El famoso médico Diego González Rivas pone fin al sudor excesivo en las manos de una asturiana: «Fue una operación rapidísima»
ASTURIAS
El exitoso cirujano gallego ha tratado el problema de hiperhidrosis que padecía esta mujer. El especialista explica en qué consiste esta intervención
17 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hay personas en nuestro planeta que dejan huella por ser verdaderas eminencias. Entre ellas, sin duda alguna, se encuentra el gallego Diego González Rivas. Este médico coruñés ha conseguido revolucionar el mundo de la cirugía, tras descubrir una técnica que permite realizar intervenciones quirúrgicas de tórax mínimamente invasivas. Es además el especialista que mayor número de intervenciones ha hecho. Supera las 10.000 operaciones, en más de un centenar de países. Todo un hito.
Entre su amplia lista de pacientes se encuentran el cómico y presentador David Broncano, la influencer Lucía Pombo o el actor de La casa de papel, Enrique Arce. A estas tres personalidades les ha solucionado el problema de hiperhidrosis que padecían, un trastorno dermatológico que causa sudoración excesiva e incontrolable, sin que medie el calor o el ejercicio. También ha tratado a una profesora de Asturias con este problema. «Tenía una hiperhidrosis severísima. Le sudaban las manos de forma exagerada; es más, de vez en cuando incluso le goteaban», explica.
Para solucionar el problema del exceso de sudor en las manos, al igual que en otros pacientes, Diego González pasó a la asturiana por su quirófano. Una vez en la sala de operaciones, se sirvió de la simpatectomía torácica bilateral, una técnica «mínimamente invasiva» que bloquea los nervios simpáticos en ambos lados del tórax usando clips de titanio. «De esta manera, no cortamos el nervio», asegura, y añade que este procedimiento no requiere intubación ni la colocación de drenajes.
En tan solo diez minutos, y con la coordinación de su equipo, el célebre médico gallego dio por concluida la operación. «Es una intervención rapidísima», destaca. En este caso el procedimiento fue para solucionar un exceso de sudoración en las manos. Sin embargo, es habitual que a su vez se trate la hiperhidrosis axilar y, en ocasiones, el rubor facial. «En algunos pacientes, sobre todo los de menor edad, también conseguimos mejorar la hipersudoración de los pies. Pero eso sí, no siempre lo podemos garantizar», reconoce.
Una operación sencilla pero que requiere de precisión
Al tratarse de una operación mínimamente invasiva, es muy poco frecuente que se produzca algún contratiempo. «Esta es una cirugía muy segura, pero eso no significa que deba considerarse una intervención menor. Es fundamental que se realice en manos de cirujanos expertos, que hayan llevado a cabo muchas intervenciones de este tipo, porque se trata de pacientes sanos y no se puede fallar. Por eso es crucial que el cirujano tenga la experiencia necesaria para identificar con precisión el nervio en el que hay exceso de actividad», asegura.
El médico gallego posee amplia experiencia en el tratamiento de la hiperhidrosis. De hecho, es un referente en este tipo de intervenciones. Rodeado siempre de un gran equipo, en el Hospital Universitario Vithas de Madrid, realiza con éxito «entre 400 y 500 operaciones al año». «Probablemente seamos los que más realizamos este tipo de intervenciones en el mundo», resalta, antes de detallar que atienden a pacientes de cualquier parte del planeta. Han operan a personas provenientes de Suiza, Asia, Latinoamérica y Estados Unidos.
Sobre el posoperatorio
A diferencia de otras cirugías, la recuperación de esta intervención es más rápida y menos dolorosa. En el caso de la profesora de Asturias, el posoperatorio fue «muy bueno». «De hecho, se fue de alta el mismo día de la operación», destaca el doctor Rivas. Una vez que se despiden del sudor en las manos, los pacientes no tienen que seguir «ningún tipo de cuidado». Lo único que tienen que hacer es tomar los calmantes que se le pautaron, aunque no tenga dolor, y tapar las heridas para que no les de el sol y quede marca», precisa.
Las incisiones que se realizan en esta operación son prácticamente invisibles. Las heridas, por tanto, son mínimas. «Son de aproximadamente cinco milímetros», detalla. Es por esta razón que pasados diez días desde la intervención se retiran los puntos y a los seis meses, si se evita la exposición solar, prácticamente no se aprecian cicatrices. Esto permite una recuperación estética casi completa, sin marcas visibles que delaten la cirugía.
Los pacientes recuperan calidad de vida
Dado que los resultados son muy buenos en todos los aspectos, la mayoría de los pacientes se muestran plenamente satisfechos tras ser operados por Diego González Rivas. «Están muy contentos, porque con la cirugía ha mejorado significativamente su calidad de vida», resalta y añade que «algunos refieren que, durante el verano o al hacer ejercicio, pueden sudar un poco más, pero es algo muy controlado». Según el especialista, menos del 1% de los pacientes han necesitado repetir la operación o retirar el clip.
Ante el éxito de esta operación, el médico gallego aconseja a todas aquellas personas que tienen un exceso de sudoración en las manos, las axilas o en los pies que no duden en informarse sobre la cirugía. «Si realmente esto afecta su vida, lo recomendable es que nos consulten, porque debemos explicar bien el procedimiento y evaluar cada caso para determinar si son candidatos o no», dice. «Especialmente en niños de 10 o 11 años, que ya empiezan a relacionarse y esto les puede producir un trastorno social importante, es la mejor opción, ya que es el momento en el que se obtienen mejores resultados», añade.
Lo que dicen los datos de este trastorno dermatológico
La hiperhidrosis afecta aproximadamente entre el 1% y el 3% de la población mundial, lo que se traduce en millones de personas. Este trastorno dermatológico, que provoca exceso de sudoración en determinadas zonas del cuerpo, se presenta por igual en hombres y mujeres y tiene una incidencia hereditaria que oscila entre el 13% y el 57%.