La salud de los asturianos: un retrato marcado por la cronicidad y el envejecimiento

ASTURIAS

Según la Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Sanidad, el dolor de espalda, presenta en 246.300 casos en Asturias (2023)
Según la Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Sanidad, el dolor de espalda, presenta en 246.300 casos en Asturias (2023) Pixabay

Dolor de espalda, migrañas y depresión figuran entre los principales males que afectan a la población

18 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de la mitad de la población asturiana asegura gozar de buena salud, aunque casi uno de cada cuatro se limita a calificarla como «regular». Esta percepción coloca al Principado entre las comunidades con peores valoraciones del país, según la última Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Sanidad, con datos correspondientes a 2023.

El informe dibuja un panorama en el que la cronicidad es la norma: 621.600 residentes, el 68% de los mayores de 15 años, afirman convivir con alguna enfermedad de larga duración. Entre las más frecuentes destacan la artrosis, que afecta a 186.200 personas; el dolor de espalda, presente en 246.300 casos; la hipertensión arterial, que alcanza a 173.800 ciudadanos; y el colesterol elevado, con 184.000 afectados. A ello se suman 162.800 personas que padecen migrañas, 113.500 con depresión y 97.700 que experimentan episodios de ansiedad.

128.000 personas presentan alergias y 140.000 sufren varices

El listado se amplía con otros problemas graves. En Asturias se contabilizan 6.700 ictus, 13.900 anginas de pecho, 12.100 diagnósticos de alzhéimer u otras demencias, 40.500 pacientes con insuficiencia renal y 11.400 tumores malignos. Las dolencias de carácter menos incapacitante pero muy extendidas tampoco son menores: 128.000 personas presentan alergias y 140.000 sufren varices.

Seis de cada diez asturianos utilizan gafas o lentillas

Los sentidos también requieren atención. Seis de cada diez asturianos utilizan gafas o lentillas, y un 2% necesita audífonos para compensar problemas de audición. En paralelo, 54.600 vecinos padecen cataratas, un indicador más de cómo el envejecimiento demográfico deja huella en la salud regional. No en vano, casi el 10% de la población asegura directamente tener una salud «mala», porcentaje que se concentra en mayores de 65 años.

Las limitaciones funcionales son otro reto. Entre los mayores de 55 años, 58.600 reconocen dificultades para realizar tareas cotidianas y 19.700 dicen tener muchos problemas para desenvolverse con normalidad. Además, cerca de 48.000 personas sufren restricciones de movilidad. En cuanto al dolor, el panorama resulta revelador: solo un tercio de los mayores de 15 años afirma no haberlo sentido en el último mes. Entre quienes sí lo padecieron, un 16% lo describe como leve, un 15% como moderado y un 7,3% lo califica de severo o extremo.

Las enfermedades mentales, otro punto sensible, mantienen al Principado en cifras elevadas. La encuesta identifica 32.000 personas con sintomatología depresiva moderadamente grave, 17.600 con cuadros graves y 56.700 con manifestaciones moderadas. En el caso de la población infantil, 4.400 menores presentan trastornos de conducta y 1.900 han recibido diagnóstico de un trastorno mental, lo que supone un 4,3% y un 1,8%, respectivamente, de los niños y niñas menores de 14 años en Asturias.

Según los datos de Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Sanidad, con datos correspondientes a 2023, las enfermedades mentales son otro punto sensible
Según los datos de Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Sanidad, con datos correspondientes a 2023, las enfermedades mentales son otro punto sensible Pixabay

Cada asturiano acude al médico de familia una media de 1,48 veces al mes, la segunda cifra más alta de España

El uso de los servicios sanitarios confirma la elevada demanda asistencial. Cada asturiano acude al médico de familia una media de 1,48 veces al mes, la segunda cifra más alta de España tras La Rioja. Más de una cuarta parte de la población (27%) había consultado con un facultativo en las cuatro semanas previas a la encuesta. En solo un año, 708.100 pacientes requirieron análisis clínicos, un volumen equivalente a la suma de dos comunidades como Navarra y Cantabria.

En cuanto a las pruebas diagnósticas, los datos también son significativos: se realizaron 187.100 radiografías, 144.600 ecografías —muy por encima de autonomías de mayor extensión como Extremadura—, 73.600 resonancias magnéticas y 70.400 TAC o escáneres.

El retrato final muestra a una comunidad en la que la percepción subjetiva de la salud no es favorable, y donde el peso de las enfermedades crónicas, unido al envejecimiento poblacional, multiplica los retos para el sistema sanitario. Asturias se enfrenta, según la radiografía nacional, a un futuro marcado por la necesidad de reforzar la atención primaria, los recursos especializados y las estrategias de prevención para responder a una población cada vez más envejecida y con una elevada carga de enfermedad.