De Tesla a los viñedos: Alba Abiega apuesta por Asturias para emprender su proyecto vitivinícola

María Sánchez Condado
María S. Condado REDACCIÓN

ASTURIAS

Alba Abiega, de la bodega Alba en Ribera
Alba Abiega, de la bodega Alba en Ribera

Tras casi 20 años trabajando en el extranjero para grandes multinacionales, Alba Abiega ha decidido regresar a la tierra natal de su madre para cumplir su propio sueño

06 oct 2025 . Actualizado a las 08:45 h.

De trabajar en grandes multinacionales como Tesla a trasladarse a Asturias para crear su propio proyecto vitivinícola. Alba Abiega decidió abandonar una prometedora carrera internacional para cumplir el sueño que la acompaña desde niña: crear su propio negocio familiar. Nace así Alba en Ribera, un proyecto familiar marcado por su pasión por el vino y por su deseo de regresar a la tierra natal de su madre.

El vino corre por sus venas casi desde que nació. De madre asturiana y padre vasco, Alba Abiega nació y se creció en La Rioja, una tierra donde el vino «se siente, se conoce y es parte de todas nuestras vidas». Pues, como la sidra en Asturias, el vino en La Rioja es el gran protagonista en muchas de las fiestas; «todo se celebra a su alrededor», explica Abiega. Su nacimiento ya estuvo marcado por la tradición vinícola, pues Alba nació el 28 de septiembre, en plena vendimia. «Recuerdo que cuando era pequeña mi padre traía mosto y galletas, era un momento muy especial».

Además, su tradición familiar siempre ha estado estrechamente relacionada con el vino. «Mi familia paterna, mis abuelos y bisabuelos ya tenían viñas y hacían chacolí. Mi padre tomó el relevo y desde el momento en el que acabó su carrera también se empezó a dedicar al vino. Terminó así mudándose de Vizcaya a La Rioja, donde pasó por importantes bodegas», explica Abiega. Inevitablemente, la curiosidad de Alba por la tradición vinícola comenzó a despertarse desde su juventud, sin embargo, su carrera profesional tomó otro rumbo.

Alba Abiega, de la bodega Alba en Ribera
Alba Abiega, de la bodega Alba en Ribera

Tras formarse en Económicas y Empresariales en Deusto y Alemania, Alba Abiega inició una brillante trayectoria profesional que la llevó a liderar proyectos en grandes multinacionales. Su carrera internacional le brindó además la oportunidad de vivir en grandes capitales europeas como Múnich, Ámsterdam o Londres. Sin embargo, a pesar de su gran éxito profesional, en la cabeza de Abiega seguía rondando la misma idea: crear su propio proyecto, tener su propia bodega.

«Siempre tuve el gusanillo de tener mi propio proyecto y de que fuera un negocio familiar relacionado con el mundo del vino, porque al final es algo que siempre he sentido muy cerca, que me ha emocionado y que ha sido parte de mi vida». Tras casi veinte años viviendo en el extranjero, Alba decidió regresar a España y el sitió que eligió para instaurarse fue la tierra natal de su madre. «Tanto mi marido como yo teníamos el privilegio de elegir vivir donde quisiéramos y desde el primer momento lo tuvimos clarísimo: tenía que ser Asturias. Su cultura, su gastronomía, su geografía, todo lo que tiene nos parece que, genuinamente, va más allá de su propio eslogan, Asturias es nuestro paraíso natural. Y aquí somos felices».

Alba Abiega desde «Zero»

Tras su regreso a la península, Alba vio la oportunidad perfecta para comenzar a cristalizar su proyecto soñado. A finales de los 90, Enrique Abiega, padre de Alba, se había hecho con una parcela de 18 hectáreas en Olmedillo de Roa donde continuaba desarrollando su faceta como viticultor. «Hasta ahora, vendíamos las uvas», pero en septiembre del año pasado padre e hija se atrevieron a dar el primer paso para cumplir ese sueño que ambos tenían. «Él siempre había querido montar una bodega propia y yo también. Por fin nuestros caminos se cruzaban, él estaba jubilado y yo estaba dispuesta dejar mi carrera profesional para apostar por este proyecto». Surgió así Alba en Ribera, una bodega que continúa poniendo en valor la Denominación de Origen Ribera del Duero.

El pasado septiembre, Alba en Ribera sacaba su primer vino, Alba Abiega desde Zero, un nombre honor a la nueva etapa a la que la empresaria hace ahora frente. «Es un vino de nueve meses de crianza. Es un vino genuinamente fácil, aunque fácil a veces tiene una connotación negativa, en este caso nos referimos a que el vino no peca ni por exceso, ni por defecto. No es un vino joven, pero tampoco con demasiada crianza; es elegante, muy refinado, con mucha fruta , pero a la vez es muy redondo en boca», asegura Abiega.

Alba desde Zero, de la bodega Alba en Ribera
Alba desde Zero, de la bodega Alba en Ribera

Asturias está además presente en el etiquetado de la botella, pues Alba no ha querido perder la oportunidad de hacer honor en su primer vino al que ahora es nuevo hogar. «En nuestra etiqueta hemos querido hacer referencia a una casa indiana que reformamos, usando elementos y colores típicos. Queríamos que inspirase energía, alegría y que diera confianza».

Tras el éxito de su primer lanzamiento, Alba en Ribera continúa trabajando para que su vino llegue «a cuantas más cosas posibles, para que la gente pueda disfrutar de todo el trabajo que le hemos puesto». La empresaria confiesa además que su objetivo final es continuar creciendo, pero manteniendo siempre «ese lema de calidad para poder seguir disfrutando de los placeres de este mundo, como pasear por la viña o disfrutar del proceso de producción».