Está abierto todos los días y no es necesaria reserva previa
13 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado jueves 24 de julio abrió sus puertas en Mestas de Con, Cangas de Onís, un enorme laberinto vegetal creado con cientos de cipreses. Con más de 4.000 metros cuadrados, se posiciona como uno de los mayores de Asturias e incluso podría ser el más grande de la región.
De hecho, para comparar, el conocido laberinto del Jardín Botánico de Gijón, inaugurado en 2018, tiene poco más de 2.500 metros cuadrados, por lo que el de Cangas casi dobla su tamaño. Por otro lado, a nivel nacional, el laberinto más grande está en Humilladero, una localidad de Málaga en Andalucía, con 7.400 metros cuadrados, inspirado en la Alhambra.
Este nuevo espacio, llamado Laberinto Mitológico, destaca por incorporar un recorrido temático con figuras de la mitología asturiana como xanas, cuélebres y trasgus. Así, además de ser un lugar para divertirse, invita a conocer y aprender sobre estos seres legendarios.
El laberinto está abierto todos los días en horario de verano, de 10:30 a 20:00 horas, con el último pase a las 20:00. La entrada general cuesta 5 euros, mientras que los niños de 5 a 12 años pagan 4 euros, y los menores de 5 años pueden entrar gratis. Además, cuenta con parking gratuito y no es necesaria reserva previa.
El laberinto se encuentra justo al borde de la carretera AS-114, que conecta Cangas de Onís con Panes, en la localidad de Mestas de Con. Desde el centro de Cangas son solo 11 minutos en coche, y desde Oviedo o Gijón se tarda aproximadamente una hora y cuarto.
Aprovechando la visita, los turistas pueden recorrer el Puente Romano y pasear junto al río Sella, visitar los famosos Lagos de Covadonga, así como la Basílica y la Santa Cueva de Covadonga. Para quienes disfrutan de la gastronomía, la zona ofrece múltiples opciones para degustar platos asturianos tradicionales. Otras propuestas cercanas son la Cuevona de Avín, un impresionante espacio natural, y el descenso del río Sella.
«La visita son dos partes, primero un laberinto vegetal en el que hay que buscar la salida y luego un paseo por una senda donde veréis esculturas que representan la mitología asturiana. En 60/90 minutos lo tenéis todo hecho. Un plan divertido para pasar un rato en familia, a un precio razonable», comenta un usuario en internet.