La artesana venezolana, Oriana González, convierte la creación de piezas únicas en una experiencia de conexión y creatividad
18 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El yoga, la meditación o los retiros son algunas de las actividades más comunes que la gente utiliza para conectar con uno mismo. Pero Oriana González, una joven venezolana afincada en Gijón, ha traído a la ciudad una nueva forma de relajación y conexión a través de la creación de «joyas para la Diosa Magnética».
Oriana González comenzó su formación en joyería en Venezuela y la continuó durante un año y medio en Montevideo, Uruguay. Cuando llegó a España, concretamente a Madrid, siguió formándose y preparándose. Desde el primer momento tuvo claras sus ideas: «Quería hacer talleres, enseñar a la gente cómo crear y hacer joyas».
Cuando González consiguió perfeccionar su técnica, comenzó a cristalizar sus proyectos. «Comencé con talleres de una sola persona, pero poco a poco fui alquilando espacios más grandes y acogiendo a grupos más numerosos». Los talleres de Oriana comenzaron a tener éxito en la capital española, pero la venezolana dejó de sentir Madrid como su lugar. «Aunque Madrid me había abierto muchas puertas, ya no conectaba con la ciudad», explica. Por ello, Oriana decidió buscar un nuevo destino donde seguir impartiendo sus talleres.
Desde el principio lo tuvo claro: Gijón sería el sitio perfecto para continuar creando. «Había venido a pasar varias navidades y me encantaba todo lo mágico que tenía Asturias: sus playas, la naturaleza...». Fue así como, hace un año, Oriana González comenzó su nueva aventura en el norte de España. «En febrero hice mi primer taller en la ciudad, y desde entonces la acogida ha sido muy buena».
Desde sus comienzos, Oriana tenía claro que sus talleres debían ser un espacio donde los asistentes pudiesen «conectar con la creatividad y con el presente; que a través de las joyas pudiésemos conectar con nosotras mismas y centrarnos en el momento». Es por ello que sus talleres se presentan como una oportunidad perfecta para desconectar del ajetreo del día a día. «Son un momento mágico que te permite disfrutar del ahora, olvidarte de lo que pasa a tu alrededor y dejar volar tu imaginación».
A través de sus talleres, las alumnas «plasman su personalidad en las joyas que crean», explica Oriana. «Si alguien está bloqueado le doy unas directrices y enseguida sabe cómo continuar; cuando se quiere dar cuenta, ha reflejado exactamente lo que es y cómo es a través de sus creaciones».
Oriana González cuenta, además, con sus propios diseños. La joyera elabora sus piezas a partir de latón, plata, bronce o resina, pero uno de sus elementos fundamentales son los minerales. «He estudiado cada uno de ellos y he entendido cuáles son sus beneficios». Por otro lado, explica González, «mi joyería está muy enfocada a una diosa, que a mí me gusta llamarla Diosa Magnética, porque a través de las piezas te embelleces, atraes y te elevas».
En su nueva colección, la artesana busca introducir un concepto inspirado en las flores secas: «Quiero mezclarlas y que estas nuevas piezas evoquen libertad; quiero que sea una colección cálida y romper con los tonos fríos y grises del invierno. He decidido apostar por el color».
Mientras Oriana continúa trabajando en su nueva línea, los talleres siguen conquistando a cientos de asistentes y suman cada vez nuevas perspectivas, centrándose en la parte más «holística o espiritual, en la astrología para conectar con la diosa Venus o complementando los talleres con danzas que permiten liberar emociones».