El declive del sector lácteo: Asturias pierde casi medio millar de ganaderías en 5 años
ASTURIAS
La pérdida de cuadras, que en el último año se ha cifrado en 90 explotaciones menos, ha derivado en una disminución del volumen de leche producida en la región
21 sep 2025 . Actualizado a las 09:29 h.El sector ganadero de leche se encuentra en declive en Asturias. Aunque en los últimos años el incremento y estabilidad del precio del litro de leche ha supuesto un pequeño balón de oxígeno para los ganaderos, ese respiro no ha sido suficiente para frenar la sangría de explotaciones lácteas que sufre la región. El Informe de entregas de leche publicado el pasado mes de junio por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación recoge que en el Principado había 1.129 ganaderías lácteas activas, una cifra muy inferior a las 1.586 que se contabilizaban en julio de 2020, según el informe de junio de ese año. Es decir, la región ha perdido 457 ganaderías de leche en los últimos cinco años, con una disminución media de 91,4 cada año. Si lo que se analizan son los datos del último año, en julio de 2024, en Asturias había 1.219 explotaciones que hacían entrega de leche, con lo que la pérdida media mensual ha sido de 7,5 ganaderías.
Lo que sucede en el Principado no difiere mucho de lo que sucede en el resto de comunidades con peso en el sector lácteo. En el conjunto del país se han perdido en el último año 580 ganaderías de leche, al pasar de las 9.619 que había en julio de 2024 a las 9.039 registradas en junio de este año. Por tanto, Asturias sigue la estela del resto de comunidades del país, ya que todas ellas, excepto en Murcia, que ha crecido en una ganadería, se han dado de baja explotaciones de leche. Los descensos más significativos se dan, en primer lugar, en Galicia, que ha pasado de las 5.424 a las 5.105 (-319) en el último año; en Asturias, en segundo lugar, con esas 90 ganaderías de leche menos; y en Cantabria, en tercer lugar, al pasar de las 807 explotaciones de julio de 2024 a las 757 de junio (-50) de este año. El declive a nivel nacional del sector lácteo en los últimos 5 años también queda patente si se tiene en cuenta que el Informe de entregas de leche del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación daba como cifra de julio de 2020 un total de 12.468 explotaciones cuando en junio de este 2025 hicieron entregas de leche 9.039. Es decir, 3.429 menos.
La pérdida de cuadras ha derivado en el último año en una disminución del volumen de leche producida, que se ha reducido en 2.401 toneladas. Así, si en julio de 2024 la leche cruda producida se cifró en 44.420 toneladas, en junio de este año el dato era de 42.019 toneladas. No obstante, cabe indicar que las toneladas producidas a lo largo de los meses que van de una a otra fecha han dibujado una curva con bajadas y subidas ya que, por ejemplo, en febrero de este 2025 el volumen de leche producida cayó hasta las 38.630 toneladas, cuando aún se contabilizaban en el Principado 1.157 explotaciones y, sin embargo, en mayo de este mismo año, fueron 44.647 las toneladas de leche producidas en la región, una cifra superior a la de referencia de julio del pasado año, cuando la cifra de ganaderías ya estaba en 1.143.
Otro dato que arroja el Informe de entregas de leche del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de junio de este año es que durante los doce meses anteriores el precio del litro de leche se incrementó ligeramente, pasando de los 0,505 euros el litro que se pagaba a los ganaderos en julio de 2024 a los 0,517 de junio de este 2025.
Explotaciones axfisiadas por normativas e inspecciones
Desde el sindicato Unión Rural Asturiana (URA) achacan la pérdida de ganaderías en la región de los últimos años a «la asfixia a la que están sometidas las explotaciones lácteas con todo el tema referente a normativas e inspecciones». Así, desde esta organización denuncian que «cualquier explotación mediana o grande de leche se ve obligada a subcontratar todo el tema de burocracia porque le absorbería la jornada completa a una persona de la misma», lo cual aseveran que es «algo insostenible». Por otro lado, el sindicato señala que, aunque el precio de la leche ha subido ligeramente, también lo han hecho los costes de producción, si bien «no al nivel de la pandemia», algunos, como el gasoil, los medicamentos o los recambios de maquinaria suponen costes «muy elevados».
URA llama la atención también sobre otro problema muy importante, como es la falta de relevo generacional. Este sindicato entiende que el problema no es por falta de interés de los jóvenes, «sino de la falta de viabilidad de las explotaciones, obligadas cada vez más a meter más animales para ser competitivas» cuando hay otro «problema gordísimo que ve la juventud», el cual es «el avance implacable de la fauna salvaje, principalmente osos, lobos y jabalíes, que hacen un daño terrible a las explotaciones».
Uno de los puntos que llevaron desde URA al consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos Líndez, en la primera reunión que mantuvieron después de ganar el sindicato las elecciones era que había muchas pequeñas ganaderías que estaban cerrando porque tenían poca producción y no había empresas ni cooperativas que les fuesen a recoger la leche. «Es decir, por un lado, vemos que no hay leche, pero, por otro, permitimos que cierren ganaderías», lamentan desde la organización, que entiende que «desde el Gobierno de Asturias deberían de estudiar medidas para mantener e, incluso, incentivar esos pequeños productores para que crezcan un poco en número de animales y de litros».
Abuso con el precio de la leche y costes elevados
La pérdida de un casi un centenar de ganaderías en la región en un año es un dato que preocupa en el sindicato COAG. La secretaria de COAG-Asturias, Mercedes Cruzado, señala que «lo llevamos advirtiendo mucho tiempo, desde que las industrias lácteas abusaron con el precio de la leche y no había manera de cubrir costes». La misma recuerda que por aquel entonces ya vaticinaban que «se estaban cargando la gallina de los huevos de oro», cuya principal consecuencia, en su opinión, es que «están cerrando explotaciones todos los años sin que abran nuevas». La representante sindical también llama la atención sobre que, si bien antes no bajaban las toneladas de producción de leche, «ahora esos litros ya no los asumen» las explotaciones de leche que van quedando.
Desde COAG se coincide con URA en que los elevados costes que tienen las ganaderías lácteas y las cada vez mayores exigencias que les ponen a los ganaderos son unas de las causas por las que están cerrando ganaderías, además de porque «hay ganaderos que se jubilan y otros lo dejan incluso antes de jubilarse «porque este sector es muy sujeto por el tema del ordeño y tiene mucho gasto». De hecho, señala que si en este momento los ganaderos están cubriendo costes no es porque el precio del litro de leche haya subido, «sino porque se cubre con la venta de terneros mamones y vacas viejas, cuya carne vale dinero y las quitan de delante, aunque les pueda quedar un parto. Ahora no se espera», comenta la representante del sindicato COAG.
Otra preocupación de la misma es que en los próximos meses se traspase la línea roja y se baje del millar de ganaderías de leche. «Es muy probable que en los próximos meses se esté por debajo de las 1.000 ganaderías de leche, porque hay gente que lo deja y otros que se cambian a ganadería de carne, que también la hay que atender y requiere esfuerzo, pero no es lo mismo que lo que supone tener que ordeñar dos veces al día. Es decir, que quita trabajo para tener algo más de calidad de vida», manifiesta Mercedes Cruzado, que también tiene en cuenta que las ganaderías de leche requieren «unas instalaciones superiores y unas inversiones bestiales».
Y, por supuesto, coincide con las declaraciones de URA en que los ganaderos cada vez tienen más exigencias medioambientales y más burocracia que les complica el tirar por la explotación. «Los ganaderos jamás nos opusimos a nada para que lo que hacemos sea de calidad, pero hay exigencias que no revierten en nada y para lo único que sirven es para complicarnos la vida», señala la secretaria de COAG, que no pasa por alto las denuncias a las que se tienen que enfrentar, en ocasiones, realizadas por nuevos pobladores de la zona rural. «Esto también es agotador y te consume anímicamente», asegura Cruzado, que, con tanto impedimento y normativas, vaticina que lo que le va a pasar a España es que «no vamos a ser autosuficientes para garantizar el abastecimiento de la población, aunque en el país tengamos de todo» porque, «en vez de hacer el sector atractivo, la gente del sector agroganadero cada vez se echa más para atrás», concluye.