¿Empezará BYD a fabricar coches eléctricos en Asturias? Esto es lo que se sabe del proyecto

Sergio Muñoz Solís
Sergio M. Solís REDACCIÓN

ASTURIAS

BYD

El gigante chino baraja varios enclaves en España para instalar una planta de ensamblaje, su tercera factoría en suelo europeo, y el Principado se perfila como un serio candidato a acoger la inversión

21 oct 2025 . Actualizado a las 09:44 h.

Asturias vuelve a sonar con fuerza en los despachos donde se deciden las grandes inversiones industriales de Europa. El gigante chino BYD (Build Your Dreams), líder mundial en la fabricación de vehículos eléctricos, estudia instalar en España su tercera planta europea de ensamblaje, y el Principado figura en las quinielas para acoger dicha inversión. La decisión, cuyo anuncio se espera antes de fin de año, forma parte de la estrategia global del fabricante asiático para acercarse a sus clientes europeos y esquivar los aranceles en el Viejo Continente. Tras consolidar su presencia en Hungría y preparar una segunda planta en Turquía, BYD busca ahora un tercer pilar en el sur de la región.

España se ha convertido en el país favorito de BYD gracias a su red de energía limpia, sus costes competitivos y su consolidado ecosistema automovilístico. El director de la compañía para España y Portugal, Alberto De Aza, ha calificado recientemente al país como «un lugar ideal» para ampliar la huella europea del grupo. Sin embargo, dentro de España la competencia es intensa. Valencia y Asturias son, por ahora, las dos candidatas principales. En el arco mediterráneo, BYD ha analizado el Puerto de Sagunto y otras zonas del entorno, atraído por la cercanía a la gigafactoría de baterías de Volkswagen y la potente red logística del litoral levantino. Pero en el norte, el Principado de Asturias ha reactivado con decisión su candidatura, colocando a la ZALIA (Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias) de Gijón como la gran baza regional.

No es la primera vez que BYD posa sus ojos sobre la ZALIA. En 2023, representantes del grupo ya visitaron esos terrenos en su búsqueda de ubicación para la primera planta europea, que finalmente se fue a Hungría. Pero el contexto actual es distinto: el proyecto logístico gijonés ha empezado a recibir reservas de suelo bajo acuerdos de confidencialidad, y el Gobierno del Principado, con Adrián Barbón al frente, ha intensificado los contactos con inversores chinos y entidades financieras internacionales. Barbón defiende una «diplomacia discreta» para atraer capital asiático, poniendo en valor los puertos de Gijón y Avilés, la conectividad ferroviaria y aérea, y una red eléctrica con alta proporción de energía renovable, un elemento clave para una marca que basa su identidad en la movilidad sostenible.

BYD | EUROPAPRESS

La llegada de BYD supondría una inyección histórica para el tejido industrial asturiano, que busca redefinirse tras la reconversión de la siderurgia y el declive de la minería. Los cálculos iniciales apuntan a miles de empleos directos e indirectos y a un efecto multiplicador sobre proveedores, transporte y servicios energéticos. El Principado aspira, además, a posicionarse como referencia del Atlántico en la electromovilidad, complementando el liderazgo que ya se vislumbra en el eje mediterráneo con la Comunidad Valenciana y Cataluña. En ese sentido, Asturias confía en beneficiarse de los fondos del PERTE VEC, el programa estatal para impulsar la transición hacia el vehículo eléctrico y conectado.

BYD no ha tomado todavía una decisión definitiva. La operación, que requiere la aprobación de los reguladores chinos, sigue evaluando diferentes emplazamientos europeos. De confirmarse la apuesta por Asturias, BYD no solo consolidaría la recuperación industrial del Principado, sino que podría marcar un antes y un después en la relación económica entre la región y China. De no hacerlo, el Principado habrá logrado, al menos, algo que hace solo unos años parecía difícil de imaginar: volver a figurar en la agenda de los grandes inversores internacionales.