Todo sobre la dermatosis nodular contagiosa y sus riesgos para el ganado asturiano

Primero fue la tuberculosis bovina, luego la lengua azul y la enfermedad hemorrágica epizoótica; ahora, la dermatosis nodular contagiosa se ha convertido en la nueva amenaza para el sector ganadero. Esta patología, hasta ahora inexistente en España, ya ha registrado varios focos en Cataluña y su rápida expansión ha puesto en alerta a Asturias. Ante el riesgo de propagación, la Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha suspendido la celebración de ferias y certámenes ganaderos en la región hasta final de año y mantendrá cerrado el mercado nacional de ganados de Pola de Siero, que permanecerá inactivo hasta el 11 de noviembre.

La implantación de estas medidas excepcionales por parte de las autoridades del Principado ha generado dudas sobre el alcance y los riesgos de esta enfermedad. Para aclararlas, el veterinario Guillermo García nos explica qué es la dermatosis nodular contagiosa, cómo afecta al ganado y qué precauciones deben tomar los ganaderos para proteger su rebaño.

—¿Qué es exactamente la dermatosis nodular y qué la causa?

—Es una enfermedad vírica producida por un virus de la familia Poxviridae. Afecta a algunas especies animales y con especial relevancia al ganado bovino, dentro de este parece tener un impacto más significativo en el vacuno de leche.

—¿Por qué es tan contagiosa?¿Cómo se trasmite esta enfermedad entre los animales?

—El problema reside en que la principal vía de transmisión ocurre a través de vectores, como mosquitos, moscas y garrapatas. Si estos pican a un animal infectado y luego a uno sano, transmiten el virus que provoca la enfermedad. El contacto directo entre animales infectados se considera una vía de transmisión secundaria.

—¿Qué ocurre realmente cuando un animal contrae esta enfermedad?

—La enfermedad tiene aproximadamente unos 12 de días de incubación desde que el animal se infecta. La sintomatología característica de esta enfermedad incluye la aparición de nódulos en la piel, así como en membranas, mucosas y órganos internos. Además, se presenta fiebre, edema cutáneo y disminución de la producción, pudiendo incluso provocar la muerte del animal.

—¿Qué pruebas diagnósticas se utilizan para confirmar un caso de dermatosis nodular contagiosa?

—La confirmación se realiza por la técnica de PCR.

—¿Existe algún tratamiento?

—No existe ningún tratamiento específico, ya que se trata de una enfermedad vírica. Lo que sí se puede hacer es aliviar los síntomas mediante curas de las posibles lesiones cutáneas, la administración de antiinflamatorios o corticoesteroides para reducir la inflamación y controlar la fiebre. Y, en caso necesario, se pueden usar antibióticos para prevenir infecciones secundarias.

—¿Hay alguna vacuna frente a esta patología?

—Si existe vacuna, pero actualmente no es posible la libre venta de la misma. Su uso debe estar autorizado por la UE. A día de hoy se está vacunando ganado de determinadas zonas de Cataluña, a fin de controlar la expansión de la infección, ya que de momento es la única comunidad con focos confirmados de esta enfermedad.

—¿Es una enfermedad transmisible a humanos?

—La dermatosis nodular no es una zoonosis, por tanto no hay riesgo de infección en humanos, ni por contacto directo con animales enfermos ni por consumo de productos de origen animal como la carne o la leche, las cuales se someten a los tratamientos térmicos pertinentes para evitar cualquier riesgo de infección, tanto en el caso de esta enfermedad como en el de muchas otras.

—¿Y a otros animales?

—La dermatosis si está descrita en algunas especies de mamíferos salvajes. Originariamente es una enfermedad del sur de África, que con el paso de los años ha ido ascendiendo a las regiones del norte, hasta que finalmente a llegado a la parte occidental de Europa. En cuanto al ganado doméstico solo está descrita en bovinos.

—¿Qué medidas se están tomando en caso de confirmación de la enfermedad?

—Una vez que se confirma la enfermedad en una explotación se procede al vaciado sanitario de la misma. Añadido a esto se establece una zona de restricción, una de protección y otra de vigilancia, con distintos radios de distancia en torno a la explotación afectada.

—¿Qué consejo daría a los ganaderos para prevenir esta enfermedad u otras tan contagiosas?

—La única herramienta disponible es una buena desinsectación de los animales para controlar la acción de moscas, mosquitos y garrapatas que actúan como vectores, así como una desinfección de medios de transporte y materiales en contacto con los animales. Del mismo modo, hay que evitar la compra de animales procedentes de zonas afectadas o cercanas a las mismas. Y en cuanto haya vacunas disponibles, lo mejor sería vacunar al ganado bovino.

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