañón advierte que «hay que estar de andar», aunque para aquellas personas que no estén tan acostumbradas al senderismo este divulgador tiene una alternativa más adaptable a todos los públicos. «Si no estás tanto de andar, no pasa nada porque puedes ir caminando hasta Camarmeña, dejas el coche en Poncebos, por ejemplo, vas caminando hasta Camarmeña y allí ya tienes un mirador», indica. Además, cuenta que en esta misma localidad está el Bar La Fuentina, que «es un chigre maravilloso que tiene hasta sofás en la parte del comedor y fotos de la familia, o sea, uno de toda la vida, pero que tiene ahí una terracina donde estás comiendo y estás viendo el Picu Urriellu».

La Braña de Mumián (Somiedo)

Braña de Mumian
Braña de Mumian Les Fartures

En la zona de Somiedo, una de las que más turistas atrae en verano por su estampa rural y su conexión con la naturaleza encontramos la última de las «Farturrutas» que destaca Castañón. «Es un paseín, la verdad que es bastante asequible porque no tiene mucho desnivel. Tiene un repechín al principio, pero por lo demás es bastante llano», explica. Además, de esta ruta destaca las «vistas espectaculares» que tiene al Valle de Somiedo. Cuenta que cuando llegas a la braña, se puede ver que «está muy bien conservada con los teitos». También en este sendero existe una opción B para aquellos que decidan hacerla algo más difícil o que busquen un desafío mayor. «Esta tiene más desnivel, pasa por diferentes pueblos pero esa opción además atraviesa un falleru que si lo pillas con los diferentes colores es un espectáculo», asegura. Además de estos factores, también destaca del final de esta ruta que el paisaje, sumado a la presencia de ganado y los teitos hacen que el resultado final sea un escenario «maravilloso».

Por último, para reponer fuerzas, este experto recomienda el Castillo del Alba, en Pola de Somiedo. «Un hotel típico que presta porque tienen pote o arroz con pitu que están muy ricos». Asimismo, también deja como curiosidad que en frente de este establecimiento hay una cervecería artesanal con la cual desde el hotel «tienen muy buen rollo» por lo que puedes estar disfrutando la gastronomía del Castillo del Alba con una cerveza de calidad, algo que para Castañón crea un «contraste muy guapo».